Con Lukaku fue suficiente
El delantero, hombre gol de este United líder, anotó en el 4' y en el 27'. Ahí se acabó el CSKA, que vio cómo Martial y Mkhitaryan cerraban la goleada.
E.F.-Abascal
As
El Manchester United goleó 1-4 a un endeble CSKA de Moscú para colocarse como líder absoluto del grupo A de la Champions League. El equipo de Mourinho ganó 3-0 en la primera jornada al Basilea y se quitó a los rusos de un plumazo con un doblete de Lukaku y otro gol de Martial en la primera media hora del partido. Luego, tras el descanso, Mkhitaryan se sumó a la fiesta antes del postrero tanto de la consolación de Kuchaev.
Mourinho viajó a Rusia sin apenas centrocampistas por las lesiones de Pogba, Fellaini y Carrick pero su remedio fue tan eficaz como sencillo. Rearmó a su equipo con una defensa de cinco y lo fío todo al gran estado de forma de sus delanteros. La débil defensa del CSKA hizo el resto.
Lukaku tardó tres minutos en adelantar a su equipo y dejar en evidencia que Berezutki e Ignashevich tuvieron tiempos mejores. El contraste entre el ataque de un equipo y la defensa del otro equipo resultaba hasta insultante. Por un lado, dos veinteañeros como Lukaku y Martial con toda una carrera por delante. Por el otro, dos defensores ya bien entrados en la treintena y cerca de la retirada.
La goleada era casi inevitable y un genial Martial se encargó de encarrilarla desde los 11 metros tras un penalti provocado por Mkhitaryan. Lukaku, antes incluso de llegar a la media hora, dejó el partido visto para sentencia con su noveno goles en 10 partidos desde su fichaje por el United. Una bestia.
Fedor Chalov pudo reducir las diferencias antes del descanso pero De Gea apareció con su milagro de cada día para mantener el 3-0.
El festival Red Devil continúo tras el descanso y Lukaku tuvo en sus botas el hat-trick tras una combinación con Martial. Akinfeev lo evitó pero no pudo hacer nada casi acto seguido para detener el cuarto tanto de Mkhitaryan. Lukaku volvió e intentarlo pero la manita se resistió y a última hora Kuchaev lo aprovechó para maquillar la derrota de los rusos con el definitivo 1-4.
E.F.-Abascal
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El Manchester United goleó 1-4 a un endeble CSKA de Moscú para colocarse como líder absoluto del grupo A de la Champions League. El equipo de Mourinho ganó 3-0 en la primera jornada al Basilea y se quitó a los rusos de un plumazo con un doblete de Lukaku y otro gol de Martial en la primera media hora del partido. Luego, tras el descanso, Mkhitaryan se sumó a la fiesta antes del postrero tanto de la consolación de Kuchaev.
Mourinho viajó a Rusia sin apenas centrocampistas por las lesiones de Pogba, Fellaini y Carrick pero su remedio fue tan eficaz como sencillo. Rearmó a su equipo con una defensa de cinco y lo fío todo al gran estado de forma de sus delanteros. La débil defensa del CSKA hizo el resto.
Lukaku tardó tres minutos en adelantar a su equipo y dejar en evidencia que Berezutki e Ignashevich tuvieron tiempos mejores. El contraste entre el ataque de un equipo y la defensa del otro equipo resultaba hasta insultante. Por un lado, dos veinteañeros como Lukaku y Martial con toda una carrera por delante. Por el otro, dos defensores ya bien entrados en la treintena y cerca de la retirada.
La goleada era casi inevitable y un genial Martial se encargó de encarrilarla desde los 11 metros tras un penalti provocado por Mkhitaryan. Lukaku, antes incluso de llegar a la media hora, dejó el partido visto para sentencia con su noveno goles en 10 partidos desde su fichaje por el United. Una bestia.
Fedor Chalov pudo reducir las diferencias antes del descanso pero De Gea apareció con su milagro de cada día para mantener el 3-0.
El festival Red Devil continúo tras el descanso y Lukaku tuvo en sus botas el hat-trick tras una combinación con Martial. Akinfeev lo evitó pero no pudo hacer nada casi acto seguido para detener el cuarto tanto de Mkhitaryan. Lukaku volvió e intentarlo pero la manita se resistió y a última hora Kuchaev lo aprovechó para maquillar la derrota de los rusos con el definitivo 1-4.