El exilio de Ortega y Ferrer debilita al chavismo crítico
La marcha de la fiscal rebelde y su marido deja sin voces relevantes a la oposición de izquierdas
Ewald Scharfenberg
Caracas, El País
Con la fuga a Colombia del diputado Germán Ferrer, junto a su esposa, la fiscal general rebelde, Luisa Ortega Díaz, en Venezuela quedan solo otros dos miembros del recién creado Bloque Parlamentario Socialista, grupo de representantes disidentes del chavismo que rechazaron el llamado oficial a una Asamblea Nacional Constituyente y optaron por permanecer en el asediado parlamento de mayoría opositora.
La minúscula fracción parlamentaria se desgajó el 1 de agosto del llamado Bloque de la Patria, grupo de diputados del chavismo, minoritario en la Asamblea Nacional tras las elecciones de diciembre de 2015. “Es la hora de tomar riesgos porque la República está en crisis”, expresó en esa ocasión el diputado Eustoquio Contreras, dirigente del Movimiento Electoral del Pueblo (MEP), un partido de izquierda adscrito desde 1998 a la coalición de apoyo al chavismo, el llamado Polo Patriótico.
Contreras, representante del estado de Guárico, fundó el bloque disidente junto a Ferrer, hasta entonces diputado por el estado de Lara en las listas del gubernamental Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), e Ivonne Téllez, diputada por el estado de Carabobo a nombre de otro grupo del Polo Patriótico, Vanguardia Bolivariana Revolucionaria (VBR).
Los tres parlamentarios se incorporaron el 1 de agosto a la primera sesión del parlamento celebrada tras las elecciones para la oficialista Asamblea Nacional Constituyente, que el Gobierno de Nicolás Maduro patrocinó para que funcione por los próximos dos años como un poder legislativo ad hoc, más que para redactar una nueva Constitución. “Creemos en el movimiento bolivariano de origen y compartimos el pensamiento chavista, pero consideramos que se debe iniciar una transición en el país”, dijo Contreras, quien a la vez vaticinó que pronto nuevos parlamentarios del oficialismo se sumarían al cisma.
No obstante, ello no ha ocurrido. Fuertes presiones se verifican al interior del chavismo para impedir nuevas declaraciones públicas de disidencia. Además, el oficialismo, que hace tiempo había optado por una participación apenas simbólica en un parlamento que no dominaba, descartó en definitiva ese foro para favorecer la Constituyente, hecha a su medida y conformada en su totalidad por diputados revolucionarios.
El MEP, partido de Contreras, es una antigua fractura por la izquierda del partido socialdemócrata hegemónico por muchos años en Venezuela, Acción Democrática (AD). Nacido en 1968 bajo la égida de Luis Beltrán Prieto Figueroa, un respetado docente y parlamentario. Según relata Nicolás Maduro con frecuencia en sus transmisiones televisadas, su propio padre fue un dirigente de base del MEP y pupilo de Prieto Figueroa.
Otras figuras relevantes del chavismo que han roto con la deriva de Maduro durante los últimos meses no provienen del parlamento, sino que se trata de antiguos jerarcas de poderes del Estado. Son los casos, por ejemplo, de la ex Defensora del Pueblo y exdiputada, Gabriela del Mar Ramírez, y del exjefe de la policía política y exministro del Interior, Miguel Rodríguez Torres.
También se ha pronunciado contra la Constituyente el exjefe del servicio de contrainteligencia de las Fuerzas Armadas, Hugo Carvajal, apodado El Pollo, y sobre quien pesan sanciones financieras de Estados Unidos por su presunta vinculación con actividades del narcotráfico. Carvajal, elegido diputado por el estado de Monagas en las listas del Psuv, no se ha declarado sin embargo en rebeldía frente a esa plataforma política. En julio de 2014 su detención en la isla de Aruba -donde se alistaba a ocupar el cargo de cónsul de Venezuela- a petición de Washington, ocasionó un incidente diplomático entre las autoridades de Caracas y la antigua colonia insular neerlandesa.
