Abbas pide ante la ONU “el fin del ‘apartheid’ en Palestina”
El presidente Trump sobre una paz entre Israel y Palestina: "Cosas más raras han pasado”
Sandro Pozzi
Nueva York, El País
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, se reunieron este miércoles en Nueva York en paralelo a la Asamblea General de la ONU. Ambos coincidieron en que hay oportunidad para sellar un acuerdo que ponga fin a décadas de enfrentamiento con Israel. De lograrse, dijo Abbas, será el pacto siglo. Ese aparente optimismo quedó aguado cuando ante las Naciones Unidas el presidente Abbas recalcó las dificultades para retomar la negociación y la solución de los dos Estados. Pidió al organismo multilateral que trabaje para lograr “el fin del apartheid en Palestina”.
El fin de la ocupación israelí de Palestina, afirmó Abbas en su discurso ante la Asamblea General, es “una parte integral de los esfuerzos necesarios para hacer frente” a la amenaza del terrorismo y del extremismo en la región. Sin embargo, denunció “la campaña inclemente” de asentamientos por parte de Israel y la consideró un “desdén flagrante” a la solución de los dos Estados. Por eso defendió una revisión amplia de todo el proceso de paz para encauzarlo. “Nos han encomendado y les encomiendo a acabar con el apartheid en palestina”, dijo el líder palestino.
“Hemos agotado todas las vías posibles para salir del encallamiento”, advirtió. El Gobierno de Israel, dijo, “es bien consciente de que su ocupación incita a la violencia y el odio”. Es más, advirtió de que “azuza la animosidad religiosa”. “Nadie quiere una guerra religiosa. Nuestro conflicto es político”, dijo Abbas, lamentando que se esté simulando que no existe un interlocutor palestino.
El propio presidente de EEUU admitió, pese a sus optimistas palabras, que la tarea es ardua. “Estamos trabajando duro con todos los involucrados con la paz en Oriente Próximo”, comentó Trump a la prensa, “tenemos una muy buena oportunidad para lograrlo”. Aunque admitió que es complejo. “Siempre pensé que es el acuerdo más complejo de todos”, reiteró, “por eso voy a hacer todo lo que esté en mi corazón y en mi alma para lograrlo”. “Cosas más raras han pasado”, comentó.
La reunión bilateral se produjo dos horas antes de la intervención de Abbas ante la Asamblea General. Apreció que desde que Trump llegó a la Casa Blanca las dos delegaciones hayan mantenido más de 20 encuentros. “Es una prueba”, agradeció. Y añadió: “Nos da confianza de que puede lograrse una paz real.
El logro de la paz, como reiteró después Abbas ante el plenario de la Asamblea General, sirve al interés de todas las partes en la región. Y en un tono de mano tendida, destacó también que el pueblo judío esté celebrando el Rosh Hashaná (el año nuevo) coincidiendo con el año nuevo de los musulmanes. “Si es una indicación de algo, es de que podemos coexistir”, señaló. “A ver qué podemos hacer”, concluyó Trump.
El presidente de EE UU dejó claro que no quiere prometer nada, consciente de que las conversaciones para lograr una solución permanente al conflicto están estancadas desde hace tres años. “Desde niño llevo escuchando sobre la paz en Oriente Próximo”, lamentó, por eso su gran meta en el ámbito de la política Exterior es trabajar para que se que pueda retomar el diálogo bilateral en los próximos meses.
La Casa Blanca evita, sin embargo, detallar su plan. Además, no está clara tampoco su posición. El presidente de EEUU ya sugirió ante el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, que el acuerdo no tendría por qué incluir la solución de los dos Estados. “Si se quiebra, tenemos el derecho de buscar alternativas para preservar la existencia de nuestro pueblo”, advirtió Abas ante el pleno de la ONU.
Sandro Pozzi
Nueva York, El País
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, se reunieron este miércoles en Nueva York en paralelo a la Asamblea General de la ONU. Ambos coincidieron en que hay oportunidad para sellar un acuerdo que ponga fin a décadas de enfrentamiento con Israel. De lograrse, dijo Abbas, será el pacto siglo. Ese aparente optimismo quedó aguado cuando ante las Naciones Unidas el presidente Abbas recalcó las dificultades para retomar la negociación y la solución de los dos Estados. Pidió al organismo multilateral que trabaje para lograr “el fin del apartheid en Palestina”.
El fin de la ocupación israelí de Palestina, afirmó Abbas en su discurso ante la Asamblea General, es “una parte integral de los esfuerzos necesarios para hacer frente” a la amenaza del terrorismo y del extremismo en la región. Sin embargo, denunció “la campaña inclemente” de asentamientos por parte de Israel y la consideró un “desdén flagrante” a la solución de los dos Estados. Por eso defendió una revisión amplia de todo el proceso de paz para encauzarlo. “Nos han encomendado y les encomiendo a acabar con el apartheid en palestina”, dijo el líder palestino.
“Hemos agotado todas las vías posibles para salir del encallamiento”, advirtió. El Gobierno de Israel, dijo, “es bien consciente de que su ocupación incita a la violencia y el odio”. Es más, advirtió de que “azuza la animosidad religiosa”. “Nadie quiere una guerra religiosa. Nuestro conflicto es político”, dijo Abbas, lamentando que se esté simulando que no existe un interlocutor palestino.
El propio presidente de EEUU admitió, pese a sus optimistas palabras, que la tarea es ardua. “Estamos trabajando duro con todos los involucrados con la paz en Oriente Próximo”, comentó Trump a la prensa, “tenemos una muy buena oportunidad para lograrlo”. Aunque admitió que es complejo. “Siempre pensé que es el acuerdo más complejo de todos”, reiteró, “por eso voy a hacer todo lo que esté en mi corazón y en mi alma para lograrlo”. “Cosas más raras han pasado”, comentó.
La reunión bilateral se produjo dos horas antes de la intervención de Abbas ante la Asamblea General. Apreció que desde que Trump llegó a la Casa Blanca las dos delegaciones hayan mantenido más de 20 encuentros. “Es una prueba”, agradeció. Y añadió: “Nos da confianza de que puede lograrse una paz real.
El logro de la paz, como reiteró después Abbas ante el plenario de la Asamblea General, sirve al interés de todas las partes en la región. Y en un tono de mano tendida, destacó también que el pueblo judío esté celebrando el Rosh Hashaná (el año nuevo) coincidiendo con el año nuevo de los musulmanes. “Si es una indicación de algo, es de que podemos coexistir”, señaló. “A ver qué podemos hacer”, concluyó Trump.
El presidente de EE UU dejó claro que no quiere prometer nada, consciente de que las conversaciones para lograr una solución permanente al conflicto están estancadas desde hace tres años. “Desde niño llevo escuchando sobre la paz en Oriente Próximo”, lamentó, por eso su gran meta en el ámbito de la política Exterior es trabajar para que se que pueda retomar el diálogo bilateral en los próximos meses.
La Casa Blanca evita, sin embargo, detallar su plan. Además, no está clara tampoco su posición. El presidente de EEUU ya sugirió ante el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, que el acuerdo no tendría por qué incluir la solución de los dos Estados. “Si se quiebra, tenemos el derecho de buscar alternativas para preservar la existencia de nuestro pueblo”, advirtió Abas ante el pleno de la ONU.