Barça: la paradoja de un equipo líder con el palco sitiado
Gran respaldo a la moción de censura y gritos de “Bartomeu dimisión”. Ni dejar al Madrid a cuatro puntos aplacó al público.
Santi Giménez
As
EI Barcelona es diferente, sin duda. El sábado el equipo blaugrana goleó al Espanyol por 5-0 y, gracias al segundo tropiezo del Madrid como local le sacaba cuatro puntos a los blancos aupándose al liderato de la Liga (compartido con la Real Sociedad) con nueve puntos sobre nueve posibles, nueve goles a favor y ninguno en contra. En teoría, el escenario ideal para olvidar un verano espantoso y calmar las aguas revueltas en torno a la institución.
Pero ha llegado un punto en el relato de esta junta que ni un Messi sensacional puede ser el escudo de una junta que tiene a una gran parte de la afición muy enfadada. El Barça gana, los fichajes dan una buena imagen, el Madrid no anda fino, Messi sigue a lo suyo y el público acaba el partido cantando “Bartomeu dimisión” y hace cola para firmar el apoyo a la moción de censura planteada por Agustí Benedito. El palco parece sitiado.
En las cuatro carpas que se dispusieron el sábado en la explanada del Camp Nou, 2.970 socios firmaron a favor de la moción de censura. La cifra es calificada como “impresionante” por los promotores, pero son conscientes de que el número de avales necesarios para conseguir llegar a la moción, 16.570, es más impresionante aún.
La recogida de firmas vivió su punto álgido antes del inicio del partido, cuando mucha gente llegó a guardar hasta 30 minutos de cola para poder firmar desbordando a los voluntarios de Benedito que se sorprendieron al ver cómo bastantes socios aprovechaban la media parte del partido para salir un momento del estadio y firmar la moción.
Pero lo más sorprendente de todo llegó al final. Muchos socios firmaron la moción después de ver cómo su equipo goleaba al rival ciudadano y distanciaba al Madrid en la tabla.
De hecho, al final del encuentro, justo después de que Luis Suárez marcase el quinto la grada gritó “Bartomeu dimisión” y “Nobita dimisión” (personaje de la serie de animación infantil Doraemon que se relaciona por su fisonomía al mandatario culé) ante la cara de preocupación de los directivos de un palco sitiado.
Santi Giménez
As
EI Barcelona es diferente, sin duda. El sábado el equipo blaugrana goleó al Espanyol por 5-0 y, gracias al segundo tropiezo del Madrid como local le sacaba cuatro puntos a los blancos aupándose al liderato de la Liga (compartido con la Real Sociedad) con nueve puntos sobre nueve posibles, nueve goles a favor y ninguno en contra. En teoría, el escenario ideal para olvidar un verano espantoso y calmar las aguas revueltas en torno a la institución.
Pero ha llegado un punto en el relato de esta junta que ni un Messi sensacional puede ser el escudo de una junta que tiene a una gran parte de la afición muy enfadada. El Barça gana, los fichajes dan una buena imagen, el Madrid no anda fino, Messi sigue a lo suyo y el público acaba el partido cantando “Bartomeu dimisión” y hace cola para firmar el apoyo a la moción de censura planteada por Agustí Benedito. El palco parece sitiado.
En las cuatro carpas que se dispusieron el sábado en la explanada del Camp Nou, 2.970 socios firmaron a favor de la moción de censura. La cifra es calificada como “impresionante” por los promotores, pero son conscientes de que el número de avales necesarios para conseguir llegar a la moción, 16.570, es más impresionante aún.
La recogida de firmas vivió su punto álgido antes del inicio del partido, cuando mucha gente llegó a guardar hasta 30 minutos de cola para poder firmar desbordando a los voluntarios de Benedito que se sorprendieron al ver cómo bastantes socios aprovechaban la media parte del partido para salir un momento del estadio y firmar la moción.
Pero lo más sorprendente de todo llegó al final. Muchos socios firmaron la moción después de ver cómo su equipo goleaba al rival ciudadano y distanciaba al Madrid en la tabla.
De hecho, al final del encuentro, justo después de que Luis Suárez marcase el quinto la grada gritó “Bartomeu dimisión” y “Nobita dimisión” (personaje de la serie de animación infantil Doraemon que se relaciona por su fisonomía al mandatario culé) ante la cara de preocupación de los directivos de un palco sitiado.