"La muerte": los cárteles mexicanos se vuelcan a la droga que hace estragos en Estados Unidos
El fentanilo es un negocio redondo para los narcotaficantes: barato, rendidor, fácil de preparar y con ganancias mucho más grandes que la cocaína
Juliana Fregoso
Desde Ciudad de México
Infobae
Saltó a la fama en 2016, cuando se conoció que el cantante Prince había muerto por una sobredosis de fentanilo, es un opiáceo sintético similar a la morfina, pero más potente, según la descripción del Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas de Estados Unidos (NIDA, por sus siglas en inglés).
Conocida por sus consumidores como "La muerte" porque puede matar en 3 minutos, el fentanilo es entre 80 y 100 veces más potente que la morfina y entre 25 y 40 veces más fuerte que la heroína, pero también, su producción es más barata: un kilo de fentanilo equivale a 50 de heroína y con él se pueden elaborar un millón de pastillas de 1 miligramo.
En su reporte de 2016, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) destaca que de las 129 personas que murieron por día en 2014 a causa del consumo de drogas, el 61% de casos estuvieron relacionados con el consumo de opiáceos como el fentanilo.
Esta nueva droga no sólo tiene deslumbrados a los consumidores por sus efectos sino también a los cárteles mexicanos para quienes representa una nueva etapa en la producción de sustancias ilícitas y le guerra por el mercado.
La alianza con mafias chinas para la producción y venta de esta droga le ha dado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) una ventaja sobre sus competidores, como el Cártel de Sinaloa, que ya estarían buscando distintas formas de ampliar el negocio.
"Los cárteles en México están pensando en aprovechar la oportunidad. La demanda ha subido y la lección del crimen organizado es tener varios mercados. Los cárteles son oportunistas y si en EEUU utilizan esta droga que es muy barata, y la gente se pone loca, van a hacer negocio", dice a Infobae Jonathan Rosen, coautor de Drug, Trafficking, Organized Crime and Violence in The Americas Today.
Datos de la DEA precisan que un kilo de heroína que un cártel mexicano compra a Colombia puede tener un costo superior a los USD 6.000 pero en el mercado se puede vender hasta en USD 80.000.
Pero si en lugar de comprar heroína a Colombia deciden comprarle fentanilo a China, el kilo tiene un costo de USD 5.000 y mezclado con sustancias ordinarias como talco o cafeína se puede convertir en 24 kilos que le darían una ganancia de hasta USD 1.6 millones.
La droga del sexenio
Así como al CJNG se le llama el cártel del sexenio (como se le dice en México a la administración presidencial de seis años), al fentanilo también se la considera la droga del sexenio.
Tanto la poderosa droga como quienes la trajeron al país pueden decir que surgieron en el sexenio de Enrique Peña Nieto, que empezó en 2012 y que terminará en 2018.
El problema, afirma Rosen, es que la expansión de la droga tomó por sorpresa a los gobiernos de México y Estados Unidos, que hasta ahora no tienen idea de cómo enfrentar la nueva amenaza desde los enfoques de salud y de combate al tráfico y la comercialización.
"Tenemos un problema porque hay demanda en EEUU y Donald Trump no tiene ni idea de lo que va a hacer, piensa que el muro lo va a salvar, pero los narcos son inteligentes y tienen túneles y otras formas de pasar la droga", destaca.
En el caso de México, aún no existen los protocolos para manejar este tipo de decomisos, pues se le considerara como una droga más.
"No tienen contemplado que esto puede traer más violencia porque todos los grupos que ahora quieren pelear por el poder, controlar las plazas, van a ir por esa nueva droga", advirtió Rosen.
El CJNG es señalado por Estados Unidos como el mayor productor y comercializador en México de esa droga. Su avance en Norteamérica es gracias a sus alianzas con pandillas de Chicago para la transportación y distribución a lo largo del país.
Ofrece una diversidad de opciones que no tienen otras drogas, ya que puede inyectarse, convertirse en pastillas o aplicarse a través de parches impregnados con polvo.
Aunque México tiene producción de cocaína, afirma Rosen, los grandes productores son Colombia, Perú y Bolivia, lo que ata a los cárteles aztecas a estos países. En cambio, el fentanilo les da la oportunidad también de ser productores y no depender de Sudamérica.
"Como empresarios están viendo cómo se apropian del mercado", manifiesta.
En México los primeros decomisos de Fentanilo se dieron en 2015 cuando autoridades federales incautaron 44 kilogramos en los estados de Sinaloa y Baja California, territorios del Cártel de Sinaloa, publicó el diario mexicano El Financiero.
Los cárteles mexicanos están tratando de transportarla por todos los medios. En 2016 se encontraron embarques que salieron de México en las ciudades de Tucson, Arizona, San Clemente, California; Nogales, Arizona, y Pine Valley, California.
