El Madrid busca central
Madrid, AS
EI Valencia no es lo que parece. O no lo ha sido en los últimos tiempos, en que una especie de fuerza superior le ha guiado en el Bernabéu. En los últimos seis años, que coinciden con lo peor de su crisis, sacó cuatro empates y perdió dos veces, las últimas, por la mínima. Así que, aun en obras como ahora, llega levantando la señal de peligro y con una firme promesa de nuevos tiempos. Los de Alemany y Marcelino, que han reavivado a la afición. Puede ayudar la inesperada crisis de centrales que se ha colado en la plena felicidad del Madrid (sigue el partido en directo en AS.com).
A Marcelino se le han otorgado plenos poderes en los fichajes, pero el partido le llega con la reforma a medias, porque se le ha echado el tiempo encima y porque la sacudida en la plantilla ha sido muy notable. De los que no quería ya salieron Enzo Pérez, Aderlan, Nando, Diego Alves y Ryan, más los cedidos Siqueira, Mangala, Munir y Mario Suárez. Cancelo acaba de ser cedido al Inter. El técnico no le veía de lateral y el jugador creía que sólo jugando ahí tendría la oportunidad de llegar al Mundial de Rusia. Se despidió entre lágrimas tras el partido ante Las Palmas. Abdenour, Orellana, Nani, Santi Mina y Vinicius pueden seguirle. También Garay, al que sí quiere Marcelino pero por el que hay ofertas, lo que provocaría la continuidad de Rubén Vezo.
En camino están Guedes, del PSG, y Andreas Pereira, de United, apalabrados pero no cerrados (el primero depende de la llegada de Mbappé al equipo de Emery). Y falta un delantero, para el que se necesita el dinero que deje Garay.
De los cinco que han llegado hasta ahora, tres jugarán hoy, el meta Neto y los debutantes Kondogbia y Murillo, que casi han pasado de la terminal al Bernabéu porque sus incorporaciones se han formalizado esta misma semana. Gabriel Paulista, el otro central contratado, está lesionado, como Nani o Garay. Así que Marcelino pondrá casi lo que tiene, con Nacho Gil, del filial, pero se adivina un equipo capaz de competir. Con menos medios que estos le ganó al equipo de Zidane el curso pasado en Mestalla. Y ahí sigue Zaza, la pesadilla blanca de aquella noche.
De los premios a las lesiones
El Madrid viene de recoger premios en Mónaco y de presumir de cantera en el Trofeo Bernabéu, pero hoy se topa con el primer gran contratiempo. Faltan, por sanción, Ramos y Cristiano, bajas muy notables desde la óptica del liderazgo y la definición, pero es que tampoco están, por lesión, Vallejo ni Varane. El francés, jugador de cristal, no llegó a tiempo y toca improvisar. Con Manu Hernando y Tejero desplazados con el Castilla, Casemiro es la primera opción para formar pareja con Nacho, el único central disponible. Ya ha actuado ahí muy esporádicamente, incluso en momentos en que Zidane reordenó al equipo con tres centrales. Ese paso atrás obligado por la adversidad le llega, curiosamente, cuando habia empezado a desarrollar dotes de llegador: ha sido el pichichi del equipo en lo que el Madrid ha jugado hasta ahora. Marcos Llorente puede ser la alternativa, pero tiene menos tablas. Así que por ahí Zaza puede encontrar una brecha.
Kovacic, que también se ha visto azotado por los problemas físicos esta semana, o el propio Llorente pueden ocupara la vacante de Casemiro en mediocampo.
El resto ofrece pocas dudas. Isco suplirá a Cristiano y Zidane tendrá que volver a contenerse para no poner a Asensio por Bale. Cada vez le cuesta más hacerlo. Y a la afición, entender que no dé el paso.
EI Valencia no es lo que parece. O no lo ha sido en los últimos tiempos, en que una especie de fuerza superior le ha guiado en el Bernabéu. En los últimos seis años, que coinciden con lo peor de su crisis, sacó cuatro empates y perdió dos veces, las últimas, por la mínima. Así que, aun en obras como ahora, llega levantando la señal de peligro y con una firme promesa de nuevos tiempos. Los de Alemany y Marcelino, que han reavivado a la afición. Puede ayudar la inesperada crisis de centrales que se ha colado en la plena felicidad del Madrid (sigue el partido en directo en AS.com).
A Marcelino se le han otorgado plenos poderes en los fichajes, pero el partido le llega con la reforma a medias, porque se le ha echado el tiempo encima y porque la sacudida en la plantilla ha sido muy notable. De los que no quería ya salieron Enzo Pérez, Aderlan, Nando, Diego Alves y Ryan, más los cedidos Siqueira, Mangala, Munir y Mario Suárez. Cancelo acaba de ser cedido al Inter. El técnico no le veía de lateral y el jugador creía que sólo jugando ahí tendría la oportunidad de llegar al Mundial de Rusia. Se despidió entre lágrimas tras el partido ante Las Palmas. Abdenour, Orellana, Nani, Santi Mina y Vinicius pueden seguirle. También Garay, al que sí quiere Marcelino pero por el que hay ofertas, lo que provocaría la continuidad de Rubén Vezo.
En camino están Guedes, del PSG, y Andreas Pereira, de United, apalabrados pero no cerrados (el primero depende de la llegada de Mbappé al equipo de Emery). Y falta un delantero, para el que se necesita el dinero que deje Garay.
De los cinco que han llegado hasta ahora, tres jugarán hoy, el meta Neto y los debutantes Kondogbia y Murillo, que casi han pasado de la terminal al Bernabéu porque sus incorporaciones se han formalizado esta misma semana. Gabriel Paulista, el otro central contratado, está lesionado, como Nani o Garay. Así que Marcelino pondrá casi lo que tiene, con Nacho Gil, del filial, pero se adivina un equipo capaz de competir. Con menos medios que estos le ganó al equipo de Zidane el curso pasado en Mestalla. Y ahí sigue Zaza, la pesadilla blanca de aquella noche.
De los premios a las lesiones
El Madrid viene de recoger premios en Mónaco y de presumir de cantera en el Trofeo Bernabéu, pero hoy se topa con el primer gran contratiempo. Faltan, por sanción, Ramos y Cristiano, bajas muy notables desde la óptica del liderazgo y la definición, pero es que tampoco están, por lesión, Vallejo ni Varane. El francés, jugador de cristal, no llegó a tiempo y toca improvisar. Con Manu Hernando y Tejero desplazados con el Castilla, Casemiro es la primera opción para formar pareja con Nacho, el único central disponible. Ya ha actuado ahí muy esporádicamente, incluso en momentos en que Zidane reordenó al equipo con tres centrales. Ese paso atrás obligado por la adversidad le llega, curiosamente, cuando habia empezado a desarrollar dotes de llegador: ha sido el pichichi del equipo en lo que el Madrid ha jugado hasta ahora. Marcos Llorente puede ser la alternativa, pero tiene menos tablas. Así que por ahí Zaza puede encontrar una brecha.
Kovacic, que también se ha visto azotado por los problemas físicos esta semana, o el propio Llorente pueden ocupara la vacante de Casemiro en mediocampo.
El resto ofrece pocas dudas. Isco suplirá a Cristiano y Zidane tendrá que volver a contenerse para no poner a Asensio por Bale. Cada vez le cuesta más hacerlo. Y a la afición, entender que no dé el paso.