Ministro de Hidrocarburos: “No podemos vivir en un país con tanto subsidio”

El Ministro brindó una conferencia de prensa para justificar lo que a su criterio es una reducción de la subvención de la tarifa del gas industrial.

Página Siete Digital / La Paz
El ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, enfatizó hoy que el país no puede vivir con tanto subsidio, haciendo referencia a la reducción de la tarifa del gas natural para el uso de las industrias que, a su juicio, era "regalado” e inferior al precio de éste en países vecinos.


El Ministro brindó una conferencia de prensa para justificar lo que a su criterio es una reducción de la subvención de la tarifa del gas industrial, la cual no ha sido modificada en 19 años, pese a que las utilidades de las empresas han ido en aumento, se ha tenido un cambio de la matriz energética a gas en las industrias y los precios internacionales de los hidrocarburos no es el mismo que a fines del siglo pasado.

"No podemos vivir en un país con tanto subsidio. Hoy es otra la economía en relación a mi sector (hidrocarburos), porque hoy estamos teniendo precios diferentes a los que teníamos, y obviamente hay una reingeniería en el ministerio y en YPFB y vamos a tomar acciones”, indicó Sánchez.

En esa línea, dijo que "la subvención es un cáncer” y la medida adoptada por laAgencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), de incrementar el precio del gas natural para las industrias, es la más aconsejada.

"Hoy estamos tomando las medidas que aconsejen sin afectar ni a la economía, ni a la inflación, ni al despido, hemos tomado las medidas haciendo un análisis en la estructura de costos de estas empresas”, indicó.

El Ministro comparó los precios del gas domiciliario y del gas industrial con países como Uruguay, Chile, Brasil y Argentina, y dijo que en Bolivia la tarifa está "muy subvencionada”.

Los empresarios están en alerta por este incremento de la tarifa del gas natural. La Cámara Nacional de Industria (CNI) pidió anular el aumento que representará un impacto o gasto de entre 120 millones y 130 millones de dólares anuales para el sector, lo que genera un desincentivo para la industrialización.

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