El huracán ‘Harvey’ castiga Houston con inundaciones sin precedentes
La tormenta ha dejado ya al menos seis muertos. El agua llega a los tejados en algunas zonas y la previsión es que siga durante días. El Gobierno habla de "un evento sin precedentes de consecuencias desconocidas"
Houston, El País
La ciudad de Houston está bajo el agua. Los diversos canales que cruzan la urbe y sus suburbios comenzaron a ceder el sábado por la noche, debido a las intensas lluvias provocadas por la tormenta Harvey desde el viernes. Los medios locales contaban el domingo por la mañana al menos seis muertos. En algunos sectores de Houston, el agua ha llegado hasta los tejados de las casas, inundando carreteras y vecindarios completos. Y la previsión es que la lluvia continúe a este ritmo durante días. El presidente Donald Trump acudirá a Texas el martes.
En la mañana del domingo, el Servicio Nacional Meteorológico de Estados Unidos emitió una alerta que decía: “Este evento no tiene precedentes y sus consecuencias son desconocidas y más allá de todo lo que hayamos vivido”. El centro de la tormenta está aún a 200 kilómetros de Houston y se seguriá acercando durante días.
Las autoridades habían realizado 1.000 rescates de vehículos y casas hasta el domingo por la mañana. El alcalde de la ciudad, Sylvester Turner, aseguró que las inundaciones “son catastróficas y ponen en riesgo la vida de los residentes”. Turner detalló que desde el sábado por la noche han recibido más de 2.000 llamadas de emergencia. Houston tiene 2,3 millones de habitantes.
El pánico ha invadido a la población. Los dos aeropuertos principales de la ciudad habían suspendido todos los vuelos comerciales el domingo. Algunas personas han tratado de escapar en sus coches, pero eso ha creado mayores problemas, ya que los vehículos se quedan atrapados en el agua.
Varios tornados han tocado los suburbios de la ciudad. En el sector de Missouri City, al oeste de Houston, un tornado dejó al menos 50 casas destruidas. Y la lluvia no cesa. Según el Servicio Nacional de Meteorología entre el sábado y la mañana del domingo Houston y Galveston habían recibido 60 centímetros de agua.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, aún no ha anunciado nuevas zonas de evacuación desde el sábado por la tarde. Hasta el momento, 22 ciudades y condados de Texas han recibido órdenes obligatorias de evacuación. Abbott ha activado a 3.000 miembros de la Guardia Nacional para ayudar en las tareas de rescate.
El jefe de la policía de Houston, Art Acevedo, aconsejó a las personas que están en las áreas más afectadas, trepar sobre sus techos. “No suban a los áticos a menos que tengan un hacha para romper sus techos para salir”, dijo. 20 helicópteros están en el aire rescatando a gente de los tejados.
El alcalde de Houston defendió su decisión de no evacuar la ciudad el domingo por la mañana en una conferencia de prensa. “No había forma de saber qué vecindarios serían los más afectados. Si das una orden de evacuación en una situación como esta, será una pesadilla”, aseguró. Según la Cruz Roja estadounidense, más de 1.800 personas se encontraban la noche del sábado en 35 refugios en el interior de Texas y Luisiana.
Mientras en los suburbios de Houston, el condado de Fort Bend es uno de los que se encuentra en mayor riesgo de inundaciones catastróficas, debido a que los ríos Brazos y San Bernard cruzan amplios sectores residenciales en su territorio. El hospital Ben Taub tuvo que cerrar y ser evacuado el domingo por la inundación.
El juez del condado Robert Hebert dijo que “El cuerpo de ingenieros del Ejército pronostica que la elevación de agua en el embalse de Barker llegará a niveles sin precedentes,” detalló. “Este nivel superaría el evento de inundación que experimentamos el año pasado por varios centímetros. Estamos muy preocupados con el pronóstico adicional de precipitaciones esta noche que podría empujar el nivel del embalse superior”.
