El Nápoles se redime goleando
Después de tropezar en Donetsk en el primer partido de la fase de grupos, se desquitó ante el Feyenoord gracias a los goles de Insigne, Mertens y Callejón.
Mirko Calemme
As
Un Nápoles relajado y seguro de su fuerza tumbó al Feyenoord en el San Paolo sin casi esfuerzo con un contundente 3-1, que le vale el segundo puesto del grupo F con los mismos puntos del Shakhtar. El partido se puso enseguida cuesta abajo para los de Sarri: en el minuto 7, Insigne recuperó el balón en la medular y con un derechazo cruzado batió a Jones. La anécdota llegó en la celebración: el italiano quiso dedicarle el tanto al delantero Milik, que ayer se operó por la ruptura del ligamento cruzado de la rodilla derecha, pero en un primer momento desde el banquillo le pasaron la camiseta de Zielinski, causando sonrisas en las gradas del San Paolo.
Tras el gol los napolitanos controlaron sin apuros el ritmo de juego y la posesión del esférico, creando también varios peligros para lograr el segundo gol. Faltaron suerte y puntería, las que llegaron en el minuto 4 de la reanudación: un descabellado pase atrás de Diks le regaló el balón a Mertens, que sólo en el corazón del área no pudo fallar y sumó su octava diana de este curso.
Con el enfrentamiento que parecía ya cerrado, el Feyenoord, en una de sus raras salidas ofensivas, logró un dudoso penalti por un contacto entre Ghoulam y Berghuis. Sin embargo Pepe Reina, que fue alabado por Sarri, neutralizó la pena máxima lanzada por Toornstra ganándose la ovación de sus tifosi. En el 70', además, los locales sentenciaron con Callejón, que recibió un pase de Mertens tras otra mala salida defensiva de los de Van Bronckhorst y con un derechazo cruzado de los suyos firmó el tercero.
El exmadridista, como casi siempre desde que viste de azzurro, está imparable: lleva ya seis goles en esta temporada y ha marcado en las últimas cuatro jornadas de la Serie A. Justo antes del pitido final, una letal distracción de Koulibaly y Maksimovic le regaló a Amrabat, al menos, el gol del honor, que fue el último del partido. Con el triunfo, los sureños dejan a cero los holandeses y ahora suman los mismos puntos del Shakhtar, ocupando el segundo puesto de su grupo. En la próxima jornada, les tocará la esperada visita al City de Guardiola, líder de la liguilla: no faltará espectáculo.
Mirko Calemme
As
Un Nápoles relajado y seguro de su fuerza tumbó al Feyenoord en el San Paolo sin casi esfuerzo con un contundente 3-1, que le vale el segundo puesto del grupo F con los mismos puntos del Shakhtar. El partido se puso enseguida cuesta abajo para los de Sarri: en el minuto 7, Insigne recuperó el balón en la medular y con un derechazo cruzado batió a Jones. La anécdota llegó en la celebración: el italiano quiso dedicarle el tanto al delantero Milik, que ayer se operó por la ruptura del ligamento cruzado de la rodilla derecha, pero en un primer momento desde el banquillo le pasaron la camiseta de Zielinski, causando sonrisas en las gradas del San Paolo.
Tras el gol los napolitanos controlaron sin apuros el ritmo de juego y la posesión del esférico, creando también varios peligros para lograr el segundo gol. Faltaron suerte y puntería, las que llegaron en el minuto 4 de la reanudación: un descabellado pase atrás de Diks le regaló el balón a Mertens, que sólo en el corazón del área no pudo fallar y sumó su octava diana de este curso.
Con el enfrentamiento que parecía ya cerrado, el Feyenoord, en una de sus raras salidas ofensivas, logró un dudoso penalti por un contacto entre Ghoulam y Berghuis. Sin embargo Pepe Reina, que fue alabado por Sarri, neutralizó la pena máxima lanzada por Toornstra ganándose la ovación de sus tifosi. En el 70', además, los locales sentenciaron con Callejón, que recibió un pase de Mertens tras otra mala salida defensiva de los de Van Bronckhorst y con un derechazo cruzado de los suyos firmó el tercero.
El exmadridista, como casi siempre desde que viste de azzurro, está imparable: lleva ya seis goles en esta temporada y ha marcado en las últimas cuatro jornadas de la Serie A. Justo antes del pitido final, una letal distracción de Koulibaly y Maksimovic le regaló a Amrabat, al menos, el gol del honor, que fue el último del partido. Con el triunfo, los sureños dejan a cero los holandeses y ahora suman los mismos puntos del Shakhtar, ocupando el segundo puesto de su grupo. En la próxima jornada, les tocará la esperada visita al City de Guardiola, líder de la liguilla: no faltará espectáculo.