EDICIÓN EXTRAORDINARIA: “Soy el Che y he fracasado”


Redacción, Los Tiempos
El mundo tenía los ojos puestos en Bolivia. Ya se comentaba que el guerrillero Ernesto “Che” Guevara estaba en el país, en medio de la selva, sin embargo, existía la duda de si esto era real.


En octubre de 1967, las Fuerzas Armadas le seguían el rastro muy de cerca a los guerrilleros, también conocidos como “barbudos”. Desde Vallegrande, corresponsales de prensa internacional y de medios locales mandaban constantemente informes de nuevos datos que se brindaba sobre el caso mediante telepronter.

Estos periodistas, entre novatos y veteranos, fueron testigos de la presentación del cadáver del “Che” en la lavandería del hospital de Vallegrande. José “Chechi” Nogales, exjefe de Redacción de Los Tiempos, presenció este episodio. 50 años después, le entrevistamos para conocer cómo fue esta travesía periodística.

Cobertura de Los Tiempos
La reapertura de Los Tiempos fue el 19 de julio de 1967, tras sobreponerse a un feroz incendio. Tres meses después, ocurrió la muerte de Ernesto “Che” Guevara. Por su parte, Nogales, de 25 años, cuando era reportero, viaja a Vallegrande y presencia la muestra del cuerpo abatido del “Che”.
Días antes, los corresponsales enviaban noticias casi todos los días informando toda pista que los militares tenían o dejaban de tenerla. De esta manera, se publicaron noticias como “En las últimas 48 horas no hubo encuentros con los guerrilleros” (4 de octubre) o “El ejército habría perdido la pista de los guerrilleros” (8 de octubre).
Los periodistas consultaban dos fuentes, principalmente, los militares y guerrilleros retirados como Antonio Domínguez Flores “El León” de Beni y Orlando Jimenez Bazán “El Camba”. Estos últimos daban información sobre el “Che”, ya que nadie habría podido entrevistarlo.

El cabello del “Che”
Hasta el último momento se dudó de la presencia de Guevara en Bolivia. La noticia de su muerte movilizó a periodistas de todas partes del país y el exterior.
Las Fuerzas Armadas convocaron a una conferencia para el martes 10 en que presentarían el cadáver del guerrillero e, incluso, dispuso un avión para los corresponsales. Nogales fue uno de los privilegiados que pudieron viajar a Vallegrande a corroborar que aquel difunto era Guevara.
“Chechi” recuerda que la aeronave llegó a Cochabamba desde La Paz con ya varios periodistas a los que se sumaron los de nuestra ciudad. El avión tenía gente en los pasillos.                
Al llegar los reporteros al hospital de V     llegrande, los acomodaron en la lavandería del lugar, donde estaba expuesto el cuerpo del “Che”, evidentemente desnutrido. “Dos días antes había sido capturado, lo mataron primero el 9 y lo lavaron (el cuerpo) por lo que nos presentan a un ‘Che’ limpiecito, con rostro cinematográfico de Cristo”.
La duda persistía, Nogales afirma que como periodista buscaba pruebas fehacientes de que era Guevara. Los militares agarraron una fotografía de una revista para compararlo.
El ya periodista retirado cuenta que le dio un “tink’azo”: que sí era él, pero quería tener pruebas físicas. Al momento que estaba al lado del cadáver del “Che” intentó quitarle un mechón de cabello, para poder comprobar luego si era él, pero no lo logró arrancarle ni un pelo. Sin embargo, con las otras muestras, llegaron a convencerse de la identidad.

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José Nogales (segundo de la izquierda) junto al cadáver del “Che”.
Los Tiempos
La edición de la noche
Para suerte de los cochabambinos, el avión que los llevó volvió primero a la ciudad. Nogales y Alfonso Canelas (quien también estuvo como corresponsal) llegaron a su fuente de trabajo antes que los demás compañeros de otras ciudades.
“Chechi” cuenta que propuso hacer un suplemento especial antes de que llegaran los demás a destino. El viaje que tuvieron, de ida y vuelta, fue el 10 de octubre; apenas llegaron, comenzaron a realizar la “edición extraordinaria”.
“Yo me acuerdo que me valí del vínculo que tenía con la radio Centro para que desde ahí se dijera que Los Tiempos saldría con edición extraordinaria en las horas próximas”, con lo que convenció al director de ese momento Carlos Canelas.
La edición salió el mismo día de la conferencia de Vallegrande, el martes 10 de octubre de 1967 cerca de las 19:00 horas, aproximadamente.
Este suplemento contenía las primeras fotografías que se publicaron del cadáver del “Che” a nivel mundial.
La venta fue “loca”, recuerda Nogales, incluso hubo gente que se peleó por el periódico y se llevaron partes separadas. Fue duro el trabajo, pero considera que valió la pena.
“El problema era que no habíamos previsto qué material publicaríamos al día siguiente, porque nos ocupamos de esto. Eso fue más duro” concluyó el periodista.

“Con algunas dificultades se pudo descifrar la letra de ‘médico’ del guerrillero que no admitía términos médicos en su lucha ‘por socializar América Latina’. Éstas fueron las últimas palabras escritas por el ‘Che’ ”

“Todas las personas que lo ven concuerdan inmediatamente y no existe duda de que es el verdadero Ernesto ‘Che’ Guevara”


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Portada de la edición especial.
Aportada che

Un documento invalorable: las memorias de Guevara

José “Chechi” Nogales publicó una noticia con el titular “Un documento invalorable: las memorias de Guevara” en la “Edición extraordinaria”, en la misma se describía el hallazgo del diario de Ernesto “Che” Guevara.
El ahora famoso diario personal del guerrillero fue encontrado en la mochila de éste luego de ser abatido. El cuaderno fue mostrado por los militares en una conferencia de prensa en Vallegrande.
Nogales recuerda que pudo hojear el diario, aunque estaba prohibido, gracias a que el XXX del Comandante Joaquín Zenteno Anaya, de la Octava División, era amigo suyo.
El periodista pudo ver el último escrito que el “barbudo” realizó el 7 de octubre, un día antes de su captura.
“Con algunas dificultades se pudo descifrar la letra de ‘médico’ del guerrillero que no admitía términos médicos en su lucha ‘por socializar América Latina’. Estas fueron las últimas palabras escritas por el ‘Che’”, escribió Nogales en la nota el 10 de octubre de 1967.
En la entrevista con Los Tiempos, el ya retirado periodista recalcó la ilegible letra del “Che”. Incluso tuvo que pedir a un compañero corresponsal, que también era médico, que le descifrara algo de lo escrito.
En la edición ordinaria del 10 de octubre, una noticia destacó el posible hallazgo del diario, pero como una posibilidad: “Los Tiempos se ha informado de fuentes que merecen fé, que el ‘diario personal’ de Ché Guevara, documento considerado de mayor importancia para la historia de las guerrillas en Latinoamérica, habría sido hallado en la mochila de aquél”.
Al día siguiente, el 11 de octubre, el principal titular de Los Tiempos dicta: “El diario personal del Che contribuirá a dar el golpe final a las guerrillas”, tras la explicación de los militares en otra conferencia de prensa.

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