Las autoridades locales advirtieron a los residentes que cuando el agua llegue a dos metros de altura zonas como Cinco Ranch y Canyon Gate, ubicados en el oeste del condado, serán las más afectadas.
María José Barros, quien vive en Cinco Ranch,contó a EL PAÍS cómo se está preparando para una inundación. “Estamos tratando de llegar a Home Depot por sacos de arena. Despejamos todo el primer piso y hemos puesto las cosas más valiosas a un metro por sobre el suelo”. “Subimos comida y agua, para subsistir por varios días en caso que el agua no nos deje salir”, explicó.
Barros recorrió los sectores aledaños a su casa donde la mayoría de los vecinos se trasladaban a pie para evaluar daños y potencial de inundación en los caudales cercanos a sus hogares. Algunas personas incluso utilizaban canoas para desplazarse.
Hobby International, uno de los dos aeropuertos de Houston, anunció que todos los vuelos fueron cancelados por "la abundancia de agua en las pistas", mientras que el George Bush International operaba en forma limitada. "Se están produciendo súbitas inundaciones, catastróficas, con amenaza de vida", ha señalado el Servicio meteorológico nacional (NWS) en Twitter. "¡Es una situación extremadamente peligrosa! No viaje a menos que que se le diga".
La situación en la gran ciudad tejana se produce mientras la costa intenta evaluar los daños del huracán. Harvey tocó tierra el viernes por la noche con categoría 4 entre Corpus Christi y Houston y destruyó casas y barcos en los pueblos de la costa. Fue el huracán más potente en llegar a Estados Unidos desde Wilma en 2005. En Port Aransas, una de las primeras ciudades azotadas por el huracán, hay barcos que volaron y terminaron estrellándose en algún edificio. En Victoria, un poblado al norte de Rockport, los habitantes quedaron impactados por la intensidad de la tormenta. "Si hubiese sabido que iba a ser como fue, seguramente me hubiese ido antes", dijo a la AFP Robby Villa, mientras otros de sus vecinos se preocupaban por las inundaciones y crecidas de los ríos cercanos.
Houston, El País
La ciudad de Houston está bajo el agua. Los diversos canales que cruzan la urbe y sus suburbios comenzaron a ceder el sábado por la noche, debido a las intensas lluvias provocadas por la tormenta Harvey desde el viernes. Los medios locales contaban el domingo por la mañana al menos seis muertos. En algunos sectores de Houston, el agua ha llegado hasta los tejados de las casas, inundando carreteras y vecindarios completos. Y la previsión es que la lluvia continúe a este ritmo durante días. El presidente Donald Trump acudirá a Texas el martes.
En la mañana del domingo, el Servicio Nacional Meteorológico de Estados Unidos emitió una alerta que decía: “Este evento no tiene precedentes y sus consecuencias son desconocidas y más allá de todo lo que hayamos vivido”. El centro de la tormenta está aún a 200 kilómetros de Houston y se seguriá acercando durante días.
Las autoridades habían realizado 1.000 rescates de vehículos y casas hasta el domingo por la mañana. El alcalde de la ciudad, Sylvester Turner, aseguró que las inundaciones “son catastróficas y ponen en riesgo la vida de los residentes”. Turner detalló que desde el sábado por la noche han recibido más de 2.000 llamadas de emergencia. Houston tiene 2,3 millones de habitantes.
El pánico ha invadido a la población. Los dos aeropuertos principales de la ciudad habían suspendido todos los vuelos comerciales el domingo. Algunas personas han tratado de escapar en sus coches, pero eso ha creado mayores problemas, ya que los vehículos se quedan atrapados en el agua.
