Gobierno proyecta que a partir de 2021 la industrialización será el motor de la economía
El vicepresidente Álvaro García informó que el consumo interno, con la incorporación de 1,6 millones de personas de extrema pobreza a la economía, es el actual motor económico y el que “nos ha salvado” de la crisis.
La Razón Digital / Carlos Corz / La Paz
“El marcado interno nos ha salvado”. Esa es la frase con la que el vicepresidente Álvaro García resumió la importancia del consumo interno para mantener el crecimiento económico en estos años y proyectó que se apostará a esa fórmula hasta el 2021, porque a partir de entonces el nuevo motor estará asentado en la industrialización de las materias primas.
Hasta el 2021 está proyectado sacar de la extrema pobreza a 1,6 millones de personas con un efecto directo en la dinamización de la economía. “La clave, sacar a la gente de la extrema pobreza, teníamos casi a 50% de la población, es lo que ha mejorado la dinámica de la economía porque la gente consume más”, explicó en una entrevista en la mred Uno.
García hizo un repaso de la situación económica y destacó que, pese a la crisis en la que su sumió la región, Bolivia mantuvo una tendencia de crecimiento. Dijo que el haber sacado a 1,6 millones de personas de la extrema pobreza contribuyó en ese cometido, pero además una política asentada y combinada de los pilares de crecimiento, redistribución e inclusión.
Los precios del petróleo bajaron a sus niveles mínimos con la consiguiente disminución de ingresos nacionales y su efecto en las regiones, municipios y universidades. Bolivia asienta actualmente la mayor parte de sus ingresos en la producción y exportación de hidrocarburos, pero para el 2021 se apunta a cambiar esa matriz.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) mantiene la proyección de crecimiento para Bolivia de 4%, mientras que la previsión para la región es de 1,1 % tras dos años de contracción. Las expectativas de crecimiento fueron dadas gracias a un contexto internacional que muestra mejores expectativas.
La industrialización del gas, del litio y la exportación de energía eléctrica serán, a partir del 2021, el motor de la economía, aseguró García.
“Calculamos reducir la extrema pobreza hasta el 2021 y desde entonces ya tiene que funcionar otro motor, ya no va a ser tanto el mercado interno, ahorita tenemos combustible vía mercado interno hasta el 2021, desde el 2021 para delante tiene que haber otro motor, la industrialización del gas, litio y la exportación de energía eléctrica”, insistió.
La Agenda 2025, justamente, que alienta el Gobierno tiene entre sus objetivos eliminar la extrema pobreza y apostar por a la industrialización de los recurso naturales. De hecho está en próximos planes la inauguración de la planta de urea y amoniaco que permitirá la exportación de fertilizantes con la industrialización del gas.
"Hasta el 2021 tenemos que tener otras fuentes de ingresos que nos permitan crecer entre 5% a 6%", proyectó
La Razón Digital / Carlos Corz / La Paz
“El marcado interno nos ha salvado”. Esa es la frase con la que el vicepresidente Álvaro García resumió la importancia del consumo interno para mantener el crecimiento económico en estos años y proyectó que se apostará a esa fórmula hasta el 2021, porque a partir de entonces el nuevo motor estará asentado en la industrialización de las materias primas.
Hasta el 2021 está proyectado sacar de la extrema pobreza a 1,6 millones de personas con un efecto directo en la dinamización de la economía. “La clave, sacar a la gente de la extrema pobreza, teníamos casi a 50% de la población, es lo que ha mejorado la dinámica de la economía porque la gente consume más”, explicó en una entrevista en la mred Uno.
García hizo un repaso de la situación económica y destacó que, pese a la crisis en la que su sumió la región, Bolivia mantuvo una tendencia de crecimiento. Dijo que el haber sacado a 1,6 millones de personas de la extrema pobreza contribuyó en ese cometido, pero además una política asentada y combinada de los pilares de crecimiento, redistribución e inclusión.
Los precios del petróleo bajaron a sus niveles mínimos con la consiguiente disminución de ingresos nacionales y su efecto en las regiones, municipios y universidades. Bolivia asienta actualmente la mayor parte de sus ingresos en la producción y exportación de hidrocarburos, pero para el 2021 se apunta a cambiar esa matriz.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) mantiene la proyección de crecimiento para Bolivia de 4%, mientras que la previsión para la región es de 1,1 % tras dos años de contracción. Las expectativas de crecimiento fueron dadas gracias a un contexto internacional que muestra mejores expectativas.
La industrialización del gas, del litio y la exportación de energía eléctrica serán, a partir del 2021, el motor de la economía, aseguró García.
“Calculamos reducir la extrema pobreza hasta el 2021 y desde entonces ya tiene que funcionar otro motor, ya no va a ser tanto el mercado interno, ahorita tenemos combustible vía mercado interno hasta el 2021, desde el 2021 para delante tiene que haber otro motor, la industrialización del gas, litio y la exportación de energía eléctrica”, insistió.
La Agenda 2025, justamente, que alienta el Gobierno tiene entre sus objetivos eliminar la extrema pobreza y apostar por a la industrialización de los recurso naturales. De hecho está en próximos planes la inauguración de la planta de urea y amoniaco que permitirá la exportación de fertilizantes con la industrialización del gas.
"Hasta el 2021 tenemos que tener otras fuentes de ingresos que nos permitan crecer entre 5% a 6%", proyectó