Mujer de Achacachi: Alcalde Ramos el pueblo ya no te quiere
La Paz, Erbol
Filomena Siñani, una de las mujeres que llegó a La Paz en procura de la libertad de sus tres dirigentes vecinales de Achacachi, emplazó al alcalde Edgar Ramos, a dejar el cargo, porque el pueblo ya no lo quiere, después de haber impulsado saqueos a viviendas particulares en los hechos de febrero.
En una entrevista con Erbol, relató que esta mañana fue a buscar al ministro de Desarrollo Rural, César Cocarico, pero esta autoridad habría evadido dialogar y por el contrario, los acusó de estar recibiendo un pago de 300 bolivianos por día de movilización en La Paz, aspecto que la señora Filomeno negó entre sollozos.
“Hermano Cocarico por qué te has escapado, porque no te paras para hablar. Cómo se va a escapar siendo autoridad. Somos mujeres que solo pedimos la liberación de nuestros dirigentes”, manifestó a tiempo de estimar que al menos unas 5 mil mujeres vinieron e La Paz.
Lamentó que ninguna autoridad de gobierno se haya interesado en solucionar su problema, y por ello acudió “al hermano Evo Morales” para que pueda arreglar el conflicto, más aún si en horas pasadas, jóvenes y niños participaron de una manifestación callejera.
Aclaró que la movilización de Achacachi no es contra el presidente Morales, sino que solo pide justicia contra un alcalde que es rechazado por la misma población, desde que ha promovido saqueos a las casas.
La población mantiene un paro cívico y bloqueo de caminos en esa población que hace ocho meses sufre una crisis del gobierno municipal por denuncias de corrupción en contra el alcalde del MAS.
Filomena Siñani, una de las mujeres que llegó a La Paz en procura de la libertad de sus tres dirigentes vecinales de Achacachi, emplazó al alcalde Edgar Ramos, a dejar el cargo, porque el pueblo ya no lo quiere, después de haber impulsado saqueos a viviendas particulares en los hechos de febrero.
En una entrevista con Erbol, relató que esta mañana fue a buscar al ministro de Desarrollo Rural, César Cocarico, pero esta autoridad habría evadido dialogar y por el contrario, los acusó de estar recibiendo un pago de 300 bolivianos por día de movilización en La Paz, aspecto que la señora Filomeno negó entre sollozos.
“Hermano Cocarico por qué te has escapado, porque no te paras para hablar. Cómo se va a escapar siendo autoridad. Somos mujeres que solo pedimos la liberación de nuestros dirigentes”, manifestó a tiempo de estimar que al menos unas 5 mil mujeres vinieron e La Paz.
Lamentó que ninguna autoridad de gobierno se haya interesado en solucionar su problema, y por ello acudió “al hermano Evo Morales” para que pueda arreglar el conflicto, más aún si en horas pasadas, jóvenes y niños participaron de una manifestación callejera.
Aclaró que la movilización de Achacachi no es contra el presidente Morales, sino que solo pide justicia contra un alcalde que es rechazado por la misma población, desde que ha promovido saqueos a las casas.
La población mantiene un paro cívico y bloqueo de caminos en esa población que hace ocho meses sufre una crisis del gobierno municipal por denuncias de corrupción en contra el alcalde del MAS.