La Juventus sigue de pleno
Goleó al Chievo en el tercera jornada y ya suma nueve puntos. Los goles de Higuaín, Hetemaj en propia meta y Dybala, sentenciaron el encuentro.
Mirko Calemme
As
La Juventus se deshizo del Chievo con un rotundo 3-0, marcador que esconde las dificultades que los de Turín sufrieron antes y poco después del descanso, y que supieron superar sin demasiados apuros gracias a sus talentos. Allegri optó por un 4-3-3 con una defensa totalmente renovada: por primera vez desde 2010, de hecho, los bianconeri salieron de inicio sin nadie entre Buffon, Barzagli, Bonucci y Chiellini. En la zaga se estrenó Szczesny, con Lichtsteiner, Benatia, Rugani y Asamoah, mientras que el tridente ofensivo estaba formado por Douglas Costa, Higuaín y Mandžukic.
Tras un comienzo complicado, la Vecchia Signora abrió la lata en el minuto 17 gracias a un gol en propia puerta de Hetemaj, que desvió en la red un lanzamiento de falta de Pjanic. El mismo bosnio, poco después, se topó con el travesaño con un chut desde fuera del área. El Chievo, por su parte, supo aprovechar algún error de posicionamiento de la renovada defensa bianconera creando un par de peligros: la mejor ocasión la tuvo Castro, que no aprovechó un gran balón cedido por Pucciarelli.
Los de Maran continuaron a crecer en el principio de la reanudación, hasta que Allegri decidió sacar a Dybala en el lugar de un apagado Douglas Costa. El argentino, en el 58', encendió la jugada que llevó al 2-0: antes de llegar a Higuaín, el esférico pasó por los pies de la Joya y de Pjanic, cuya asistencia fue perfecta para el Pipita que, delante de Sorrentino, no falló. El mismo Dybala, cuando faltaban 10 minutos para el pitido final, remató la faena penetrando en el área desde la derecha y con un zurdazo raso firmó su séptima diana en apenas tres partidos oficiales. Tres victorias en tres partidos: para la Juve, en la Serie A, no existen crisis.
Mirko Calemme
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La Juventus se deshizo del Chievo con un rotundo 3-0, marcador que esconde las dificultades que los de Turín sufrieron antes y poco después del descanso, y que supieron superar sin demasiados apuros gracias a sus talentos. Allegri optó por un 4-3-3 con una defensa totalmente renovada: por primera vez desde 2010, de hecho, los bianconeri salieron de inicio sin nadie entre Buffon, Barzagli, Bonucci y Chiellini. En la zaga se estrenó Szczesny, con Lichtsteiner, Benatia, Rugani y Asamoah, mientras que el tridente ofensivo estaba formado por Douglas Costa, Higuaín y Mandžukic.
Tras un comienzo complicado, la Vecchia Signora abrió la lata en el minuto 17 gracias a un gol en propia puerta de Hetemaj, que desvió en la red un lanzamiento de falta de Pjanic. El mismo bosnio, poco después, se topó con el travesaño con un chut desde fuera del área. El Chievo, por su parte, supo aprovechar algún error de posicionamiento de la renovada defensa bianconera creando un par de peligros: la mejor ocasión la tuvo Castro, que no aprovechó un gran balón cedido por Pucciarelli.
Los de Maran continuaron a crecer en el principio de la reanudación, hasta que Allegri decidió sacar a Dybala en el lugar de un apagado Douglas Costa. El argentino, en el 58', encendió la jugada que llevó al 2-0: antes de llegar a Higuaín, el esférico pasó por los pies de la Joya y de Pjanic, cuya asistencia fue perfecta para el Pipita que, delante de Sorrentino, no falló. El mismo Dybala, cuando faltaban 10 minutos para el pitido final, remató la faena penetrando en el área desde la derecha y con un zurdazo raso firmó su séptima diana en apenas tres partidos oficiales. Tres victorias en tres partidos: para la Juve, en la Serie A, no existen crisis.