El Bayern no reacciona: último en la Audi Cup y pitos al equipo
Dos goles, uno de Koulibaly en la primera parte, y otro de Giaccherini en la segunda sellaron la tercera derrota consecutiva del Bayern en pretemporada.
Jesús Colino
As
El Nápoles se llevó el bronce de la Audi Cup y el Bayern quedó último de su torneo, con unos números muy pobres y una imagen preocupante. Los anfitriones no celebraron ni un gol y su afición le dedicó a su equipo unas cuantas sonoras pitadas. El sábado se juegan la Supercopa ante el Dortmund y, con Thiago y James lesionados, el panorama no es muy halagüeño.
La final de consolación fue para los de Sarri y resultó abierta y entretenida. Llegadas a un área y, sin respiro, a la otra. Rozaba el gol Kimmich y, en la jugada siguiente, Callejón se plantaba mano a mano ante Fruchtl. En el 13' perdonaba Vidal después de un gran control en el área y, al minuto, Koulibaly hacía el 0-1. Las defensas ya daban síntomas de bisoñez y, en una falta colgada al área por Diawara, remató primero Maksimovic y, de segundas, el central senegalés, que fusiló a placer.
Así fue el resto de la primera parte, con Sepe repeliendo todos los disparos de los bávaros y el Nápoles amenazando de vez en cuando con rápidos ataques y un inspirado Mertens. Renato, con un lanzamiento lejano que rozó el palo, tuvo la mejor ocasión para empatar.
La segunda parte empezó con cuatro cambios en el Nápoles, uno por línea, y siguió con el segundo gol azzurro. Otra jugada defendida con inocencia por el Bayern. Tras varios toques, el balón le llegó a Callejón en el lateral del área; éste centró raso al punto de penalti y allí Giaccherini tuvo tiempo de controlar y disparar para el 0-2.
A la afición no le sentó nada bien aquello. Aunque fuera un amistoso, el Bayern no transmitió buenas sensaciones. Renato se llevó la peor parte, abucheado sobre todo cuando se fue al banquillo. Los cambios quitaron ritmo al partido y el Nápoles tampoco pretendió hacer sangre. Bastante tenía el Allianz: 0-3 ante el Liverpool y 0-2 con los napolitanos; y antes, en Asia, le metió dos el Inter, cuatro el Milán... Crnicki rozó el gol del honor de cabeza y Milik casi pone el broche con un libre directo buscando la escuadra. Otra mala tarde del Bayern, que cierra la Audi Cup en último lugar: a Ancelotti le toca romperse la cabeza de aquí al sábado...
As
El Nápoles se llevó el bronce de la Audi Cup y el Bayern quedó último de su torneo, con unos números muy pobres y una imagen preocupante. Los anfitriones no celebraron ni un gol y su afición le dedicó a su equipo unas cuantas sonoras pitadas. El sábado se juegan la Supercopa ante el Dortmund y, con Thiago y James lesionados, el panorama no es muy halagüeño.
La final de consolación fue para los de Sarri y resultó abierta y entretenida. Llegadas a un área y, sin respiro, a la otra. Rozaba el gol Kimmich y, en la jugada siguiente, Callejón se plantaba mano a mano ante Fruchtl. En el 13' perdonaba Vidal después de un gran control en el área y, al minuto, Koulibaly hacía el 0-1. Las defensas ya daban síntomas de bisoñez y, en una falta colgada al área por Diawara, remató primero Maksimovic y, de segundas, el central senegalés, que fusiló a placer.
Así fue el resto de la primera parte, con Sepe repeliendo todos los disparos de los bávaros y el Nápoles amenazando de vez en cuando con rápidos ataques y un inspirado Mertens. Renato, con un lanzamiento lejano que rozó el palo, tuvo la mejor ocasión para empatar.
La segunda parte empezó con cuatro cambios en el Nápoles, uno por línea, y siguió con el segundo gol azzurro. Otra jugada defendida con inocencia por el Bayern. Tras varios toques, el balón le llegó a Callejón en el lateral del área; éste centró raso al punto de penalti y allí Giaccherini tuvo tiempo de controlar y disparar para el 0-2.
A la afición no le sentó nada bien aquello. Aunque fuera un amistoso, el Bayern no transmitió buenas sensaciones. Renato se llevó la peor parte, abucheado sobre todo cuando se fue al banquillo. Los cambios quitaron ritmo al partido y el Nápoles tampoco pretendió hacer sangre. Bastante tenía el Allianz: 0-3 ante el Liverpool y 0-2 con los napolitanos; y antes, en Asia, le metió dos el Inter, cuatro el Milán... Crnicki rozó el gol del honor de cabeza y Milik casi pone el broche con un libre directo buscando la escuadra. Otra mala tarde del Bayern, que cierra la Audi Cup en último lugar: a Ancelotti le toca romperse la cabeza de aquí al sábado...
