Roma tumba al Milán
Mirko Calemme
As
El Roma de Di Francesco le dio otro mensaje al campeonato tumbando al Milán 0-2 en San Siro: los giallorossi, tras la desafortunada derrota con el Inter de la segunda jornada, han ganado todos los partidos disputatos en la liga y, después del parón, recibirán al Nápoles en un partido que podría volver a meterlos, definitivamente, en la pelea para el Scudetto. Esta tarde, en la primera parte, ganó el miedo a perder. Los dos equipos parecían más ocupados en no dejar espacio al rival que en buscar el gol. Los de Di Francesco perdieron a Strootman, que sufrió un golpe en la cabeza tras un choque con Fazio y fue sustituido por Pellegrini. Los de Montella, que salieron de inicio sin Suso, con el 3-5-2 y la pareja Silva-Kalinic en la delantera, empezaron a crecer antes del descanso y siguieron en el comienzo de la segunda entrega.
Aumentó la intensidad del juego, Silva y Calhanoglu mostraron su enorme calidad técnica, y los rossoneri, aunque con jugadas a veces confusas, estuvieron varias veces cerca del gol (Alisson neutralizó un gran chut de Bonucci tras una melé en el área). El Roma, sin embargo, sabía encenderse con sus rápidos contragolpes, con Florenzi que falló solo ante Donnarumma. Poco después los giallorossi si abrieron la lata con Dzeko, que chutó desde fuera del área y, ayudado por una desviación de Romagnoli, batió al joven meta local. Cinco minutos después los capitalinos dieron el mazazo definitivo con Florenzi, que aprovechó un rechace del mismo Donnarumma tras un disparo de Nainggolan y marcó el segundo, demostrando una vez más sus capacidades también jugando de extremo.
Los 60.000 de San Siro se apagaron, y con ellos el Milán, que perdió la cabeza: en el 80', Calhangolu, que hasta entonces había sido de los mejores, vio la segunda amarilla de su partido por una falta a Nainggolan en el mediocampo y dejó a los suyos con diez. El Roma acabó sin apuros, controlando el balón entre los 'olé' de sus tifosi que acudieron a Milán. Para los de Monchi es el cuarto triunfo consecutivo en la Serie A, donde ahora marchan quintos, a seis puntos del Nápoles líder y con un partido menos. El Milán, en cambio, confirmó las dudas sobre sus ambiciones: es la tercera derrota para los rossoneri, la segunda consecutiva tras el KO ante el Sampdoria. Después del parón le espera el derbi con el Inter de Spalletti: será el examen decisivo para un equipo que, con más de 200 millones invertidos en el mercado, en este curso no puede volver a fallar.
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El Roma de Di Francesco le dio otro mensaje al campeonato tumbando al Milán 0-2 en San Siro: los giallorossi, tras la desafortunada derrota con el Inter de la segunda jornada, han ganado todos los partidos disputatos en la liga y, después del parón, recibirán al Nápoles en un partido que podría volver a meterlos, definitivamente, en la pelea para el Scudetto. Esta tarde, en la primera parte, ganó el miedo a perder. Los dos equipos parecían más ocupados en no dejar espacio al rival que en buscar el gol. Los de Di Francesco perdieron a Strootman, que sufrió un golpe en la cabeza tras un choque con Fazio y fue sustituido por Pellegrini. Los de Montella, que salieron de inicio sin Suso, con el 3-5-2 y la pareja Silva-Kalinic en la delantera, empezaron a crecer antes del descanso y siguieron en el comienzo de la segunda entrega.
Aumentó la intensidad del juego, Silva y Calhanoglu mostraron su enorme calidad técnica, y los rossoneri, aunque con jugadas a veces confusas, estuvieron varias veces cerca del gol (Alisson neutralizó un gran chut de Bonucci tras una melé en el área). El Roma, sin embargo, sabía encenderse con sus rápidos contragolpes, con Florenzi que falló solo ante Donnarumma. Poco después los giallorossi si abrieron la lata con Dzeko, que chutó desde fuera del área y, ayudado por una desviación de Romagnoli, batió al joven meta local. Cinco minutos después los capitalinos dieron el mazazo definitivo con Florenzi, que aprovechó un rechace del mismo Donnarumma tras un disparo de Nainggolan y marcó el segundo, demostrando una vez más sus capacidades también jugando de extremo.
Los 60.000 de San Siro se apagaron, y con ellos el Milán, que perdió la cabeza: en el 80', Calhangolu, que hasta entonces había sido de los mejores, vio la segunda amarilla de su partido por una falta a Nainggolan en el mediocampo y dejó a los suyos con diez. El Roma acabó sin apuros, controlando el balón entre los 'olé' de sus tifosi que acudieron a Milán. Para los de Monchi es el cuarto triunfo consecutivo en la Serie A, donde ahora marchan quintos, a seis puntos del Nápoles líder y con un partido menos. El Milán, en cambio, confirmó las dudas sobre sus ambiciones: es la tercera derrota para los rossoneri, la segunda consecutiva tras el KO ante el Sampdoria. Después del parón le espera el derbi con el Inter de Spalletti: será el examen decisivo para un equipo que, con más de 200 millones invertidos en el mercado, en este curso no puede volver a fallar.