Las Farc inician su camino como nuevo partido de izquierda en Colombia
Colombia, EFE
Después de fracasar durante medio siglo en su intento de tomar el poder por la vía armada, las FARC inician su camino como nuevo partido de izquierda, este domingo en Colombia.
Unos 1.000 delegados de la que fue la principal guerrilla de América instalarán en Bogotá su congreso fundacional para empezar el tránsito como fuerza política legal, tras concluir su desarme el 15 de agosto.
En el evento, que se extenderá hasta el viernes, definirán un nombre para su movimiento y elegirán los candidatos para las elecciones generales de 2018.
“Nos vamos a ocupar de definir la caracterización del partido político que aspiramos a construir, seguramente la determinación de su estructura y lógicamente el nombramiento por lo menos de la dirección nacional”, dijo a la AFP el excomandante guerrillero Carlos Antonio Lozada.
Una de las discusiones más álgidas será el nombre. El dirigente rebelde Iván Márquez dijo tras finalizar el desarme que “seguramente” cambiarán el Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) por Fuerza Alternativa Revolucionaria de Colombia.
No obstante, el líder máximo de los rebeldes, Rodrigo Londoño (“Timochenko”), realizó el martes una encuesta en Twitter para conocer la opinión de los internautas. El ganador fue Nueva Colombia, con 36% de los 10.387 votos. La propuesta de Márquez no apareció entre las alternativas.
En la reunión, los delegados, entre excombatientes, milicianos y colaboradores, recibirán un informe de su dirección sobre el estado de la implementación del acuerdo de paz firmado en noviembre con el gobierno de Juan Manuel Santos y propuestas para la conformación del movimiento.
“En la discusión del congreso los delegados traerán propuestas de las distintas zonas, de las distintas estructuras, de quiénes deben ser los cuadros del partido que asuman responsabilidades”, explicó.
El pacto de paz, logrado tras cuatro años de negociaciones en Cuba, establece 10 de 268 curules en el Congreso para las FARC, cinco en cada cámara, aunque para ello deberán participar en la contienda electoral.
En caso de que no alcancen los escaños por votación popular, se les otorgarán los necesarios hasta cumplir las cuotas acordadas.
Candidatos
“Aspiramos a sacar una votación que no solamente sustente la presencia de esos cinco senadores y cinco representantes a la Cámara, sino que ojalá, esa es nuestra aspiración, logremos ampliar esa representación”, sostuvo Lozada.
“Timochenko” descartó en diciembre que la guerrilla fuera a presentar un candidato presidencial, aunque afirmó que apoyarían la candidatura de quien garantice el cumplimiento del acuerdo.
“Ese gobierno de transición debe desarrollar un programa mínimo que permita la confluencia de distintos sectores”, apuntó Lozada.
Aunque durante 53 años enarbolaron la bandera marxista, los exguerrilleros se han abstenido de mencionar las palabras socialista y comunista en esta etapa pública.
“Hemos venido planteando la necesidad de una gran convergencia política que rebase los linderos de la izquierda, que sea mucho más en dirección a poder ampliar efectivamente la democracia en el marco de lo que llamamos la democracia liberal”, dijo el excomandante Pastor Alape.
Adversidad
Según Lozada, el movimiento no tendrá “nada que ver con modelos extranjeros”, como el cubano o el venezolano, pero abogará por salud y educación gratuita y universal y la defensa del medioambiente. Dirigentes han dicho que será “antiimperialista” y “antipatriarcal”.
Además del reto inherente de participar en política, las FARC tienen un desafío adicional: vencer una adversidad mayoritaría de los colombianos, superior al 80% según recientes sondeos.
Los analistas atribuyen esta imagen negativa a los crímenes cometidos por los insurgentes en medio siglo de confrontación, en el que han participado otras guerrillas, paramilitares y agentes estatales, dejando más de siete millones de víctimas.
“Contra las FARC pesa un historial de agravios tan importante como para superarlo en un corto plazo”, dijo la analista Angelika Rettberg.
La exguerrilla también invitó al congreso a los más de 20 precandidatos presidenciales, aunque hasta el momento ninguno, de forma pública, ha confirmado su asistencia.
Una vez finalizado el evento, las FARC lanzarán oficialmente su partido el viernes en un acto en la Plaza de Bolívar, el corazón político de Bogotá.
