Werner pidió el cambio porque no soportaba el ruido del estadio
Turquía, AS
El Besiktas-RB Leipzig de anoche dejó estragos en el equipo alemán. En un partido atípico por un fallo de iluminación que interrumpió la segunda parte, Timo Werner protagonizó una sustitución extraña en el primer tiempo. Mediado el mismo, el joven jugador, al que sigue el Real Madrid, comenzaba a llevarse las manos a los oídos. Minutos después, su técnico, Ralph Hasenhüttl, lo sustituía por Klostermann.
¿Fue Werner víctima del infernal ambiente del estadio del Besiktas? Esa es la pregunta que se hacen medios como el británico The Telegraph, que especula con que Werner fue incapaz de soportar el hostil ambiente del infierno turco.
Desde Alemania, sin embargo, dan otras explicaciones para el cambio de Werner, que habría estado motivada por problemas circulatorios. Hasenhüttl preparaba la sustitución de Keita —el cuarto árbitro ya tenía preparado el cambio en el luminoso— y tuvo que recular con el cambio ante la indisposición del joven delantero de 21 años. La escena de las manos en los oídos, según informa Sport Bild, se habría debido a que Werner intentó paliar los problemas con tapones en los oídos, una recomendación de los médicos para combatir los mareos.
"Nunca en mi vida he visto un ambiente como este. No podía concentrarme en el partido. Pedí unos tapones para los oídos y tampoco me ayudaron. Aún no me siento bien", comentó Werner en declaraciones recogidas por el medio turco ÇapaMag Spor en su cuenta de Twitter.
Su entrenador, Hasenhüttl reconoció que el estruendoso ambiente del feudo turco influyó en su equipo. "Es imposible preparar a tu equipo para un ambiente como este. Había un ruido ensordecedor y nos afectó al principio del partido. No estuvimos bien en los primeros 20 minutos de partido. Pero fue una lección para todos nosotros. Vi con quien puedo contar en situaciones como esta", comentó el entrenador del RB Leipzig en declaraciones que recoge The Telegraph.
El Besiktas-RB Leipzig de anoche dejó estragos en el equipo alemán. En un partido atípico por un fallo de iluminación que interrumpió la segunda parte, Timo Werner protagonizó una sustitución extraña en el primer tiempo. Mediado el mismo, el joven jugador, al que sigue el Real Madrid, comenzaba a llevarse las manos a los oídos. Minutos después, su técnico, Ralph Hasenhüttl, lo sustituía por Klostermann.
¿Fue Werner víctima del infernal ambiente del estadio del Besiktas? Esa es la pregunta que se hacen medios como el británico The Telegraph, que especula con que Werner fue incapaz de soportar el hostil ambiente del infierno turco.
Desde Alemania, sin embargo, dan otras explicaciones para el cambio de Werner, que habría estado motivada por problemas circulatorios. Hasenhüttl preparaba la sustitución de Keita —el cuarto árbitro ya tenía preparado el cambio en el luminoso— y tuvo que recular con el cambio ante la indisposición del joven delantero de 21 años. La escena de las manos en los oídos, según informa Sport Bild, se habría debido a que Werner intentó paliar los problemas con tapones en los oídos, una recomendación de los médicos para combatir los mareos.
"Nunca en mi vida he visto un ambiente como este. No podía concentrarme en el partido. Pedí unos tapones para los oídos y tampoco me ayudaron. Aún no me siento bien", comentó Werner en declaraciones recogidas por el medio turco ÇapaMag Spor en su cuenta de Twitter.
Su entrenador, Hasenhüttl reconoció que el estruendoso ambiente del feudo turco influyó en su equipo. "Es imposible preparar a tu equipo para un ambiente como este. Había un ruido ensordecedor y nos afectó al principio del partido. No estuvimos bien en los primeros 20 minutos de partido. Pero fue una lección para todos nosotros. Vi con quien puedo contar en situaciones como esta", comentó el entrenador del RB Leipzig en declaraciones que recoge The Telegraph.