Macron pide que la identificación de refugiados empiece en Chad y Níger
España será sede de una cumbre migratoria de seguimiento a finales de octubre o noviembre
Silvia Ayuso
París, El País
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, propuso este lunes durante una cumbre migratoria con Alemania, España e Italia que el proceso de identificación de refugiados comience en dos de los países principales de tránsito de migrantes: Chad y Níger, también presentes en la cita parisina. La respuesta a uno de los grandes retos de Europa y África debe ser integral e incluir esfuerzos en seguridad y ayudas al desarrollo, coincidieron los mandatarios. La reunión tendrá seguimiento en una cita en España a finales de octubre o noviembre para evaluar lo logrado hasta entonces, anunció el presidente Mariano Rajoy.
La identificación de aquellos que “tienen derecho al asilo” será realizada en “zonas identificadas como plenamente seguras en Níger y Chad”, explicó Macron, que subrayó que todo el proceso será realizado “bajo supervisión del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados [Acnur]” y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). De hecho, se trabajará sobre “listas cerradas” de solicitantes ya identificados por Acnur y “que residen en estos países de tránsito” en la ruta migratoria hacia Europa, añadió.
Esta solución, que en cualquier caso no es una respuesta única, permitirá sin embargo, según dijo el mandatario francés, “evitar que mujeres y hombres tomen riesgos enormes en una zona extremadamente peligrosa y luego en el Mediterráneo”.
España, Alemania, Francia, Italia y la Alta Representante de la UE han acordado el envío de una “misión conjunta” a Níger y Chad para “examinar las condiciones” para la puesta en marcha de esta medida e “identificar otros tipos de cooperación práctica” ante el desafío de la migración irregular, señalaron en una declaración conjunta.
La propuesta supone un paso atrás con respecto a la que Macron realizó en julio, cuando adelantó su intención de crear hotspots o puntos de registro, con personal migratorio francés, en Libia. Una idea que molestó a algunos colegas europeos —a los que no consultó, al contrario que ahora— y provocó los recelos de las organizaciones humanitarias que pusieron en duda la viabilidad de ese proyecto en un país tan inestable como Libia.
La idea de identificar a los que considerados refugiados en los países de tránsito vecinos, como Níger y Chad, sí ha contado sin embargo con el apoyo de sus pares europeos y está en la línea, afirmó la canciller alemana, Angela Merkel, de otros acuerdos, como el de “reinstalación” que se aplica desde 2015 en Líbano, Jordania y con Turquía, en el marco del acuerdo migratorio alcanzado por Ankara y la UE. Según France Presse, Francia ha usado ese mecanismo, que también se basa en listas de preseleccionados por Acnur, para procesar las peticiones de 5.500 personas desde entonces.
Traficantes de personas
El primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, reconoció que es una solución limitada que “no resuelve todos los problemas”. Pero permite, subrayó, la “transición de un sistema irregular en manos de traficantes de personas a uno basado cada vez más en reglas claras”. El esfuerzo para reducir los flujos migratorios, subrayó, debe ser de todos los países europeos y no solo de aquellos que, como Italia, son los principales receptores de migrantes.
Ese objetivo reunió este lunes durante varias horas en el Elíseo a Macron con los jefes de Gobierno de Alemania, España e Italia, además de los presidentes de Chad, Idriss Déby Itno, y Níger, Mahamadou Issoufu. A la cumbre migratoria, en la que también se trató como tema indisoluble la amenaza terrorista —“los traficantes que llevan personas a Libia vuelven con armas, por eso nos crea problemas graves”, recordó el presidente nigerino—, contó también con la presencia del primer ministro libio, Fayez Serraj y de la Alta Representante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini.
Las autoridades europeas buscan fórmulas para reducir la llegada de inmigrantes y para separar a los que migran por motivos económicos de los refugiados, que huyen de persecuciones o guerras, y por tanto tienen derecho a recibir protección internacional. Tanto Macron en las pasadas semanas, como Merkel ahora, subrayaron que aquellos que no califiquen para asilo deben ser devueltos a sus países de origen.
Los mandatarios también reconocieron que ninguna solución puede ser completa si no se resuelve el problema original, la falta de oportunidades que hace que los jóvenes dejen sus países en busca de un futuro en Europa.
En la declaración final, los reunidos en París “reconocen que es necesario que aumenten sus ayudas a Níger y Chad”. “El problema es la pobreza”, corroboró Moguerini, quien sin embargo consideró que “no es necesario inventar un nuevo Plan Marshall”, ya que la UE “tiene ya en marcha un plan que está funcionando”, sostuvo en referencia a la cumbre migratoria de Malta en 2015, en la que Europa propuso 1.800 millones de euros vía un fondo para países africanos.
