Wilstermann espera la tercera visita de River en el Capriles, su fortín
El jueves, desde las 20:45, el Rojo recibirá al equipo millonario, en el lance de ida de los cuartos de final.
Página Siete / La Paz
Wilstermann enfrentará esta semana uno de los mayores retos de su historia. Se medirá ante el poderoso River Plate, en el inicio de su sueño por acceder a la semifinal de la Copa Libertadores de América 2017. Recibirá por tercera vez al cuadro argentino. Antes se midió en 1973 y 1982.
El jueves, desde las 20:45, el cuadro cochabambino recibirá al equipo millonario, en el encuentro de ida de los cuartos de final del certamen.
La primera visita de River Plate a Wilstermann fue el 28 de febrero de 1973, cuando el local venció por 1-0. La segunda fue el 20 de agosto de 1982, con una victoria 1-0 de los visitantes argentinos (ver infografía).
"No pensamos en campeonar la Libertadores ni lo hemos conversado, primero tenemos que eliminar a River. Un objetivo tiene que tener dos medidas: ser alcanzable y determinado en el tiempo, y al comienzo esto no era alcanzable, hasta yo lo sé. ¿Qué hubiera pasado si cuando llegué hubiéramos planteado ser campeones de la Libertadores? No hemos pensado en esa posibilidad, lo que tenemos que hacer es ganarle a River acá para luego buscar un resultado allá”, dijo Roberto Mosquera, director técnico del equipo que tiene argumentos para soñar.
Wilster sorprendió al eliminar a Atlético Mineiro, uno de los candidatos al título y mejor primero del torneo.
El Rojo es el único conjunto boliviano que aún sigue en la competencia. The Strongest sucumbió en octavos de final a manos de Lanús; Sports Boys quedó afuera en la fase de grupos y Universitario de Sucre fue eliminado en la primera fase.
Las fortalezas
Wilstermann se hizo invencible en el estadio Félix Capriles de Cochabamba. Hasta el momento consiguió el 100% de los puntos en condición de local: derrotó a Peñarol (6-2), Atlético Tucumán (2-1), Palmeiras (3-2) y Atlético Mineiro (1-0).
Las debilidades
Su principal déficit se observa cuando sale de su fortín, Cochabamba. Como visitante cayó en todos sus enfrentamientos, salvo la igualdad contra los de Belo Horizonte, lo que al Rojo le permitió meterse dentro de los ocho mejores de la competencia.
Wilstermann enfrentará esta semana uno de los mayores retos de su historia. Se medirá ante el poderoso River Plate, en el inicio de su sueño por acceder a la semifinal de la Copa Libertadores de América 2017. Recibirá por tercera vez al cuadro argentino. Antes se midió en 1973 y 1982.
El jueves, desde las 20:45, el cuadro cochabambino recibirá al equipo millonario, en el encuentro de ida de los cuartos de final del certamen.
La primera visita de River Plate a Wilstermann fue el 28 de febrero de 1973, cuando el local venció por 1-0. La segunda fue el 20 de agosto de 1982, con una victoria 1-0 de los visitantes argentinos (ver infografía).
"No pensamos en campeonar la Libertadores ni lo hemos conversado, primero tenemos que eliminar a River. Un objetivo tiene que tener dos medidas: ser alcanzable y determinado en el tiempo, y al comienzo esto no era alcanzable, hasta yo lo sé. ¿Qué hubiera pasado si cuando llegué hubiéramos planteado ser campeones de la Libertadores? No hemos pensado en esa posibilidad, lo que tenemos que hacer es ganarle a River acá para luego buscar un resultado allá”, dijo Roberto Mosquera, director técnico del equipo que tiene argumentos para soñar.
Wilster sorprendió al eliminar a Atlético Mineiro, uno de los candidatos al título y mejor primero del torneo.
El Rojo es el único conjunto boliviano que aún sigue en la competencia. The Strongest sucumbió en octavos de final a manos de Lanús; Sports Boys quedó afuera en la fase de grupos y Universitario de Sucre fue eliminado en la primera fase.
Las fortalezas
Wilstermann se hizo invencible en el estadio Félix Capriles de Cochabamba. Hasta el momento consiguió el 100% de los puntos en condición de local: derrotó a Peñarol (6-2), Atlético Tucumán (2-1), Palmeiras (3-2) y Atlético Mineiro (1-0).
Las debilidades
Su principal déficit se observa cuando sale de su fortín, Cochabamba. Como visitante cayó en todos sus enfrentamientos, salvo la igualdad contra los de Belo Horizonte, lo que al Rojo le permitió meterse dentro de los ocho mejores de la competencia.
