El Barcelona busca recuperar la autoridad perdida en Champions
Lisboa, AS
La pasada campaña europea cada salida del Barcelona a un campo complicado fue un tormento. Les pasó por encima el City en el Etihad, les humilló el París Saint Germain en el Parque de los Príncipes y les apuntilló la Juventus en Turín. Nunca como en la última campaña con Luis Enrique al frente del equipo, el conjunto blaugrana había sido un pelele en manos de los equipos que recibían a los catalanes. Le toca ahora a Valverde esta noche tratar de corregir esta sensación en el mítico José Alvalade de Lisboa (20:45 horas) ante el Sporting de Portugal, un rival que en Europa acostumbra a ofrecer una versión excelente que no siempre le sirve para llegar lejos (sigue el partido en directo en As.com). El Real Madrid, que los sufrió la temporada pasada, puede dar fe de ello. Los Leones de Alvalade son en el campo mucho más de lo que parecen en las previas.
Tras ganar ambos equipos en la primera jornada, el Barça a la Juventus en casa y el Sporting en el Pireo a Olympiacos, ambos equipos se van a jugar el primer puesto del grupo en un partido que para los portugueses se presenta como una oportunidad única. Su racha en la temporada es estupenda y llegan plenos de confianza a la cita europea. El Barça también llega sin mácula tras la hecatombe de la Supercopa de España que el equipo, con mucho Messi, mucho trabajo, poca brillantez y algo se suerte ha sabido corregir. Para ambos equipos es un desafío tremendo.
Vigilancia a Messi. Como el fútbol va por modas, parece que se impone ahora la idea de que a Messi se le puede desactivar con el marcaje al hombre por todo el campo. Maffeo el pasado fin de semana redujo la productividad del astro argentino en el partido que su equipo perdió 0-3 ante el Barça. Messi influyó en el juego, pero no fue exuberante. Y si a este Barça sin Neymar, con Dembélé lesionado y un Suárez errante le quitas a Messi, ganas opciones a no ser que te marques dos en propia puerta como el Girona. La tentación es fuerte para Jorge Jesús. Battaglia parece ser el elegido, pero Messi aprende rápido y su técnico no parece torpe. En todo caso, esta noche el Barça sale en busca de recuperar esa hegemonía como visitante que perdió el curso pasado.
La pasada campaña europea cada salida del Barcelona a un campo complicado fue un tormento. Les pasó por encima el City en el Etihad, les humilló el París Saint Germain en el Parque de los Príncipes y les apuntilló la Juventus en Turín. Nunca como en la última campaña con Luis Enrique al frente del equipo, el conjunto blaugrana había sido un pelele en manos de los equipos que recibían a los catalanes. Le toca ahora a Valverde esta noche tratar de corregir esta sensación en el mítico José Alvalade de Lisboa (20:45 horas) ante el Sporting de Portugal, un rival que en Europa acostumbra a ofrecer una versión excelente que no siempre le sirve para llegar lejos (sigue el partido en directo en As.com). El Real Madrid, que los sufrió la temporada pasada, puede dar fe de ello. Los Leones de Alvalade son en el campo mucho más de lo que parecen en las previas.
Tras ganar ambos equipos en la primera jornada, el Barça a la Juventus en casa y el Sporting en el Pireo a Olympiacos, ambos equipos se van a jugar el primer puesto del grupo en un partido que para los portugueses se presenta como una oportunidad única. Su racha en la temporada es estupenda y llegan plenos de confianza a la cita europea. El Barça también llega sin mácula tras la hecatombe de la Supercopa de España que el equipo, con mucho Messi, mucho trabajo, poca brillantez y algo se suerte ha sabido corregir. Para ambos equipos es un desafío tremendo.
Vigilancia a Messi. Como el fútbol va por modas, parece que se impone ahora la idea de que a Messi se le puede desactivar con el marcaje al hombre por todo el campo. Maffeo el pasado fin de semana redujo la productividad del astro argentino en el partido que su equipo perdió 0-3 ante el Barça. Messi influyó en el juego, pero no fue exuberante. Y si a este Barça sin Neymar, con Dembélé lesionado y un Suárez errante le quitas a Messi, ganas opciones a no ser que te marques dos en propia puerta como el Girona. La tentación es fuerte para Jorge Jesús. Battaglia parece ser el elegido, pero Messi aprende rápido y su técnico no parece torpe. En todo caso, esta noche el Barça sale en busca de recuperar esa hegemonía como visitante que perdió el curso pasado.