Cristina Fernández defiende pacto con Irán y asegura que no es “justiciable”

Argentina, EFE
La expresidenta argentina Cristina Fernández declaró hoy en un escrito que el acuerdo que su Gobierno firmó con Irán y por el que es acusada de encubrir a terroristas no es “justiciable” porque fue aprobado por el Congreso y solo buscaba avanzar en la investigación del ataque contra la mutua judía AMIA.
“No tuvimos ningún otro propósito al suscribir el Memorándum de Entendimiento que lograr un avance mediante la toma de declaraciones a los imputados iraníes, única forma de que la investigación en curso saliera del punto muerto en que se encuentra”, expresó en un escrito presentado este jueves ante el juez Claudio Bonadio.


El magistrado la citó para hoy a declarar como investigada en un caso por el supuesto encubrimiento de los iraníes acusados de atentar contra la mutua AMIA de Buenos Aires en 1994, abierto por una denuncia que presentó en 2015 el fiscal Alberto Nisman días antes de ser hallado muerto.

En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, la expresidenta se presentó en tribunales esta mañana y, como ya hizo en otras ocasiones en las que fue citada por la Justicia, declaró a través de un documento.

En él, Fernández, quien en las elecciones del domingo obtuvo una banca en el Senado que asumirá el próximo 10 de diciembre, denunció que tanto ella como su excanciller Hérctor Timerman, quien también fue indagado por el magistrado, han sido “víctimas de difamaciones y hostigamiento” cuando su único objetivo era que se avanzara hacia el “enjuiciamiento” de los responsables.

Asimismo, hizo hincapié en que las negociaciones diplomáticas son “cuestiones políticas no justiciables” porque consisten en facultades que la Constitución otorga al Poder Ejecutivo para “conducir las relaciones exteriores argentinas”.

También recordó que el memorándum fue aprobado por el Congreso, que tiene esta facultad como Poder Legislativo y, otro factor por el que, a su juicio, “también constituye una cuestión no justiciable”.

La expresidenta apuntó que, con todo, dado que Irán nunca ratificó el tratado, este nunca entró en vigencia ni es posible que lo haga ya porque fue declarado inconstitucional por el Poder Judicial argentino, lo que implica que “nunca pudo producir efectos jurídicos”.

Fernández cuestionó duramente a Bonadio, al apuntar que fue parte del “encubrimiento” del atentado, que trató de apartar a Nisman de la investigación y que, incluso, planificó “situaciones de riesgo físico” contra el fiscal y su familia con esta finalidad.

“De usted no espero Justicia. Pero confío plenamente que cuando en la Argentina se restituya el Estado de derecho, tan dramáticamente afectado hoy por la espuria y desvergonzada relación entre el Poder Político y el Poder Judicial, la Justicia que reclamo finalmente se proveerá”, sentenció.

Pocos días antes de ser hallado muerto en su apartamento de un disparo en la cabeza, Nisman denunció que un acuerdo firmado entre Argentina e Irán en 2013 para investigar conjuntamente el atentado buscaba, en realidad, encubrir a los sospechosos del ataque.

La denuncia fue desestimada por “inexistencia de delito” a principios de 2015, pero la causa fue reabierta a finales del pasado año y, posteriormente, fue unificada con otra por presunta traición a la patria, también con eje en el polémico acuerdo.

Fernández es la última de las quince personas citadas a prestar declaración indagatoria por Bonadio.

Gobierno de Macri usa la Justicia para perseguir opositores, dice Fernández
Tras salir de comparecer ante el juez por presunto encubrimiento de terroristas, Fernandez denunció que el Gobierno de Mauricio Macri está usando al Poder Judicial para “perseguir a opositores” y tener un “Parlamento sumiso”.

“Este objetivo de silenciar a la oposición tiene que ver con el ajuste (económico) que viene”, remarcó Fernández a la salida de los tribunales federales de Buenos Aires, adonde llegó citada por un juez para declarar como investigada por el supuesto encubrimiento de los iraníes acusados del atentado contra una mutua judía de Buenos Aires en 1994, que dejó 85 muertos y sigue impune.

La exmandataria (2007-2015) destacó que con ella “no van a poder”, ya que, una vez asuma el 10 de diciembre su banca en el Senado, obtenida tras las elecciones del pasado domingo, va a representar “siempre los intereses” por los que fue votada.

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