Se suicidó un obrero japonés “por trabajar horas extras”
Japón, AFP
Un obrero de 23 años que trabajaba en la construcción del estadio olímpico para los Juegos Olímpicos de Tokio de 2020 se suicidó, según su familia, por tener que trabajar demasiadas horas extras.
El hombre, contratado en diciembre, murió en abril y el mes anterior había trabajado 200 horas extras, indicó este viernes a la AFP Hiroshi Kawahito, el abogado de la familia.
La semana pasada sus padres pidieron una indemnización por daños y perjuicios y que la muerte de su hijo sea reconocida como “karoshi” (muerte por exceso de trabajo).
Japón está construyendo a toda velocidad este estadio para acoger los juegos, un proyecto que ha sufrido varios problemas y cuyo coste se ha disparado hasta 2.000 millones de dólares.
Según el abogado, los horarios de trabajo en la obra son “muy ajustados” y los obreros “están bajo fuertes presiones”. Además el obrero que se suicidó dejó una nota en la que decía “haber llegado a su límite físico y mental”.
“Estamos preocupados porque dormía muy poco”, dijeron sus padres en un comunicado, explicando que volvía a casa a medianoche y se levantaba de nuevo a las 04H30. “No queremos que otras personas mueran de agotamiento como nuestro hijo”, declararon.
Los organizadores de los juegos lamentaron la muerte del obrero y se comprometieron a “hacer todo lo posible para que no vuelva a repetirse otra tragedia como esta”.
En Japón, el tiempo legal de trabajo es de 40 horas semanales, con un máximo de 45 horas extras al mes, un límite que se puede rebasar si existe un acuerdo dentro de la empresa.
Un obrero de 23 años que trabajaba en la construcción del estadio olímpico para los Juegos Olímpicos de Tokio de 2020 se suicidó, según su familia, por tener que trabajar demasiadas horas extras.
El hombre, contratado en diciembre, murió en abril y el mes anterior había trabajado 200 horas extras, indicó este viernes a la AFP Hiroshi Kawahito, el abogado de la familia.
La semana pasada sus padres pidieron una indemnización por daños y perjuicios y que la muerte de su hijo sea reconocida como “karoshi” (muerte por exceso de trabajo).
Japón está construyendo a toda velocidad este estadio para acoger los juegos, un proyecto que ha sufrido varios problemas y cuyo coste se ha disparado hasta 2.000 millones de dólares.
Según el abogado, los horarios de trabajo en la obra son “muy ajustados” y los obreros “están bajo fuertes presiones”. Además el obrero que se suicidó dejó una nota en la que decía “haber llegado a su límite físico y mental”.
“Estamos preocupados porque dormía muy poco”, dijeron sus padres en un comunicado, explicando que volvía a casa a medianoche y se levantaba de nuevo a las 04H30. “No queremos que otras personas mueran de agotamiento como nuestro hijo”, declararon.
Los organizadores de los juegos lamentaron la muerte del obrero y se comprometieron a “hacer todo lo posible para que no vuelva a repetirse otra tragedia como esta”.
En Japón, el tiempo legal de trabajo es de 40 horas semanales, con un máximo de 45 horas extras al mes, un límite que se puede rebasar si existe un acuerdo dentro de la empresa.