Ewald Scharfenberg
Caracas, El País
Con la fuga a Colombia del diputado Germán Ferrer, junto a su esposa, la fiscal general rebelde, Luisa Ortega Díaz, en Venezuela quedan solo otros dos miembros del recién creado Bloque Parlamentario Socialista, grupo de representantes disidentes del chavismo que rechazaron el llamado oficial a una Asamblea Nacional Constituyente y optaron por permanecer en el asediado parlamento de mayoría opositora.
La minúscula fracción parlamentaria se desgajó el 1 de agosto del llamado Bloque de la Patria, grupo de diputados del chavismo, minoritario en la Asamblea Nacional tras las elecciones de diciembre de 2015. “Es la hora de tomar riesgos porque la República está en crisis”, expresó en esa ocasión el diputado Eustoquio Contreras, dirigente del Movimiento Electoral del Pueblo (MEP), un partido de izquierda adscrito desde 1998 a la coalición de apoyo al chavismo, el llamado Polo Patriótico.
Contreras, representante del estado de Guárico, fundó el bloque disidente junto a Ferrer, hasta entonces diputado por el estado de Lara en las listas del gubernamental Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), e Ivonne Téllez, diputada por el estado de Carabobo a nombre de otro grupo del Polo Patriótico, Vanguardia Bolivariana Revolucionaria (VBR).
Los tres parlamentarios se incorporaron el 1 de agosto a la primera sesión del parlamento celebrada tras las elecciones para la oficialista Asamblea Nacional Constituyente, que el Gobierno de Nicolás Maduro patrocinó para que funcione por los próximos dos años como un poder legislativo ad hoc, más que para redactar una nueva Constitución. “Creemos en el movimiento bolivariano de origen y compartimos el pensamiento chavista, pero consideramos que se debe iniciar una transición en el país”, dijo Contreras, quien a la vez vaticinó que pronto nuevos parlamentarios del oficialismo se sumarían al cisma.
No obstante, ello no ha ocurrido. Fuertes presiones se verifican al interior del chavismo para impedir nuevas declaraciones públicas de disidencia. Además, el oficialismo, que hace tiempo había optado por una participación apenas simbólica en un parlamento que no dominaba, descartó en definitiva ese foro para favorecer la Constituyente, hecha a su medida y conformada en su totalidad por diputados revolucionarios.
El MEP, partido de Contreras, es una antigua fractura por la izquierda del partido socialdemócrata hegemónico por muchos años en Venezuela, Acción Democrática (AD). Nacido en 1968 bajo la égida de Luis Beltrán Prieto Figueroa, un respetado docente y parlamentario. Según relata Nicolás Maduro con frecuencia en sus transmisiones televisadas, su propio padre fue un dirigente de base del MEP y pupilo de Prieto Figueroa.
Otras figuras relevantes del chavismo que han roto con la deriva de Maduro durante los últimos meses no provienen del parlamento, sino que se trata de antiguos jerarcas de poderes del Estado. Son los casos, por ejemplo, de la ex Defensora del Pueblo y exdiputada, Gabriela del Mar Ramírez, y del exjefe de la policía política y exministro del Interior, Miguel Rodríguez Torres.
También se ha pronunciado contra la Constituyente el exjefe del servicio de contrainteligencia de las Fuerzas Armadas, Hugo Carvajal, apodado El Pollo, y sobre quien pesan sanciones financieras de Estados Unidos por su presunta vinculación con actividades del narcotráfico. Carvajal, elegido diputado por el estado de Monagas en las listas del Psuv, no se ha declarado sin embargo en rebeldía frente a esa plataforma política. En julio de 2014 su detención en la isla de Aruba -donde se alistaba a ocupar el cargo de cónsul de Venezuela- a petición de Washington, ocasionó un incidente diplomático entre las autoridades de Caracas y la antigua colonia insular neerlandesa.