Según la DEA, De 2014 a 2016, el número de decomisos en Estados Unidos pasó de 5 mil 500 a 35 mil, lo que representa un aumento de 636 %.
Desde Ciudad de México
Infobae
Saltó a la fama en 2016, cuando se conoció que el cantante Prince había muerto por una sobredosis de fentanilo, es un opiáceo sintético similar a la morfina, pero más potente, según la descripción del Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas de Estados Unidos (NIDA, por sus siglas en inglés).
Conocida por sus consumidores como "La muerte" porque puede matar en 3 minutos, el fentanilo es entre 80 y 100 veces más potente que la morfina y entre 25 y 40 veces más fuerte que la heroína, pero también, su producción es más barata: un kilo de fentanilo equivale a 50 de heroína y con él se pueden elaborar un millón de pastillas de 1 miligramo.
En su reporte de 2016, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) destaca que de las 129 personas que murieron por día en 2014 a causa del consumo de drogas, el 61% de casos estuvieron relacionados con el consumo de opiáceos como el fentanilo.
Esta nueva droga no sólo tiene deslumbrados a los consumidores por sus efectos sino también a los cárteles mexicanos para quienes representa una nueva etapa en la producción de sustancias ilícitas y le guerra por el mercado.
La alianza con mafias chinas para la producción y venta de esta droga le ha dado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) una ventaja sobre sus competidores, como el Cártel de Sinaloa, que ya estarían buscando distintas formas de ampliar el negocio.
"Los cárteles en México están pensando en aprovechar la oportunidad. La demanda ha subido y la lección del crimen organizado es tener varios mercados. Los cárteles son oportunistas y si en EEUU utilizan esta droga que es muy barata, y la gente se pone loca, van a hacer negocio", dice a Infobae Jonathan Rosen, coautor de Drug, Trafficking, Organized Crime and Violence in The Americas Today.
Datos de la DEA precisan que un kilo de heroína que un cártel mexicano compra a Colombia puede tener un costo superior a los USD 6.000 pero en el mercado se puede vender hasta en USD 80.000.
Pero si en lugar de comprar heroína a Colombia deciden comprarle fentanilo a China, el kilo tiene un costo de USD 5.000 y mezclado con sustancias ordinarias como talco o cafeína se puede convertir en 24 kilos que le darían una ganancia de hasta USD 1.6 millones.
La droga del sexenio
Así como al CJNG se le llama el cártel del sexenio (como se le dice en México a la administración presidencial de seis años), al fentanilo también se la considera la droga del sexenio.
Tanto la poderosa droga como quienes la trajeron al país pueden decir que surgieron en el sexenio de Enrique Peña Nieto, que empezó en 2012 y que terminará en 2018.
El problema, afirma Rosen, es que la expansión de la droga tomó por sorpresa a los gobiernos de México y Estados Unidos, que hasta ahora no tienen idea de cómo enfrentar la nueva amenaza desde los enfoques de salud y de combate al tráfico y la comercialización.
"Tenemos un problema porque hay demanda en EEUU y Donald Trump no tiene ni idea de lo que va a hacer, piensa que el muro lo va a salvar, pero los narcos son inteligentes y tienen túneles y otras formas de pasar la droga", destaca.
En el caso de México, aún no existen los protocolos para manejar este tipo de decomisos, pues se le considerara como una droga más.
"No tienen contemplado que esto puede traer más violencia porque todos los grupos que ahora quieren pelear por el poder, controlar las plazas, van a ir por esa nueva droga", advirtió Rosen.
El CJNG es señalado por Estados Unidos como el mayor productor y comercializador en México de esa droga. Su avance en Norteamérica es gracias a sus alianzas con pandillas de Chicago para la transportación y distribución a lo largo del país.
Ofrece una diversidad de opciones que no tienen otras drogas, ya que puede inyectarse, convertirse en pastillas o aplicarse a través de parches impregnados con polvo.
Aunque México tiene producción de cocaína, afirma Rosen, los grandes productores son Colombia, Perú y Bolivia, lo que ata a los cárteles aztecas a estos países. En cambio, el fentanilo les da la oportunidad también de ser productores y no depender de Sudamérica.
"Como empresarios están viendo cómo se apropian del mercado", manifiesta.
En México los primeros decomisos de Fentanilo se dieron en 2015 cuando autoridades federales incautaron 44 kilogramos en los estados de Sinaloa y Baja California, territorios del Cártel de Sinaloa, publicó el diario mexicano El Financiero.
Los cárteles mexicanos están tratando de transportarla por todos los medios. En 2016 se encontraron embarques que salieron de México en las ciudades de Tucson, Arizona, San Clemente, California; Nogales, Arizona, y Pine Valley, California.
Según la DEA, De 2014 a 2016, el número de decomisos en Estados Unidos pasó de 5 mil 500 a 35 mil, lo que representa un aumento de 636 %.
