Doblete y exhibición de Kane
El delantero británico, que se marchó lesionado, ya suma 11 goles esta temporada. También marcaron Son y Dele Alli para los Spurs. Salah hizo el del honor del Liverpool.
E.F.-Abascal
As
El Tottenham goleó 4-1 al Liverpool para mantenerse a sólo cinco puntos del Manchester City y postularse como una alternativa seria al título de Premier League. Harry Kane abrió y cerró la lata en otra actuación sobresaliente pero tuvo que hizo saltar las alarmas en el minuto 87 tras retirarse del campo con una aparente lesión muscular.
Pochettino ganó otra vez el partido desde la pizarra. Contra el Madrid sorprendió con la entrada de Fernando Llorente junto a Kane y ante el Liverpool tuvimos que esperar hasta el pitido inicial para descifrar cómo iban a distribuirse sus jugadores.
Había tres centrales, dos laterales derechos, dos mediapuntas, tres delanteros y ningún pivote defensivo. Las cuentas no salían sobre el papel pero fueron incontestables en el verde. Dele Alli se colocó como medio junto a Winks en un 3-5-2 en el que Son lo mismo ejercía de falso nueve que aparecía de la nada por los extremos.
El Liverpool estaba todavía intentando descubrir el jeroglífico de Pochettino cuando Kane hizo el 1-0 a los tres minutos de juego. El internacional inglés descubrió un agujero en la endeble zaga red, recorto a Mignolet con un toque de clase y definió como si estuviera en un entrenamiento.
El Tottenham quiso más y el público de Wembley apenas tuvo que esperar otros 10 minutos para ver otra pifia de Lovren y el 2-0 de su equipo. Lo marcó Son pero lo fabricó Kane en una jugada individual que deja claro que es mucho más que un simple rematador.
El propio Son mandó acto seguido un disparo al larguero mientras el partido se encaminaba casi de manera inevitable hacia una goleada humillante. Sin embargo, Salah sacó agua de un pozo seco para acortar distancias a los 25 minutos de juego con el tanto del 2-1. Henderson filtró un buen pase entre Aurier y Vertonghen y la velocidad del egipcio hizo el resto para volver a dar vida al partido.
Jurgen Klopp intentó que su equipo no perdiera en la defensa lo que le estaba dando su gran ataque e intentó cortar la sangría con la entrada de Oxlade-Chamberlain por Lovren a la media hora de juego.
El cambio y el 2-1 encendieron también a Coutinho y condujeron los siguientes 10 minutos a un entretenido toma y daca que pudo terminar de cualquier manera. El brasileño lo intento desde lejos y Salha volvió también a poner en jaque a la zaga de los Spurs en otra carrera de galgo. Son, entremedias, también perdonó el 3-1 ante Mignolet tras un pase al hueco excelente de Dele Alli.
Ambos equipos parecían entonces conformarse con irse al vestuario con un 2-1 en el marcador pero Alli apareció justo antes del descanso para hacer el tercer tanto del partido. Matip falló en el despeje y el internacional inglés la empalmó de volea para cortar definitivamente las alas al Liverpool de cara a la segunda mitad.
El Tottenham se supo ya entonces muy superior a su rival y ya no le dio otra opción de meterse en el partido. Salió a jugar con cabeza y a esperar otro error de la defensa del Liverpool u otro ataque de genio de Kane para dar la estocada. Hubo un poco de las dos cosas. Mignolet despejó mal una falta de Trippier y Kane estuvo más listo que nadie dentro del área para rematar la faena con su gol número 17 en sus últimos 13 partidos…
Coutinho y Salah intentaron maquillar la humillación de los Reds en los 20 últimos minutos con sendas buenas ocasiones. Sin embargo, Lloris, como ante el Madrid, lució sus reflejos felinos para evitarlo y mantener el 4-1 hasta el final.
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El Tottenham goleó 4-1 al Liverpool para mantenerse a sólo cinco puntos del Manchester City y postularse como una alternativa seria al título de Premier League. Harry Kane abrió y cerró la lata en otra actuación sobresaliente pero tuvo que hizo saltar las alarmas en el minuto 87 tras retirarse del campo con una aparente lesión muscular.
Pochettino ganó otra vez el partido desde la pizarra. Contra el Madrid sorprendió con la entrada de Fernando Llorente junto a Kane y ante el Liverpool tuvimos que esperar hasta el pitido inicial para descifrar cómo iban a distribuirse sus jugadores.
Había tres centrales, dos laterales derechos, dos mediapuntas, tres delanteros y ningún pivote defensivo. Las cuentas no salían sobre el papel pero fueron incontestables en el verde. Dele Alli se colocó como medio junto a Winks en un 3-5-2 en el que Son lo mismo ejercía de falso nueve que aparecía de la nada por los extremos.
El Liverpool estaba todavía intentando descubrir el jeroglífico de Pochettino cuando Kane hizo el 1-0 a los tres minutos de juego. El internacional inglés descubrió un agujero en la endeble zaga red, recorto a Mignolet con un toque de clase y definió como si estuviera en un entrenamiento.
El Tottenham quiso más y el público de Wembley apenas tuvo que esperar otros 10 minutos para ver otra pifia de Lovren y el 2-0 de su equipo. Lo marcó Son pero lo fabricó Kane en una jugada individual que deja claro que es mucho más que un simple rematador.
El propio Son mandó acto seguido un disparo al larguero mientras el partido se encaminaba casi de manera inevitable hacia una goleada humillante. Sin embargo, Salah sacó agua de un pozo seco para acortar distancias a los 25 minutos de juego con el tanto del 2-1. Henderson filtró un buen pase entre Aurier y Vertonghen y la velocidad del egipcio hizo el resto para volver a dar vida al partido.
Jurgen Klopp intentó que su equipo no perdiera en la defensa lo que le estaba dando su gran ataque e intentó cortar la sangría con la entrada de Oxlade-Chamberlain por Lovren a la media hora de juego.
El cambio y el 2-1 encendieron también a Coutinho y condujeron los siguientes 10 minutos a un entretenido toma y daca que pudo terminar de cualquier manera. El brasileño lo intento desde lejos y Salha volvió también a poner en jaque a la zaga de los Spurs en otra carrera de galgo. Son, entremedias, también perdonó el 3-1 ante Mignolet tras un pase al hueco excelente de Dele Alli.
Ambos equipos parecían entonces conformarse con irse al vestuario con un 2-1 en el marcador pero Alli apareció justo antes del descanso para hacer el tercer tanto del partido. Matip falló en el despeje y el internacional inglés la empalmó de volea para cortar definitivamente las alas al Liverpool de cara a la segunda mitad.
El Tottenham se supo ya entonces muy superior a su rival y ya no le dio otra opción de meterse en el partido. Salió a jugar con cabeza y a esperar otro error de la defensa del Liverpool u otro ataque de genio de Kane para dar la estocada. Hubo un poco de las dos cosas. Mignolet despejó mal una falta de Trippier y Kane estuvo más listo que nadie dentro del área para rematar la faena con su gol número 17 en sus últimos 13 partidos…
Coutinho y Salah intentaron maquillar la humillación de los Reds en los 20 últimos minutos con sendas buenas ocasiones. Sin embargo, Lloris, como ante el Madrid, lució sus reflejos felinos para evitarlo y mantener el 4-1 hasta el final.