Después de fracasar durante medio siglo en su intento de tomar el poder por la vía armada, las FARC inician su camino como nuevo partido de izquierda, este domingo en Colombia.
Unos 1.000 delegados de la que fue la principal guerrilla de América instalarán en Bogotá su congreso fundacional para empezar el tránsito como fuerza política legal, tras concluir su desarme el 15 de agosto.
En el evento, que se extenderá hasta el viernes, definirán un nombre para su movimiento y elegirán los candidatos para las elecciones generales de 2018.
“Nos vamos a ocupar de definir la caracterización del partido político que aspiramos a construir, seguramente la determinación de su estructura y lógicamente el nombramiento por lo menos de la dirección nacional”, dijo a la AFP el excomandante guerrillero Carlos Antonio Lozada.
Una de las discusiones más álgidas será el nombre. El dirigente rebelde Iván Márquez dijo tras finalizar el desarme que “seguramente” cambiarán el Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) por Fuerza Alternativa Revolucionaria de Colombia.
No obstante, el líder máximo de los rebeldes, Rodrigo Londoño (“Timochenko”), realizó el martes una encuesta en Twitter para conocer la opinión de los internautas. El ganador fue Nueva Colombia, con 36% de los 10.387 votos. La propuesta de Márquez no apareció entre las alternativas.
En la reunión, los delegados, entre excombatientes, milicianos y colaboradores, recibirán un informe de su dirección sobre el estado de la implementación del acuerdo de paz firmado en noviembre con el gobierno de Juan Manuel Santos y propuestas para la conformación del movimiento.
“En la discusión del congreso los delegados traerán propuestas de las distintas zonas, de las distintas estructuras, de quiénes deben ser los cuadros del partido que asuman responsabilidades”, explicó.
El pacto de paz, logrado tras cuatro años de negociaciones en Cuba, establece 10 de 268 curules en el Congreso para las FARC, cinco en cada cámara, aunque para ello deberán participar en la contienda electoral.
En caso de que no alcancen los escaños por votación popular, se les otorgarán los necesarios hasta cumplir las cuotas acordadas.
Candidatos
“Aspiramos a sacar una votación que no solamente sustente la presencia de esos cinco senadores y cinco representantes a la Cámara, sino que ojalá, esa es nuestra aspiración, logremos ampliar esa representación”, sostuvo Lozada.
“Timochenko” descartó en diciembre que la guerrilla fuera a presentar un candidato presidencial, aunque afirmó que apoyarían la candidatura de quien garantice el cumplimiento del acuerdo.
“Ese gobierno de transición debe desarrollar un programa mínimo que permita la confluencia de distintos sectores”, apuntó Lozada.
Aunque durante 53 años enarbolaron la bandera marxista, los exguerrilleros se han abstenido de mencionar las palabras socialista y comunista en esta etapa pública.
“Hemos venido planteando la necesidad de una gran convergencia política que rebase los linderos de la izquierda, que sea mucho más en dirección a poder ampliar efectivamente la democracia en el marco de lo que llamamos la democracia liberal”, dijo el excomandante Pastor Alape.
Adversidad
Según Lozada, el movimiento no tendrá “nada que ver con modelos extranjeros”, como el cubano o el venezolano, pero abogará por salud y educación gratuita y universal y la defensa del medioambiente. Dirigentes han dicho que será “antiimperialista” y “antipatriarcal”.
Además del reto inherente de participar en política, las FARC tienen un desafío adicional: vencer una adversidad mayoritaría de los colombianos, superior al 80% según recientes sondeos.
Los analistas atribuyen esta imagen negativa a los crímenes cometidos por los insurgentes en medio siglo de confrontación, en el que han participado otras guerrillas, paramilitares y agentes estatales, dejando más de siete millones de víctimas.
“Contra las FARC pesa un historial de agravios tan importante como para superarlo en un corto plazo”, dijo la analista Angelika Rettberg.
La exguerrilla también invitó al congreso a los más de 20 precandidatos presidenciales, aunque hasta el momento ninguno, de forma pública, ha confirmado su asistencia.
Una vez finalizado el evento, las FARC lanzarán oficialmente su partido el viernes en un acto en la Plaza de Bolívar, el corazón político de Bogotá.