Policía identifica dos rutas del tráfico de armas que pasan por Bolivia
Una muestra de que Bolivia es país de tránsito ocurrió en febrero, cuando se halló un cargamento de 75 armas de grueso calibre procedente de Estados Unidos.
La Razón (Edición Impresa) / Williams Farfán / La Paz
La Policía identificó al menos dos grandes rutas del tráfico de armas que pasa por Bolivia y tienen como destino los cárteles de Brasil, informó el ministro de Gobierno, Carlos Romero.
La autoridad indicó a La Razón que la Policía elaboró un “mapeo” de la ruta del tráfico de armas, el cual fue entregado a la Policía de Brasil, tanto para verificar la información como para desarrollar acciones conjuntas.
“Se identificó varias rutas, algunas ingresan por el sur del país, especialmente por la frontera con Argentina; otras ingresan por la frontera con Perú, pero todas van a Brasil. Por ello se hace un intercambio de información con la Policía brasileña y su unidad de Inteligencia para ver qué información tienen ellos sobre el tráfico de armas y sus rutas”, reveló el ministro Romero.
Explicó que el tráfico de armas se origina en Estados Unidos porque en este país —afirma— hay una cierta “liberalidad” y no hay control sobre el registro de armas y por esta causa allí se activan muchos mercados ilegales.
“Se identificó muchos hechos ilícitos vinculados al tráfico de armas desde este sitio (Estados Unidos) y recorriendo extensos territorios para llegar a los centros de mayor demanda, que en este momento están en Brasil”, apuntó. Lo característico es que muchas veces “esas rutas son coincidentes con las rutas del tráfico de sustancias controladas”, destacó Romero.
El mapeo elaborado por la Policía nacional y su contrastación con la información que posee Brasil servirá para tener más elementos de análisis a la hora de la planificación operativa.
Romero enfatizó que para el tráfico de armas, así como para la droga, Bolivia es utilizado como país de tránsito, y que la mayor parte del ilícito tiene a Brasil como destino, específicamente para los cárteles delincuenciales.
Una muestra de que Bolivia es país de tránsito ocurrió en febrero, cuando se halló un cargamento de 75 armas de grueso calibre procedente de Estados Unidos. La mercancía fue interceptada e incautada por la Aduana Nacional de Bolivia (ANB). Un mes después, en marzo, la Policía descubrió un segundo cargamento de armas de fuego de grueso calibre en un almacén de la Aduana Nacional de Santa Cruz. Encontraron 29 fusiles, 60 cargadores y 15 accesorios de armas de fuego. Ambos envíos iban a Brasil.
Precisamente, para enfrentar el tráfico de armas y de sustancias controladas, Romero adelantó que en el primer Gabinete Binacional de Seguridad Bolivia-Brasil efectuado la semana pasada en Santa Cruz, se planificó la realización de operativos conjuntos y coordinados.
Como primera medida, el fin de semana, la Policía Nacional, en coordinación con la Federal de Brasil, cerraron los principales pasos fronterizos en Pando, a fin de ejercer mayor control y prevenir delitos. La medida se ejecutará durante los próximos 30 días, entre las 00.00 y las 06.00.
La medida preventiva busca frenar el movimiento de miembros de los cárteles brasileños, ya que, según el Gobierno, emisarios del Primer Comando Capital (PCC) y Comando Vermelho (Comando Rojo-CV) ingresan a Pando y Santa Cruz para “recaudar” dinero a través de actividades delictivas, como robos, atracos o secuestros, entre otros.
La pasada semana, el comandante nacional de la Policía, general Abel de la Barra, explicó que se trabaja en operaciones simultáneas con los países en frontera, en especial con Brasil, con el que Bolivia comparte más de 3.400 kilómetros; dijo que lo mismo acontecerá con Perú y Chile.
