Cómoda victoria del Nápoles
Un gol en propia meta de Souprayen, otro de Milik y el tercero de Ghoulam, adornados con una gran actuación de Insigne, facilitaron la victoria ante el Hellas Verona.
Mirko Calemme
As
Turín llama, Nápoles responde: tras la goleada de la Juventus al Cagliari, el Nápoles se deshizo del Verona a domicilio con un merecido 1-3, confirmando su gran momento de forma después de la victoria en la previa de Champions con el Niza. Antes del enfrentamiento los equipos y los hinchas homenajearon con un minuto de silencio a las victimas del atentado de Barcelona. Ocurrirá en todos los estadios de esta jornada del Calcio. En un Bentegodi con mitad del campo destrozada por el veraniego concierto de Robbie Williams y con un fondo clausurado por los cánticos racistas de los hinchas locales, los de Sarri empezaron, como siempre, quedándose con la pelota. El técnico, pensando en el play-off de Champions, renunció a Albiol, Jorginho, Allan y Mertens, pero no cambió la sustancia de su equipo, que estuvo buscando el 1-0 con insistencia.
Lo logró, con algo de suerte, en el 32': Callejón lanzó un córner y el defensa gialloblú Souprayen desvió el balón en su portería. Los del Verona protestaron por un contacto entre Koulibaly y el portero, Nicolas: el colegiado, Michael Fabbri, se consultó con el VAR, pero decidió no ir a revisar las imágenes.
Antes del descanso, de todas formas, los azzurri también marcaron el segundo: Diawara recuperó su enésimo balón y cedió a Insigne, que se inventó una preciosa asistencia con el exterior del píe para Milik. El ex del Ajax con un derechazo cruzado al primer toque no falló, demostrando haber superado totalmente su lesión en el ligamento cruzado de hace un año.
El Verona buscó volver a meterse en el partido, pero se topó con un gran Pepe Reina, autor de un par de grandes intervenciones. Y los partenopei, en la segunda mitad, sellaron su enorme superioridad con el tercer gol: el recién entrado Mertens, tras una pared con Insigne, se topó con Nicolas, el balón acabó entre los pies de Ghoulam que con un latigazo firmó su primer gol en la Serie A justo en su partido número 100 en el Calcio.
Los napolitanos desperdiciaron una gran cantidad de oportunidades para marcar el cuarto y le regalaron al Verona unos diez minutos para esperar: Hysaj, en el 83', cometió falta sobre Bessa en su área, viendo además tarjeta roja. Pazzini se encargó del lanzamiento y no falló, mandando además alguna picada a Pecchia, que le había dejado en el banquillo durante los primeros 70 minutos. En superioridad numérica, los gialloblú se volcaron al ataque, pero el marcador no se movió: el Nápoles se llevó una victoria contundente y empezó el duelo con la Juventus demostrando toda su fuerza. Mañana le tocará a Roma y milaneses responder.
Mirko Calemme
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Turín llama, Nápoles responde: tras la goleada de la Juventus al Cagliari, el Nápoles se deshizo del Verona a domicilio con un merecido 1-3, confirmando su gran momento de forma después de la victoria en la previa de Champions con el Niza. Antes del enfrentamiento los equipos y los hinchas homenajearon con un minuto de silencio a las victimas del atentado de Barcelona. Ocurrirá en todos los estadios de esta jornada del Calcio. En un Bentegodi con mitad del campo destrozada por el veraniego concierto de Robbie Williams y con un fondo clausurado por los cánticos racistas de los hinchas locales, los de Sarri empezaron, como siempre, quedándose con la pelota. El técnico, pensando en el play-off de Champions, renunció a Albiol, Jorginho, Allan y Mertens, pero no cambió la sustancia de su equipo, que estuvo buscando el 1-0 con insistencia.
Lo logró, con algo de suerte, en el 32': Callejón lanzó un córner y el defensa gialloblú Souprayen desvió el balón en su portería. Los del Verona protestaron por un contacto entre Koulibaly y el portero, Nicolas: el colegiado, Michael Fabbri, se consultó con el VAR, pero decidió no ir a revisar las imágenes.
Antes del descanso, de todas formas, los azzurri también marcaron el segundo: Diawara recuperó su enésimo balón y cedió a Insigne, que se inventó una preciosa asistencia con el exterior del píe para Milik. El ex del Ajax con un derechazo cruzado al primer toque no falló, demostrando haber superado totalmente su lesión en el ligamento cruzado de hace un año.
El Verona buscó volver a meterse en el partido, pero se topó con un gran Pepe Reina, autor de un par de grandes intervenciones. Y los partenopei, en la segunda mitad, sellaron su enorme superioridad con el tercer gol: el recién entrado Mertens, tras una pared con Insigne, se topó con Nicolas, el balón acabó entre los pies de Ghoulam que con un latigazo firmó su primer gol en la Serie A justo en su partido número 100 en el Calcio.
Los napolitanos desperdiciaron una gran cantidad de oportunidades para marcar el cuarto y le regalaron al Verona unos diez minutos para esperar: Hysaj, en el 83', cometió falta sobre Bessa en su área, viendo además tarjeta roja. Pazzini se encargó del lanzamiento y no falló, mandando además alguna picada a Pecchia, que le había dejado en el banquillo durante los primeros 70 minutos. En superioridad numérica, los gialloblú se volcaron al ataque, pero el marcador no se movió: el Nápoles se llevó una victoria contundente y empezó el duelo con la Juventus demostrando toda su fuerza. Mañana le tocará a Roma y milaneses responder.