El Málaga cae en la trampa que le puso el Sevilla

Navas y Muriel cogieron a los de Míchel en dos contras en cuatro minutos. La primera acabó en penalti, transformando por Banega. La segunda fue el 2-0. Míchel, tocado.

Juan Jiménez
As
El éxito en fútbol consiste en descifrar trampas. El Málaga no detectó la que, voluntariamente o no, le puso el Sevilla. Obtuso como estaba en ataque, atascado por la falta de creatividad ante el buen planteamiento de Míchel, que supo disponer a su equipo con el 5-4-1 inicial y el 4-1-4-1 cuando se lesionó Ricca, se metió un momento en su búnker del Gol Norte en lo que el Málaga, que se había puesto bravo con dos llegadas de Mula y Recio, interpretó como un síntoma de debilidad.


Al final de esa recta, el Málaga encontró una curva siniestra. Dos pérdidas de balón de Miguel Torres y Rolón permitieron la salida de dos caballos desbocados en menos de cinco minutos. En la primera, Jesús Navas cogió el carril central y, con pausa y criterio, esperó que llegase Correa. Rosales hizo un penalti que pareció más evidente en directo que por televisión. Banega, que jugó unos minutos brillantes, hizo el 1-0. El segundo error lo castigó Muriel, delantero con evidentes problemas de lectura del juego pero con una zancada descomunal. El colombiano resultó imparable y llegó tan forzado que no tuvo que pensar qué hacer ante Roberto. Por eso marcó. Así despachó el derbi en Sevilla, que empezó entre honores a Biri Biri y terminó con el equipo de Berizzo segundo. El argentino está jugándose un trocito de credibilidad con las rotaciones pero de momento sale ganador. Su fondo de armario le permite revertir cualquier situación. O buscar soluciones como Banega, que jugó e hizo jugar a Navas, Correa y Muriel con un buen guardaespaldas, Pizarro.

El panorama es preocupante para el Málaga. Su entrenador está en situación de debilidad por los resultados pero el principal déficit del Málaga está en su plantilla, sin virtudes muy evidentes. Ni gran contundencia, ni gran agresividad, ni mucha velocidad en las bandas. Ni gran pegada. Un equipo necesita alguna gran virtud a la que agarrarse. Todo es mediano en el Málaga, que tal vez por eso acabó la calurosísima tarde en Nervión con otra derrota en el casillero y una situación apuradísima en la tabla. Es lo que tienen las trampas del fútbol.

Entradas populares