Bolivia manifestó su preocupación por el proceso de desarme de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), sin embargo, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, afirmó que confían en el informe que emitió ese país sobre el proceso que fue acompañado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Enfatizó que las armas que se trafican son de EEUU y europeas.
La Razón (Edición Impresa) / Williams Farfán / La Paz
La Policía identificó al menos dos grandes rutas del tráfico de armas que pasa por Bolivia y tienen como destino los cárteles de Brasil, informó el ministro de Gobierno, Carlos Romero.
La autoridad indicó a La Razón que la Policía elaboró un “mapeo” de la ruta del tráfico de armas, el cual fue entregado a la Policía de Brasil, tanto para verificar la información como para desarrollar acciones conjuntas.
“Se identificó varias rutas, algunas ingresan por el sur del país, especialmente por la frontera con Argentina; otras ingresan por la frontera con Perú, pero todas van a Brasil. Por ello se hace un intercambio de información con la Policía brasileña y su unidad de Inteligencia para ver qué información tienen ellos sobre el tráfico de armas y sus rutas”, reveló el ministro Romero.
Explicó que el tráfico de armas se origina en Estados Unidos porque en este país —afirma— hay una cierta “liberalidad” y no hay control sobre el registro de armas y por esta causa allí se activan muchos mercados ilegales.
“Se identificó muchos hechos ilícitos vinculados al tráfico de armas desde este sitio (Estados Unidos) y recorriendo extensos territorios para llegar a los centros de mayor demanda, que en este momento están en Brasil”, apuntó. Lo característico es que muchas veces “esas rutas son coincidentes con las rutas del tráfico de sustancias controladas”, destacó Romero.
El mapeo elaborado por la Policía nacional y su contrastación con la información que posee Brasil servirá para tener más elementos de análisis a la hora de la planificación operativa.
Romero enfatizó que para el tráfico de armas, así como para la droga, Bolivia es utilizado como país de tránsito, y que la mayor parte del ilícito tiene a Brasil como destino, específicamente para los cárteles delincuenciales.
Una muestra de que Bolivia es país de tránsito ocurrió en febrero, cuando se halló un cargamento de 75 armas de grueso calibre procedente de Estados Unidos. La mercancía fue interceptada e incautada por la Aduana Nacional de Bolivia (ANB). Un mes después, en marzo, la Policía descubrió un segundo cargamento de armas de fuego de grueso calibre en un almacén de la Aduana Nacional de Santa Cruz. Encontraron 29 fusiles, 60 cargadores y 15 accesorios de armas de fuego. Ambos envíos iban a Brasil.
Precisamente, para enfrentar el tráfico de armas y de sustancias controladas, Romero adelantó que en el primer Gabinete Binacional de Seguridad Bolivia-Brasil efectuado la semana pasada en Santa Cruz, se planificó la realización de operativos conjuntos y coordinados.
Como primera medida, el fin de semana, la Policía Nacional, en coordinación con la Federal de Brasil, cerraron los principales pasos fronterizos en Pando, a fin de ejercer mayor control y prevenir delitos. La medida se ejecutará durante los próximos 30 días, entre las 00.00 y las 06.00.
La medida preventiva busca frenar el movimiento de miembros de los cárteles brasileños, ya que, según el Gobierno, emisarios del Primer Comando Capital (PCC) y Comando Vermelho (Comando Rojo-CV) ingresan a Pando y Santa Cruz para “recaudar” dinero a través de actividades delictivas, como robos, atracos o secuestros, entre otros.
La pasada semana, el comandante nacional de la Policía, general Abel de la Barra, explicó que se trabaja en operaciones simultáneas con los países en frontera, en especial con Brasil, con el que Bolivia comparte más de 3.400 kilómetros; dijo que lo mismo acontecerá con Perú y Chile.
Bolivia manifestó su preocupación por el proceso de desarme de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), sin embargo, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, afirmó que confían en el informe que emitió ese país sobre el proceso que fue acompañado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Enfatizó que las armas que se trafican son de EEUU y europeas.