Silvia Ayuso
París, El País
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, propuso este lunes durante una cumbre migratoria con Alemania, España e Italia que el proceso de identificación de refugiados comience en dos de los países principales de tránsito de migrantes: Chad y Níger, también presentes en la cita parisina. La respuesta a uno de los grandes retos de Europa y África debe ser integral e incluir esfuerzos en seguridad y ayudas al desarrollo, coincidieron los mandatarios. La reunión tendrá seguimiento en una cita en España a finales de octubre o noviembre para evaluar lo logrado hasta entonces, anunció el presidente Mariano Rajoy.
La identificación de aquellos que “tienen derecho al asilo” será realizada en “zonas identificadas como plenamente seguras en Níger y Chad”, explicó Macron, que subrayó que todo el proceso será realizado “bajo supervisión del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados [Acnur]” y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). De hecho, se trabajará sobre “listas cerradas” de solicitantes ya identificados por Acnur y “que residen en estos países de tránsito” en la ruta migratoria hacia Europa, añadió.
Esta solución, que en cualquier caso no es una respuesta única, permitirá sin embargo, según dijo el mandatario francés, “evitar que mujeres y hombres tomen riesgos enormes en una zona extremadamente peligrosa y luego en el Mediterráneo”.
España, Alemania, Francia, Italia y la Alta Representante de la UE han acordado el envío de una “misión conjunta” a Níger y Chad para “examinar las condiciones” para la puesta en marcha de esta medida e “identificar otros tipos de cooperación práctica” ante el desafío de la migración irregular, señalaron en una declaración conjunta.
La propuesta supone un paso atrás con respecto a la que Macron realizó en julio, cuando adelantó su intención de crear hotspots o puntos de registro, con personal migratorio francés, en Libia. Una idea que molestó a algunos colegas europeos —a los que no consultó, al contrario que ahora— y provocó los recelos de las organizaciones humanitarias que pusieron en duda la viabilidad de ese proyecto en un país tan inestable como Libia.
La idea de identificar a los que considerados refugiados en los países de tránsito vecinos, como Níger y Chad, sí ha contado sin embargo con el apoyo de sus pares europeos y está en la línea, afirmó la canciller alemana, Angela Merkel, de otros acuerdos, como el de “reinstalación” que se aplica desde 2015 en Líbano, Jordania y con Turquía, en el marco del acuerdo migratorio alcanzado por Ankara y la UE. Según France Presse, Francia ha usado ese mecanismo, que también se basa en listas de preseleccionados por Acnur, para procesar las peticiones de 5.500 personas desde entonces.
Traficantes de personas
El primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, reconoció que es una solución limitada que “no resuelve todos los problemas”. Pero permite, subrayó, la “transición de un sistema irregular en manos de traficantes de personas a uno basado cada vez más en reglas claras”. El esfuerzo para reducir los flujos migratorios, subrayó, debe ser de todos los países europeos y no solo de aquellos que, como Italia, son los principales receptores de migrantes.
Ese objetivo reunió este lunes durante varias horas en el Elíseo a Macron con los jefes de Gobierno de Alemania, España e Italia, además de los presidentes de Chad, Idriss Déby Itno, y Níger, Mahamadou Issoufu. A la cumbre migratoria, en la que también se trató como tema indisoluble la amenaza terrorista —“los traficantes que llevan personas a Libia vuelven con armas, por eso nos crea problemas graves”, recordó el presidente nigerino—, contó también con la presencia del primer ministro libio, Fayez Serraj y de la Alta Representante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini.
Las autoridades europeas buscan fórmulas para reducir la llegada de inmigrantes y para separar a los que migran por motivos económicos de los refugiados, que huyen de persecuciones o guerras, y por tanto tienen derecho a recibir protección internacional. Tanto Macron en las pasadas semanas, como Merkel ahora, subrayaron que aquellos que no califiquen para asilo deben ser devueltos a sus países de origen.
Los mandatarios también reconocieron que ninguna solución puede ser completa si no se resuelve el problema original, la falta de oportunidades que hace que los jóvenes dejen sus países en busca de un futuro en Europa.
En la declaración final, los reunidos en París “reconocen que es necesario que aumenten sus ayudas a Níger y Chad”. “El problema es la pobreza”, corroboró Moguerini, quien sin embargo consideró que “no es necesario inventar un nuevo Plan Marshall”, ya que la UE “tiene ya en marcha un plan que está funcionando”, sostuvo en referencia a la cumbre migratoria de Malta en 2015, en la que Europa propuso 1.800 millones de euros vía un fondo para países africanos.