Marcelino entra con buen pie
Un gol de Zaza dio la victoria al Valencia, que falló muchas oportunidades. La expulsión de Halilovic en el primer tiempo lastró mucho a Las Palmas.
Conrado Valle
As
Marcelino entró en Mestalla con el pie derecho. Su equipo demostró tener identidad y ser competitivo, algo que no lo fue la mayoría de veces el curso pasado. El gol de Simone Zaza, un futbolista que representa los valores de entrega y pundonor que tanto le gusta a Mestalla, le da a Marcelino sus primeros tres puntos, el día en el que Lim regresaba tras 15 meses de ausencia. Las Palmas, por su parte, evidenció que la transición de un proyecto a otro necesita su tiempo, más tras la reciente salida de Boateng y si un central como Lemos debe llevar la manija de su centro del campo.
Si de algo pecó el Valencia en la puesta en escena de la era Marcelino fue ganar por solo un gol, el de Simone Zaza. Porque los blanquinegros lo hicieron todo bien, lo suficiente desde luego como para haber ganado sin necesidad de estar pendiente hasta el final del marcador. Las Palmas, a quien la expulsión (muy rigurosa) de Halilovic le restó opciones de puntuar en el debut de Manolo Márquez, empezó la Liga con zozobra. Solo Jonathan Viera generaba algo diferente y los de Manolo Márquez llegaron vivos únicamente por el buen hacer de Chichizola. 12 días de mercado le restan a los insulares para encontrar ese relevo de Roque Mesa que todavía no han encontrado.
En la grada de Mestalla se encontraban Gabriel Paulista y Jeison Murillo, los dos últimos refuerzos del Valencia, dos centrales que darán más nombre al vestuario de Marcelino, si bien, tomarían nota desde la grada, sobre todo el colombiano porque Gabriel llega con la lección aprendida, es que lo que prioriza el asturiano es el concepto equipo, que es lo que fue el Valencia. Con Parejo, Cancelo y Zaza dándolo todo de principio a fin y con el resto de futbolistas aportando su granito.
Precisamente Cancelo, que se marchó con lágrimas en los ojos del estadio, evidenciando que el de anoche fue su último partido, tuvo la ocasión más clara para rematar la faena. El portugués, que entrará en la operación Kondogbia y jugará cedido en el Inter de Milan, se plantó solo ante Chichizola, si bien, optó por tratar de ceder el balón a Rodrigo y la zaga amarilla llegó a tiempo. Las Palmas, aunque por lo ajustado del marcador no le perdió nunca la cara al partido, no llegó a encontrarse cómodo en la zona de tres cuartos, de ahí sus contadas aproximaciones a Neto.
¿Te marca el partido la expulsión de Halilovic?
Siempre marca cuando hay una expulsión en la primera parte. Son muchos minutos. De todas formas el equipo estaba siendo dominado por el Valencia, y sólo unos minutos después del 1-0 hemos comenzado a jugar bien. Una pena que haya llegado esa expulsión.
¿Qué le ha faltado el equipo?
Jugábamos con cinco defensores y cinco delanteros, porque los demás no estaban disponibles. Y algunos como Castellano todavía no ha cogido la forma.
¿Qué es lo que más le preocupa del juego de esta noche?
Las desconexiones que tiene el equipo, y que también se han visto en pretemporada. Hay ratos que estamos bien con la pelota y otras muy mal. A este equipo le cuesta rehacerse cuando le cogen al contraataque.
¿Le ha faltado al equipo intensidad?
Ellos han tenido más intensidad y nosotros normalmente tenemos mayor posesión. El jugar con un hombre menos se ha notado al final físicamente.
¿Qué sensaciones sacas?
Uno cuando pierde siempre se va con sensaciones negativas. El marco era bonito con un estadio lleno y un rival de identidad, pero la sensación de cabreo por la derrota es mayor.
Conrado Valle
As
Marcelino entró en Mestalla con el pie derecho. Su equipo demostró tener identidad y ser competitivo, algo que no lo fue la mayoría de veces el curso pasado. El gol de Simone Zaza, un futbolista que representa los valores de entrega y pundonor que tanto le gusta a Mestalla, le da a Marcelino sus primeros tres puntos, el día en el que Lim regresaba tras 15 meses de ausencia. Las Palmas, por su parte, evidenció que la transición de un proyecto a otro necesita su tiempo, más tras la reciente salida de Boateng y si un central como Lemos debe llevar la manija de su centro del campo.
Si de algo pecó el Valencia en la puesta en escena de la era Marcelino fue ganar por solo un gol, el de Simone Zaza. Porque los blanquinegros lo hicieron todo bien, lo suficiente desde luego como para haber ganado sin necesidad de estar pendiente hasta el final del marcador. Las Palmas, a quien la expulsión (muy rigurosa) de Halilovic le restó opciones de puntuar en el debut de Manolo Márquez, empezó la Liga con zozobra. Solo Jonathan Viera generaba algo diferente y los de Manolo Márquez llegaron vivos únicamente por el buen hacer de Chichizola. 12 días de mercado le restan a los insulares para encontrar ese relevo de Roque Mesa que todavía no han encontrado.
En la grada de Mestalla se encontraban Gabriel Paulista y Jeison Murillo, los dos últimos refuerzos del Valencia, dos centrales que darán más nombre al vestuario de Marcelino, si bien, tomarían nota desde la grada, sobre todo el colombiano porque Gabriel llega con la lección aprendida, es que lo que prioriza el asturiano es el concepto equipo, que es lo que fue el Valencia. Con Parejo, Cancelo y Zaza dándolo todo de principio a fin y con el resto de futbolistas aportando su granito.
Precisamente Cancelo, que se marchó con lágrimas en los ojos del estadio, evidenciando que el de anoche fue su último partido, tuvo la ocasión más clara para rematar la faena. El portugués, que entrará en la operación Kondogbia y jugará cedido en el Inter de Milan, se plantó solo ante Chichizola, si bien, optó por tratar de ceder el balón a Rodrigo y la zaga amarilla llegó a tiempo. Las Palmas, aunque por lo ajustado del marcador no le perdió nunca la cara al partido, no llegó a encontrarse cómodo en la zona de tres cuartos, de ahí sus contadas aproximaciones a Neto.
¿Te marca el partido la expulsión de Halilovic?
Siempre marca cuando hay una expulsión en la primera parte. Son muchos minutos. De todas formas el equipo estaba siendo dominado por el Valencia, y sólo unos minutos después del 1-0 hemos comenzado a jugar bien. Una pena que haya llegado esa expulsión.
¿Qué le ha faltado el equipo?
Jugábamos con cinco defensores y cinco delanteros, porque los demás no estaban disponibles. Y algunos como Castellano todavía no ha cogido la forma.
¿Qué es lo que más le preocupa del juego de esta noche?
Las desconexiones que tiene el equipo, y que también se han visto en pretemporada. Hay ratos que estamos bien con la pelota y otras muy mal. A este equipo le cuesta rehacerse cuando le cogen al contraataque.
¿Le ha faltado al equipo intensidad?
Ellos han tenido más intensidad y nosotros normalmente tenemos mayor posesión. El jugar con un hombre menos se ha notado al final físicamente.
¿Qué sensaciones sacas?
Uno cuando pierde siempre se va con sensaciones negativas. El marco era bonito con un estadio lleno y un rival de identidad, pero la sensación de cabreo por la derrota es mayor.