Cae una banda británica que estafó 60 millones con el ‘timo de la indigestión’
El grupo ayudaba a turistas de su país a que las vacaciones les salieran gratis alegando una falsa intoxicación alimentaria
Agencias
El País
Palma de Mallorca / Madrid
La Guardia Civil ha detenido a seis personas de nacionalidad británica acusadas de haber estafado 60 millones de euros a hoteles españoles, la mayoría de Baleares, mediante el llamado timo de la indigestión. La estafa consiste en presentar reclamaciones por falsas intoxicaciones alimentarias por parte de los turistas de Reino Unido en España. La patronal hotelera mallorquina denunciaba desde 2013 este fraude con el que los viajeros buscaban que las vacaciones les salieran gratis. Para comprobar la indigestión y poder ser indemnizados, únicamente se les pedía el recibo de algún fármaco antidiarreico. Solo en 2016 se recibieron 400 reclamaciones por valor de casi 9 millones de euros.
Tras meses de investigación, agentes del Instituto Armado han realizado seis registros en domicilios y dos en locales comerciales de Palma y Calviá, donde han detenido a los siete responsables de la trama, que contaba con una red de "agentes comerciales". Estos se concentraban en los alrededores de los hoteles para ofrecer a los turistas tramitarles las denuncias fraudulentas y les indicaban la mecánica para documentar su reclamación a cambio de una parte de la indemnización.
El sistema era sencillo. Los turistas presentaban la reclamación, sin necesidad de un parte médico, alegando que habían sufrido la intoxicación por el mal estado de la comida del hotel en el que pasaban sus vacaciones. Luego, con la mediación del grupo desarticulado, exigían la devolución del coste de su viaje a través de sus turoperadores.
La organización llevaba a cabo su actividad principalmente en Mallorca, donde los empresarios hoteleros cifran el fraude en unos 50 millones de euros, pero también actuaba en otras zonas turísticas españolas donde la estafa podría sumar otros 10 millones de euros. La delegada del Gobierno en Baleares, Maria Salom, ha ofrecido este jueves una rueda de prensa para celebrar el éxito de la operación llevada a cabo el pasado martes. La operación, denominada Claims (reclamación en inglés), es el fruto de la colaboración entre la Guardia Civil, la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) y el gobierno británico, cuyo embajador en España, Simon Manley, visitó la isla en abril para abordar el tema.
La detención de los miembros de la banda se produce nueve días después de que Reino Unido suspendiera la licencia de la empresa británica Allsure Ltd gracias a la información recopilada por los agentes del organismo Regulador de Gestión de Reclamaciones (CMR, por sus siglas en inglés) que pertenece al Ministerio británico de Justicia. La compañía animaba a los viajeros a inventarse o adornar síntomas de enfermedades gástricas.
El Instituto Armado puso en marcha una investigación para determinar quiénes dirigían la organización en Mallorca. Lo hizo justo después de que el pasado julio comenzara una campaña en el Reino Unido para advertir a los turistas de que podrían cometer un delito si denunciaban intoxicaciones alimentarias falsas. Además, se ha iniciado un proceso para modificar la normativa británica de consumo que facilita este fraude.
Aumento de las reclamaciones
La patronal hotelera había detectado el incremento de las reclamaciones por intoxicaciones en hoteles por parte de turistas británicos en 2014, después de la entrada en vigor de un cambio de la normativa de arbitraje de consumo en el Reino Unido. La legislación británica permite presentar estas reclamaciones a través del touroperador hasta tres años después.
En 2015, según los datos facilitados por la delegada del Gobierno, 160 turistas británicos interpusieron demandas por haber enfermado debido a comida en mal estado durante sus vacaciones en Mallorca y exigieron un total 3 millones de libras como compensación. Al año siguiente se formalizaron casi 400 reclamaciones que sumaban 8 millones de libras.
"Estas demandas se han producido también en otros lugares de España", ha indicado Salom, quien, no obstante, ha dado por desarticulada la organización estafadora con la operación llevada a cabo en Mallorca y ha subrayado su carácter disuasorio entre los turistas que pudieran ser tentados para participar en fraudes similares.