Varios tornados han tocado los suburbios de la ciudad. En el sector de Missouri City, al oeste de Houston, un tornado dejó al menos 50 casas destruidas. Y la lluvia no cesa. Según el Servicio Nacional de Meteorología entre el sábado y la mañana del domingo Houston y Galveston habían recibido 60 centímetros de agua.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, aún no ha anunciado nuevas zonas de evacuación desde el sábado por la tarde. Hasta el momento, 22 ciudades y condados de Texas han recibido órdenes obligatorias de evacuación. Abbott ha activado a 3.000 miembros de la Guardia Nacional para ayudar en las tareas de rescate.
El jefe de la policía de Houston, Art Acevedo, aconsejó a las personas que están en las áreas más afectadas, trepar sobre sus techos. “No suban a los áticos a menos que tengan un hacha para romper sus techos para salir”, dijo. 20 helicópteros están en el aire rescatando a gente de los tejados.
El alcalde de Houston defendió su decisión de no evacuar la ciudad el domingo por la mañana en una conferencia de prensa. “No había forma de saber qué vecindarios serían los más afectados. Si das una orden de evacuación en una situación como esta, será una pesadilla”, aseguró. Según la Cruz Roja estadounidense, más de 1.800 personas se encontraban la noche del sábado en 35 refugios en el interior de Texas y Luisiana.
Mientras en los suburbios de Houston, el condado de Fort Bend es uno de los que se encuentra en mayor riesgo de inundaciones catastróficas, debido a que los ríos Brazos y San Bernard cruzan amplios sectores residenciales en su territorio. El hospital Ben Taub tuvo que cerrar y ser evacuado el domingo por la inundación.
El juez del condado Robert Hebert dijo que “El cuerpo de ingenieros del Ejército pronostica que la elevación de agua en el embalse de Barker llegará a niveles sin precedentes,” detalló. “Este nivel superaría el evento de inundación que experimentamos el año pasado por varios centímetros. Estamos muy preocupados con el pronóstico adicional de precipitaciones esta noche que podría empujar el nivel del embalse superior”.
Las autoridades locales advirtieron a los residentes que cuando el agua llegue a dos metros de altura zonas como Cinco Ranch y Canyon Gate, ubicados en el oeste del condado, serán las más afectadas.
María José Barros, quien vive en Cinco Ranch,contó a EL PAÍS cómo se está preparando para una inundación. “Estamos tratando de llegar a Home Depot por sacos de arena. Despejamos todo el primer piso y hemos puesto las cosas más valiosas a un metro por sobre el suelo”. “Subimos comida y agua, para subsistir por varios días en caso que el agua no nos deje salir”, explicó.
Barros recorrió los sectores aledaños a su casa donde la mayoría de los vecinos se trasladaban a pie para evaluar daños y potencial de inundación en los caudales cercanos a sus hogares. Algunas personas incluso utilizaban canoas para desplazarse.
Hobby International, uno de los dos aeropuertos de Houston, anunció que todos los vuelos fueron cancelados por "la abundancia de agua en las pistas", mientras que el George Bush International operaba en forma limitada. "Se están produciendo súbitas inundaciones, catastróficas, con amenaza de vida", ha señalado el Servicio meteorológico nacional (NWS) en Twitter. "¡Es una situación extremadamente peligrosa! No viaje a menos que que se le diga".
La situación en la gran ciudad tejana se produce mientras la costa intenta evaluar los daños del huracán. Harvey tocó tierra el viernes por la noche con categoría 4 entre Corpus Christi y Houston y destruyó casas y barcos en los pueblos de la costa. Fue el huracán más potente en llegar a Estados Unidos desde Wilma en 2005. En Port Aransas, una de las primeras ciudades azotadas por el huracán, hay barcos que volaron y terminaron estrellándose en algún edificio. En Victoria, un poblado al norte de Rockport, los habitantes quedaron impactados por la intensidad de la tormenta. "Si hubiese sabido que iba a ser como fue, seguramente me hubiese ido antes", dijo a la AFP Robby Villa, mientras otros de sus vecinos se preocupaban por las inundaciones y crecidas de los ríos cercanos.