Balean a seis policías en dos estados de EEUU
Los oficiales Matthew Baxter y Sam Howard perdieron la vida en tiroteos.
AFP y EFE / Washington
La Policía de Kissimmee informó ayer la captura del principal sospechoso por la muerte de dos oficiales de la Policía de esta ciudad del centro de Florida, abatidos durante un tiroteo la noche del viernes.
Seis policías estadounidenses fueron baleados en la noche del viernes al sábado en los estados de Florida y Pensilvania, lo que llevó al presidente Donald Trump a manifestar sus condolencias y solidaridad en Twiter a primeras horas del sábado.
Jeff O’Dell, jefe de la Policía de Kissimmee, dio a conocer en una rueda de prensa la detención de Everett Glenn Miller, de 46 años, quien enfrenta cargos de asesinato en primer grado por la muerte de los oficiales Matthew Baxter y Sam Howard.
De acuerdo con el jefe policial, los agentes respondieron a un aviso de actividad sospechosa sobre las 9:30 de la noche, hora local, del viernes en esta localidad al sur de Orlando. Casi apenas llegados al lugar se produjo un tiroteo durante el cual no tuvieron oportunidad de responder a los disparos, dijo O’Dell.
Baxter murió la noche del viernes, mientras que Howard fue transportado a un hospital local, donde esta tarde ha fallecido a consecuencia de las heridas de bala, informó en una nota el Departamento de Policía de Kissimme.
El sospechoso fue detenido en un bar, en posesión de dos armas de fuego, varias horas después del ataque y es el único arrestado con cargos por este incidente.
A raíz del ataque a los agentes, ambos padres de familia, el presidente de EEUU, Donald Trump, envío sus condolencias ayer en la madrugada a través de un mensaje en su cuenta de Twitter.
Según informó Mike Bruno, director de la Oficina del Alguacil de Jacksonville, al llegar al lugar se produjo un intercambio de disparos entre los oficiales y un hombre armado con un rifle, que cayó muerto por los disparos mientras que los agentes resultaron heridos, uno en el estómago y el otro en las manos.
El gobernador de Florida, Rick Scott, condenó en un comunicado los ataques contra los uniformados, incluido el perpetrado a otros dos oficiales heridos durante un incidente en Pennsylvania, y calificó de "héroe” a Baxter, tras conocerse su deceso.
AFP y EFE / Washington
La Policía de Kissimmee informó ayer la captura del principal sospechoso por la muerte de dos oficiales de la Policía de esta ciudad del centro de Florida, abatidos durante un tiroteo la noche del viernes.
Seis policías estadounidenses fueron baleados en la noche del viernes al sábado en los estados de Florida y Pensilvania, lo que llevó al presidente Donald Trump a manifestar sus condolencias y solidaridad en Twiter a primeras horas del sábado.
Jeff O’Dell, jefe de la Policía de Kissimmee, dio a conocer en una rueda de prensa la detención de Everett Glenn Miller, de 46 años, quien enfrenta cargos de asesinato en primer grado por la muerte de los oficiales Matthew Baxter y Sam Howard.
De acuerdo con el jefe policial, los agentes respondieron a un aviso de actividad sospechosa sobre las 9:30 de la noche, hora local, del viernes en esta localidad al sur de Orlando. Casi apenas llegados al lugar se produjo un tiroteo durante el cual no tuvieron oportunidad de responder a los disparos, dijo O’Dell.
Baxter murió la noche del viernes, mientras que Howard fue transportado a un hospital local, donde esta tarde ha fallecido a consecuencia de las heridas de bala, informó en una nota el Departamento de Policía de Kissimme.
El sospechoso fue detenido en un bar, en posesión de dos armas de fuego, varias horas después del ataque y es el único arrestado con cargos por este incidente.
A raíz del ataque a los agentes, ambos padres de familia, el presidente de EEUU, Donald Trump, envío sus condolencias ayer en la madrugada a través de un mensaje en su cuenta de Twitter.
Según informó Mike Bruno, director de la Oficina del Alguacil de Jacksonville, al llegar al lugar se produjo un intercambio de disparos entre los oficiales y un hombre armado con un rifle, que cayó muerto por los disparos mientras que los agentes resultaron heridos, uno en el estómago y el otro en las manos.
El gobernador de Florida, Rick Scott, condenó en un comunicado los ataques contra los uniformados, incluido el perpetrado a otros dos oficiales heridos durante un incidente en Pennsylvania, y calificó de "héroe” a Baxter, tras conocerse su deceso.