A Atlético Tucumán le alcanzó una ráfaga para darle otro golpe a Racing

El local metió tres goles (Alvarez, Acosta y Barbieri, en contra) en 20 minutos. Lautaro Martínez puso el descuento para el 3-1 final.

Clarín
Son caras opuestas. Uno que sigue en alza y el otro en plena caída. De un lado, Atlético Tucumán, que acumula partidos pero parece no sentir el desgaste y se anima en la Copa Argentina y en el campeonato. Y enfrente Racing, que piensa en la Sudamericana mientras se da cuenta que el ciclo de Diego Cocca empieza a mostrar falencias y puede deshilacharse.


Las dos realidades quedaron en evidencia en un arranque letal. En 20 minutos, el local metió tres goles frente a un Racing aturdido, sin respuestas y, para colmo, con poca suerte.

Todo lo que Atlético Tucumán intentó terminó adentro del arco del pibe Juan Musso. De la mano de Favio Alvarez, un mediocampista que juega suelto y con panorama de tres cuartos hacia adelante. El platinado la rompió. Abrió la cuenta aprovechando un rebote corto del arquero de Racing y después fue la manija del conjunto de Zielinski.

En desventaja, a los de Diego Cocca no les quedó otra que salir y dejaron huecos en el fondo. Cuadra falló un cabezazo en el corazón del área chica que pudo haber cambiado la historia. Y de contra Guillermo Acosta puso el 2-0 empujando en el segundo palo un gran pase filtrado de Alvarez.

Sobre llovido mojado para la Academia porque en medio de tanta confusión un centro cruzado desde la derecha, que no llevaba peligro, terminó en gol en contra de Barbieri, que pifió su despeje y superó a Musso: 3-0 en 20 minutos.

Un mazazo más para Racing y una distancia exagerada en el marcador por lo que había mostrado cada equipo.

El mérito para el equipo de Cocca en la primera mitad fue no entregarse. Siguió buscando. Con Cuadra e Ibargüen como principales cartas de ataque, punzantes en la banda izquierda.

Sobre el cierre tuvo su premio con el centro cruzado del colombiano que empujó al gol Lautaro Martínez.

En el arranque de la segunda mitad, otra vez la visita llegó al fondo por izquierda: Ibargüen desbordó y sacó el centro que rebotó en la mano de Romat. Era un claro penal que Echenique no cobró.

El físico le empezó a pasar factura a Atlético Tucumán luego de su triunfo en la semana contra Vélez y los locales se confiaron más de la cuenta. Dejaron pasar los minutos y pudieron haber sufrido más si Racing hubiese tenido mejor puntería en los metros finales.

No es el momento de Racing, queda claro. Ahora deberá enfocarse en su objetivo: la revancha de los cuartos de final de la Copa Sudamericana ante Libertad, el miércoles, tras el 0-1 en la ida.

El ciclo de Diego Cocca sufrió un nuevo golpe. Y el margen de error es cada vez más chico.

Entradas populares