Agencias
El País
Palma de Mallorca / Madrid
La Guardia Civil ha detenido a seis personas de nacionalidad británica acusadas de haber estafado 60 millones de euros a hoteles españoles, la mayoría de Baleares, mediante el llamado timo de la indigestión. La estafa consiste en presentar reclamaciones por falsas intoxicaciones alimentarias por parte de los turistas de Reino Unido en España. La patronal hotelera mallorquina denunciaba desde 2013 este fraude con el que los viajeros buscaban que las vacaciones les salieran gratis. Para comprobar la indigestión y poder ser indemnizados, únicamente se les pedía el recibo de algún fármaco antidiarreico. Solo en 2016 se recibieron 400 reclamaciones por valor de casi 9 millones de euros.
Tras meses de investigación, agentes del Instituto Armado han realizado seis registros en domicilios y dos en locales comerciales de Palma y Calviá, donde han detenido a los siete responsables de la trama, que contaba con una red de "agentes comerciales". Estos se concentraban en los alrededores de los hoteles para ofrecer a los turistas tramitarles las denuncias fraudulentas y les indicaban la mecánica para documentar su reclamación a cambio de una parte de la indemnización.
El sistema era sencillo. Los turistas presentaban la reclamación, sin necesidad de un parte médico, alegando que habían sufrido la intoxicación por el mal estado de la comida del hotel en el que pasaban sus vacaciones. Luego, con la mediación del grupo desarticulado, exigían la devolución del coste de su viaje a través de sus turoperadores.
La organización llevaba a cabo su actividad principalmente en Mallorca, donde los empresarios hoteleros cifran el fraude en unos 50 millones de euros, pero también actuaba en otras zonas turísticas españolas donde la estafa podría sumar otros 10 millones de euros. La delegada del Gobierno en Baleares, Maria Salom, ha ofrecido este jueves una rueda de prensa para celebrar el éxito de la operación llevada a cabo el pasado martes. La operación, denominada Claims (reclamación en inglés), es el fruto de la colaboración entre la Guardia Civil, la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) y el gobierno británico, cuyo embajador en España, Simon Manley, visitó la isla en abril para abordar el tema.
La detención de los miembros de la banda se produce nueve días después de que Reino Unido suspendiera la licencia de la empresa británica Allsure Ltd gracias a la información recopilada por los agentes del organismo Regulador de Gestión de Reclamaciones (CMR, por sus siglas en inglés) que pertenece al Ministerio británico de Justicia. La compañía animaba a los viajeros a inventarse o adornar síntomas de enfermedades gástricas.
El Instituto Armado puso en marcha una investigación para determinar quiénes dirigían la organización en Mallorca. Lo hizo justo después de que el pasado julio comenzara una campaña en el Reino Unido para advertir a los turistas de que podrían cometer un delito si denunciaban intoxicaciones alimentarias falsas. Además, se ha iniciado un proceso para modificar la normativa británica de consumo que facilita este fraude.
Aumento de las reclamaciones
La patronal hotelera había detectado el incremento de las reclamaciones por intoxicaciones en hoteles por parte de turistas británicos en 2014, después de la entrada en vigor de un cambio de la normativa de arbitraje de consumo en el Reino Unido. La legislación británica permite presentar estas reclamaciones a través del touroperador hasta tres años después.
En 2015, según los datos facilitados por la delegada del Gobierno, 160 turistas británicos interpusieron demandas por haber enfermado debido a comida en mal estado durante sus vacaciones en Mallorca y exigieron un total 3 millones de libras como compensación. Al año siguiente se formalizaron casi 400 reclamaciones que sumaban 8 millones de libras.
"Estas demandas se han producido también en otros lugares de España", ha indicado Salom, quien, no obstante, ha dado por desarticulada la organización estafadora con la operación llevada a cabo en Mallorca y ha subrayado su carácter disuasorio entre los turistas que pudieran ser tentados para participar en fraudes similares.