Giroud da la victoria al Arsenal en un partido loco ante Leicester
Siete goles para el primer encuentro de la Premier. El Leicester se adelantó en dos ocasiones pero los gunners remontaron en apenas dos minutos
E.F.-Abascal
As
Comenzó la Premier con un entretenidísimo partido entre Arsenal y Leicester en el que la victoria cayó finalmente para el conjunto gunner (4-3). Siete goles en el primer partido en el que se pudo ver a un equipo de Wenger muy frágil en defensa, todo lo contrario en ataque, y a un Leicester similar al de campañas anteriores: ordenado atrás, buscando la contra con velocidad y sacando petróleo de las jugadas a balón parado.
Dos minutos tardó el fichaje estrella del Arsenal en mostrar sus credenciales en esta Premier. Lacazette aprovechó un medido centro del Elneny para cabecear con colocación y hacer el primero de los suyos. Poco les duró la alegría a los locales pues tres minutos después, Okazaki se aprovechaba del primer despiste defensivo de la zaga gunner para hacer el empate, también de cabeza. Habían pasado cinco minutos y se habían visto dos goles en el Emirates. Pero el ritmo del choque bajó con el paso de los minutos. El Arsenal mostraba dos caras. En ataque, con Özil a los mandos, era el equipo de siempre aunque el alemán echó de menos al lesionado Alexis. Mientras, en defensa, las ausencias de centrales titulares hizo que Wenger apostase por Monreal como uno de los zagueros en la defensa de tres, en el medio. No salió bien el experimento y pese a que el Arsenal mandaba y controlaba la posesión, las contras del Leicester hacían daño. Así llegó el 1-2. Pérdida en la salida de pelota que aprovechó Allbrighton para encontrar a Vardy. El inglés no perdonó el regalo. Pero el Arsenal seguía a lo suyo y, cuando la primera mitad agonizaba, Welbeck hizo el 2-2 tras un lío en el área. Así se llegó al descanso.
Tras el paso por vestuarios, todo siguió igual. El Arsenal mandaba, pero sus errores atrás le lastraban demasiado. De nuevo en otro fallo de marcaje, el Leicester se adelantó con un magistral cabezazo de Vardy tras córner de Mahrez, que asomó en el partido un minuto antes mostrando su calidad con un lanzamiento lejano. El delantero inglés volvía a dejar en ridículo a una zaga gunner que daba demasiadas alegrías a su rival. Wenger lo detectó, aunque tardó 67 minutos en darse cuenta. Entraron Giroud y Ramsey y se fueron Elnany y Holding. El Arsenal volvía a defensa de cuatro buscando la remontada. Bellerín tuvo la más clara pero Schmeichel salió con velocidad y valentía para tapar el lanzamiento del lateral español. El Arsenal estaba destadado, pero la pelota no entraba. Oxlade, Özil y Lacazette buscaron el empate sin premio. Wenger dio entrada a Walcott por Welbeck y la ofensiva fue entonces total. Parecía que el Leicester se llevaría un buen botín del Emirates, pero el Arsenal no se rindió y encontró primero el empate y después el tanto de la victoria. Sucedió todo en apenas dos minutos, del 83 al 85. Primero fue Ramsey el que, tras un balón colgado, controló la pelota y marcaba con un derechazo. Después fue Giroud quien remató de manera espectacular un córner. Su cabezazo, tras tocar en el larguero, entró en la portería del Leicester. La alegría desbordaba las gradas de un Emirates que no se lo acababa de creer. Pese a los errores defensivos, los suyos fueron capaces de dar la vuelta al marcador en dos ocasiones para llevarse la primera victoria del la temporada. Wenger pudo respirar de nuevo...
E.F.-Abascal
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Comenzó la Premier con un entretenidísimo partido entre Arsenal y Leicester en el que la victoria cayó finalmente para el conjunto gunner (4-3). Siete goles en el primer partido en el que se pudo ver a un equipo de Wenger muy frágil en defensa, todo lo contrario en ataque, y a un Leicester similar al de campañas anteriores: ordenado atrás, buscando la contra con velocidad y sacando petróleo de las jugadas a balón parado.
Dos minutos tardó el fichaje estrella del Arsenal en mostrar sus credenciales en esta Premier. Lacazette aprovechó un medido centro del Elneny para cabecear con colocación y hacer el primero de los suyos. Poco les duró la alegría a los locales pues tres minutos después, Okazaki se aprovechaba del primer despiste defensivo de la zaga gunner para hacer el empate, también de cabeza. Habían pasado cinco minutos y se habían visto dos goles en el Emirates. Pero el ritmo del choque bajó con el paso de los minutos. El Arsenal mostraba dos caras. En ataque, con Özil a los mandos, era el equipo de siempre aunque el alemán echó de menos al lesionado Alexis. Mientras, en defensa, las ausencias de centrales titulares hizo que Wenger apostase por Monreal como uno de los zagueros en la defensa de tres, en el medio. No salió bien el experimento y pese a que el Arsenal mandaba y controlaba la posesión, las contras del Leicester hacían daño. Así llegó el 1-2. Pérdida en la salida de pelota que aprovechó Allbrighton para encontrar a Vardy. El inglés no perdonó el regalo. Pero el Arsenal seguía a lo suyo y, cuando la primera mitad agonizaba, Welbeck hizo el 2-2 tras un lío en el área. Así se llegó al descanso.
Tras el paso por vestuarios, todo siguió igual. El Arsenal mandaba, pero sus errores atrás le lastraban demasiado. De nuevo en otro fallo de marcaje, el Leicester se adelantó con un magistral cabezazo de Vardy tras córner de Mahrez, que asomó en el partido un minuto antes mostrando su calidad con un lanzamiento lejano. El delantero inglés volvía a dejar en ridículo a una zaga gunner que daba demasiadas alegrías a su rival. Wenger lo detectó, aunque tardó 67 minutos en darse cuenta. Entraron Giroud y Ramsey y se fueron Elnany y Holding. El Arsenal volvía a defensa de cuatro buscando la remontada. Bellerín tuvo la más clara pero Schmeichel salió con velocidad y valentía para tapar el lanzamiento del lateral español. El Arsenal estaba destadado, pero la pelota no entraba. Oxlade, Özil y Lacazette buscaron el empate sin premio. Wenger dio entrada a Walcott por Welbeck y la ofensiva fue entonces total. Parecía que el Leicester se llevaría un buen botín del Emirates, pero el Arsenal no se rindió y encontró primero el empate y después el tanto de la victoria. Sucedió todo en apenas dos minutos, del 83 al 85. Primero fue Ramsey el que, tras un balón colgado, controló la pelota y marcaba con un derechazo. Después fue Giroud quien remató de manera espectacular un córner. Su cabezazo, tras tocar en el larguero, entró en la portería del Leicester. La alegría desbordaba las gradas de un Emirates que no se lo acababa de creer. Pese a los errores defensivos, los suyos fueron capaces de dar la vuelta al marcador en dos ocasiones para llevarse la primera victoria del la temporada. Wenger pudo respirar de nuevo...