Boca venció a Cerro Porteño en la inauguración del estadio La Olla
Con un Wilmar tremendo, que los corrió a todos y además hizo un gol, Boca le ganó 2-1 a Cerro Porteño y le amargó la inauguración del nuevo estadio. El local lo había empatado a los 90, pero Maroni le dio el triunfo al Xeneize sobre la hora.
Olé
Boca le amargó la fiesta a Cerro Porteño y se llevó el triunfo 2-1 en el partido que dejó oficialmente inaugurada a La Nueva Olla de Barrio Obrero. Aunque claro, el más obrero de la cancha fue el colombiano Wilmar Barrios, quien no sólo los corrió a todos los rivales que le pasaron cerca, sino que también abrió la cuenta en un partido esquivo para el equipo de Guillermo. El local lo empató a los 90 pero, un minuto más tarde, Fabra armó un jugadón, desbordó y le dijo 'tomá y hacelo' al pibe Maroni, quien liquidó la historia.
El equipo de Guillermo mostró dos caras. En el primer tiempo sufrió mucho la ausencia de Gago en la mitad de la cancha y le costó agarrar la pelota. Cardona, de los mejores, tuvo que bajar mucho para crear juego y dejó varias pinceladas de su clase, pero tenía poca compañía y Benedetto (jugó a último momento por la lesión de Bou en el calentamiento) estaba muy aislado. En ese marco, Rossi tuvo que salvar dos veces su arco frente a un Cerro que lo complicó de contra.
Si bien los amistosos con muchos cambios suelen desvirtuar los partidos, en este caso fue al revés. Guillermo metió mano y su equipo mejoró mucho en el complemento, aún con la salida de Benedetto (quedó Benítez de 9, sin lograr pesar). Boca empezó a encontrar asociaciones y los rapiditos que entraron pusieron en aprietos a la defensa de Cerro. Espinoza lo perdió de cara al arco y luego el arquero se lo tapó mano a mano a Magallán, que metió una buena pirueta tras pase gol de Cardona.
Tenía que aparecer el empuje de Barrios para destrabar un partido que parecía encaminado al empate sin goles. El colombiano estaba en el lugar justo y el momento indicado para capturar un rebote y cobrar. También ahí tuvo participación clave Cardona, que tiene todas las condiciones para darle muchas alegrías a Boca.
Diego Churín le dio vida a Cerro cuando empezaba a jugarse el tiempo adicionado y despertó una esperanza en el festivo público local, pero al toque llegó el jugadón de Fabra y el 2-1 definitivo de Maroni. Boca cerró la preparación con otro triunfo amistoso y ahora se mete de lleno en lo que será su debut en la Superliga.
Boca le amargó la fiesta a Cerro Porteño y se llevó el triunfo 2-1 en el partido que dejó oficialmente inaugurada a La Nueva Olla de Barrio Obrero. Aunque claro, el más obrero de la cancha fue el colombiano Wilmar Barrios, quien no sólo los corrió a todos los rivales que le pasaron cerca, sino que también abrió la cuenta en un partido esquivo para el equipo de Guillermo. El local lo empató a los 90 pero, un minuto más tarde, Fabra armó un jugadón, desbordó y le dijo 'tomá y hacelo' al pibe Maroni, quien liquidó la historia.
El equipo de Guillermo mostró dos caras. En el primer tiempo sufrió mucho la ausencia de Gago en la mitad de la cancha y le costó agarrar la pelota. Cardona, de los mejores, tuvo que bajar mucho para crear juego y dejó varias pinceladas de su clase, pero tenía poca compañía y Benedetto (jugó a último momento por la lesión de Bou en el calentamiento) estaba muy aislado. En ese marco, Rossi tuvo que salvar dos veces su arco frente a un Cerro que lo complicó de contra.
Si bien los amistosos con muchos cambios suelen desvirtuar los partidos, en este caso fue al revés. Guillermo metió mano y su equipo mejoró mucho en el complemento, aún con la salida de Benedetto (quedó Benítez de 9, sin lograr pesar). Boca empezó a encontrar asociaciones y los rapiditos que entraron pusieron en aprietos a la defensa de Cerro. Espinoza lo perdió de cara al arco y luego el arquero se lo tapó mano a mano a Magallán, que metió una buena pirueta tras pase gol de Cardona.
Tenía que aparecer el empuje de Barrios para destrabar un partido que parecía encaminado al empate sin goles. El colombiano estaba en el lugar justo y el momento indicado para capturar un rebote y cobrar. También ahí tuvo participación clave Cardona, que tiene todas las condiciones para darle muchas alegrías a Boca.
Diego Churín le dio vida a Cerro cuando empezaba a jugarse el tiempo adicionado y despertó una esperanza en el festivo público local, pero al toque llegó el jugadón de Fabra y el 2-1 definitivo de Maroni. Boca cerró la preparación con otro triunfo amistoso y ahora se mete de lleno en lo que será su debut en la Superliga.
