Por qué la negación del voto de confianza al gabinete de ministros de Perú puede llevar a la disolución del Congreso y a la peor crisis política del presidente Pedro Pablo Kuczynski
Lima, BBC
El gabinete de ministros de Perú perdió el voto de confianza del Congreso y todos sus miembros deben renunciar.
Esta decisión de los legisladores peruanos ha generado la peor crisis política del gobierno del presidente Pedro Pablo Kuczynski hasta el momento.
La principal razón es que la negación del voto de confianza a los ministros es el primer paso para que un mandatario pueda decidir disolver el Parlamento.
El gabinete de ministros de Perú perdió el voto de confianza del Congreso y todos sus miembros deben renunciar.
Esta decisión de los legisladores peruanos ha generado la peor crisis política del gobierno del presidente Pedro Pablo Kuczynski hasta el momento.
La principal razón es que la negación del voto de confianza a los ministros es el primer paso para que un mandatario pueda decidir disolver el Parlamento.
Durante los primeros minutos de la madrugada del viernes el Congreso unicameral, controlado por el partido opositor Fuerza Popular, encabezado por Keiko Fujimori, rechazó la solicitud de confianza planteada por el presidente del Consejo de Ministros, Fernando Zavala.
Como consecuencia, por ley todo el gabinete debe dimitir.
Ante la situación, Kuczynski se vio obligado a cancelar un viaje de ocho días al exterior, que incluía la asistencia a la Asamblea General de la ONU y una reunión con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
¿Qué desató tal tormenta política?
Censura a la ministra
Esta situación se desencadenó a raíz de que el miércoles, la mayoría fujimorista anunció que presentarían una moción de censura (destitución) contra la ministra de Educación, Marilú Martens, tras una prolongada huelga de maestros.
Kuczynski insistió en que el pedido estaba dirigido a socavar sus reformas educativas, una línea central de sus planes de gobierno.
Zavala, el presidente del Consejo de Ministros, desafió al Congreso y presentó una "cuestión de confianza" del gabinete, una figura para proteger a la ministra.
Pero el Congreso negó el voto de confianza.
De los parlamentarios, 77 votaron contra la solicitud de Zavala, 22 lo respaldaron y 16 se abstuvieron.
Kenji Fujimori, hijo del expresidente Alberto Fujimori, fue el único de la bancada fujimorista en votar a favor de darle la confianza al conjunto ministerial.
El presidente puede considerar nombrar a los mismos funcionarios, excepto al presidente del Consejo de Ministros, es decir, a Zavala.
Los elegidos deberán recibir la aprobación del poder legislativo.
La caída del gabinete Zavala es la crisis más difícil que enfrenta el presidente Kuczynski en el año y dos meses que lleva en el poder.
Según la Constitución, si el gabinete de ministros es objeto de una segunda negación del voto de confianza, el presidente puede disolver el Congreso y convocar a nuevas elecciones parlamentarias.
"El Presidente de la República está facultado para disolver el Congreso si este ha censurado o negado su confianza a dos Consejos de Ministros", dice la Carta Magna de 1993.
Las elecciones se realizarían dentro de los cuatro meses posteriores a la disolución.
Tercera ministra
Marilú Martens es la tercera ministra del gabinete Zavala en ser censurada por el Congreso de mayoría fujimorista.
En diciembre de 2016, los parlamentarios censuraron al titular de Educación, Jaime Saavedra, el que era el ministro más popular en ese momento y que había ocupado el cargo desde el gobierno anterior, de Ollanta Humala.
Los congresistas de oposición lo acusaron de tener responsabilidad política en presuntos actos de corrupción ocurridos en el mandato previo, entre 2011 y 2016.
Miles de personas protestaron en Lima por la salida del ministro.
Sin embargo, en ese momento el presidente del Consejo de Ministros no presentó una cuestión de confianza para defender a Saavedra.
En junio, el entonces ministro de Economía, Alfredo Thorne, fue interpelado por el Congreso a raíz de la difusión de un audio en el que supuestamente se le escuchaba "presionando" al Contralor de la República para que favorezca la aprobación de un proyecto de construcción de un aeropuerto en Cusco.
Thorne pidió una cuestión de confianza a su gestión a título personal. Pero los parlamentarios se la negaron y se vio obligado a renunciar.
Fue reemplazado por Fernando Zavala, que pasó a ser presidente del Consejo de Ministros y ministro de Economía al mismo tiempo.
Durante la sustentación de la cuestión de confianza de todo su gabinete, este jueves en la tarde, Zavala dijo que "la censura de dos ministros de Educación en menos de un año, atenta contra el trabajo del gabinete", según el diario peruano El Comercio.
Reacciones
PPK, como se le conoce a Kuczynski, es un exbanquero de Wall Street, que prometió imponer amplias reformas económicas en Perú cuando fue elegido, en 2016.
Derrotó por estrecho margen a Keiko Fujimori, su más fuerte crítica y líder de la mayoría opositora en el Congreso.
Ante la noticia de la negación del voto de confianza del gabinete, Kuczynski se pronunció en su cuenta de Twitter.
"Soy respetuoso de la Constitución y la democracia. Procederemos conforme ley", escribió. "Agradezco el gran trabajo de mi Primer Ministro y su Gabinete, que trabajaron por proteger las políticas de Estado en beneficio del país".
"No cederemos, ni un paso atrás, en la defensa de la #ReformaEducativa. Por los niños, por el Perú, por la gobernabilidad", añadió.
La última vez que un presidente peruano disolvió el Congreso, fue el 5 de abril de 1992, cuando era mandatario Alberto Fujimori, que actualmente cumple una condena de 25 años de cárcel por violaciones a los derechos humanos.
Su excusa para ejecutar el proceso conocido como el "autogolpe" fue que el Parlamento estaba obstaculizando y politizando la lucha contra el grupo guerrillero Sendero Luminoso y la recuperación económica del país.
En 1993, los peruanos eligieron a nuevos legisladores, que resultaron fujimoristas en su mayoría.
Paradójicamente, elaboraron la Constitución que ahora rige el país y que prevé el procedimiento para disolver el Congreso que actualmente está en funciones.