La firma de Messi pone en alerta a la afición del Barcelona
Sigue sin ‘protocolarizar’ un acuerdo entre el presidente, su abogado y su padre. No firmará porque no quiere ser cartel electoral en la moción.
Santi Giménez
As
El barcelonismo asiste atónito a otra de las vaguedades, por no decir mentiras, del presidente Bartomeu. Leo Messi ha llegado a un acuerdo con la entidad para renovar, pero falta el pequeño detalle de la firma, que se demora alarmantemente. El presidente del Barcelona ha asegurado dos veces que el argentino ha firmado, lo cual no es verdad. Lo dijo en una entrevista de Catalunya Ràdio con Mónica Terribas el 7 de julio y lo reiteró en otra entrevista en el programa de la ESPN, La Banda de Jorge Ramos, en la previa del partido de Miami que enfrentó a los catalanes con el Real Madrid.
Con posterioridad a estas declaraciones, tanto el vicepresidente deportivo del club, Jordi Mestre, en la presentación de Paulinho, como Albert Soler, director de deportes profesionales de la entidad reconocieron en rueda de prensa que Leo no ha rubricado el acuerdo. Soler utilizó el témino “protocolarizar un acuerdo que existe, porque el Barça no anuncia nada tirándose a una piscina sin agua”.
Y no parece que la intención de la estrella argentina sea la de protocolarizarlo en breve a pesar que existe un documento firmado por su padre y el abogado del futbolista que demuestra su intención de seguir de blaugrana, pero ni es vinculante ni tiene la potencia de la firma de Leo. Que no tranquiliza, vamos.
Messi es consciente de que en un proceso de moción de censura como el que se inició el viernes, su firma va a ser utilizada como cartel electoral y no quiere formar parte de este proceso. Anteriormente, demoró su firma pendiente de ver cual era el equipo que se formaba a su alrededor tras la marcha de Neymar al París Saint-Germain. Visto como ha quedado el mercado, está por ver lo que opina el argentino, que abogaba por la llegada de Coutinho y de Di María. Ninguno de los dos pudo concretarse.
Agustí Benedito, promotor del voto de censura contra la junta de Bartomeu, tampoco ha dejado pasar la oportunidad de rentabilizar esta demora que tiene alterada a la afición. En conversación con este diario, Benedito mostró su “preocupación por Leo, Leo no va a firmar en las próximas semanas y temo que pueda llegar el uno de enero, cuando sea libre para negociar, sin su firma”.
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El barcelonismo asiste atónito a otra de las vaguedades, por no decir mentiras, del presidente Bartomeu. Leo Messi ha llegado a un acuerdo con la entidad para renovar, pero falta el pequeño detalle de la firma, que se demora alarmantemente. El presidente del Barcelona ha asegurado dos veces que el argentino ha firmado, lo cual no es verdad. Lo dijo en una entrevista de Catalunya Ràdio con Mónica Terribas el 7 de julio y lo reiteró en otra entrevista en el programa de la ESPN, La Banda de Jorge Ramos, en la previa del partido de Miami que enfrentó a los catalanes con el Real Madrid.
Con posterioridad a estas declaraciones, tanto el vicepresidente deportivo del club, Jordi Mestre, en la presentación de Paulinho, como Albert Soler, director de deportes profesionales de la entidad reconocieron en rueda de prensa que Leo no ha rubricado el acuerdo. Soler utilizó el témino “protocolarizar un acuerdo que existe, porque el Barça no anuncia nada tirándose a una piscina sin agua”.
Y no parece que la intención de la estrella argentina sea la de protocolarizarlo en breve a pesar que existe un documento firmado por su padre y el abogado del futbolista que demuestra su intención de seguir de blaugrana, pero ni es vinculante ni tiene la potencia de la firma de Leo. Que no tranquiliza, vamos.
Messi es consciente de que en un proceso de moción de censura como el que se inició el viernes, su firma va a ser utilizada como cartel electoral y no quiere formar parte de este proceso. Anteriormente, demoró su firma pendiente de ver cual era el equipo que se formaba a su alrededor tras la marcha de Neymar al París Saint-Germain. Visto como ha quedado el mercado, está por ver lo que opina el argentino, que abogaba por la llegada de Coutinho y de Di María. Ninguno de los dos pudo concretarse.
Agustí Benedito, promotor del voto de censura contra la junta de Bartomeu, tampoco ha dejado pasar la oportunidad de rentabilizar esta demora que tiene alterada a la afición. En conversación con este diario, Benedito mostró su “preocupación por Leo, Leo no va a firmar en las próximas semanas y temo que pueda llegar el uno de enero, cuando sea libre para negociar, sin su firma”.
