EE UU desarticula un operativo terrorista que planeaba atacar el metro de Nueva York y Times Square
El Departamento de Justicia revela los cargos contra los tres integrantes de la trama, que querían disparar a civiles en conciertos
Sandro Pozzi
Nueva York, El País
Las fuerzas de seguridad de Estados Unidos, en una operación conjunta con Canadá, Pakistán y Filipinas, desarticularon en el verano del pasado año un operativo terrorista que planeaba hacer estallar bombas en el metro de Nueva York y la plaza de Times Square, además tenían previsto tirotear a civiles en conciertos. Los tres sospechosos, que decían actuar en nombre del Estado Islámico, fueron arrestados.
Los acusados son Abdulrahman El Bahnasawy, de 19 años de edad y de nacionalidad canadiense, Talha Haroon, ciudadano estadounidense, también de 19 años y residente en Pakistán, y Russel Salic, de 37 años y origen filipino. Los tres individuos, de acuerdo con el sumario desclasificado este viernes, se comunicaban a través de aplicaciones de mensajería electrónica por Internet.
La intención era la de realizar los ataques en Nueva York coincidiendo con la celebración de Ramadán en apoyo a la causa del ISIS. El Bahnasawy se encargó de adquirir los materiales necesarios para fabricar las bombas y de encontrar un lugar, no muy lejos de la ciudad, donde pudieran montar los explosivos. Haroon hizo planes para volar a EE UU para ayudarle a ejecutar los ataques.
Haroon entró en paralelo en contado con expertos en la manipulación de explosivos. Salic se encargaba de financiar el operativo. La trama terrorista fue desarticulada en mayo de 2016. El Bahnasawy fue arrestado en Nueva Jersey, al llegar de un viaje desde Canadá, y se declaró culpable. Haroon fue detenido por las autoridades pakistanís cuatro meses después y Salic en abril de este año.
El Departamento de Justicia detalla que sobre los acusados pesan hasta siete delitos, algunos de ellos susceptibles de ser castigados con la cadena perpetua. Entre los delitos figuran conspiración para usar armas de destrucción masiva, conspiración para cometer actos de terrorismo conspiración para atentar en un lugar público o en el sistema de transporte.
La desarticulación del operativo terrorista fue posible gracias a la acción conjunta de la división de seguridad nacional del Departamento de Justicia, de la agencia federal de investigación y de la unidad antiterrorista de la policía de Nueva York. También estuvieron en coordinación con detectives en Los Ángeles (California) y Denver (Colorado) además de con la policía de Canadá, Pakistán y Filipinas.
Sandro Pozzi
Nueva York, El País
Las fuerzas de seguridad de Estados Unidos, en una operación conjunta con Canadá, Pakistán y Filipinas, desarticularon en el verano del pasado año un operativo terrorista que planeaba hacer estallar bombas en el metro de Nueva York y la plaza de Times Square, además tenían previsto tirotear a civiles en conciertos. Los tres sospechosos, que decían actuar en nombre del Estado Islámico, fueron arrestados.
Los acusados son Abdulrahman El Bahnasawy, de 19 años de edad y de nacionalidad canadiense, Talha Haroon, ciudadano estadounidense, también de 19 años y residente en Pakistán, y Russel Salic, de 37 años y origen filipino. Los tres individuos, de acuerdo con el sumario desclasificado este viernes, se comunicaban a través de aplicaciones de mensajería electrónica por Internet.
La intención era la de realizar los ataques en Nueva York coincidiendo con la celebración de Ramadán en apoyo a la causa del ISIS. El Bahnasawy se encargó de adquirir los materiales necesarios para fabricar las bombas y de encontrar un lugar, no muy lejos de la ciudad, donde pudieran montar los explosivos. Haroon hizo planes para volar a EE UU para ayudarle a ejecutar los ataques.
Haroon entró en paralelo en contado con expertos en la manipulación de explosivos. Salic se encargaba de financiar el operativo. La trama terrorista fue desarticulada en mayo de 2016. El Bahnasawy fue arrestado en Nueva Jersey, al llegar de un viaje desde Canadá, y se declaró culpable. Haroon fue detenido por las autoridades pakistanís cuatro meses después y Salic en abril de este año.
El Departamento de Justicia detalla que sobre los acusados pesan hasta siete delitos, algunos de ellos susceptibles de ser castigados con la cadena perpetua. Entre los delitos figuran conspiración para usar armas de destrucción masiva, conspiración para cometer actos de terrorismo conspiración para atentar en un lugar público o en el sistema de transporte.
La desarticulación del operativo terrorista fue posible gracias a la acción conjunta de la división de seguridad nacional del Departamento de Justicia, de la agencia federal de investigación y de la unidad antiterrorista de la policía de Nueva York. También estuvieron en coordinación con detectives en Los Ángeles (California) y Denver (Colorado) además de con la policía de Canadá, Pakistán y Filipinas.