Mueren dos turistas extranjeras tras ser apuñaladas en una playa de Egipto
Otras cuatro turistas han resultado heridas. El asaltante ha sido detenido y está siendo interrogado
Ricard González
Túnez, El País
Dos turistas alemanas han sido asesinadas este viernes al mediodía en la playa de un complejo turístico de Hurgada, un popular destino de veraneo a orillas del mar Rojo, a unos 400 kilómetros al sur de El Cairo, según informó el Ministerio del Interior de Egipto. El agresor, que fue arrestado y está siendo interrogado por la policía, también hirió con una arma blanca a otras cuatro extranjeras. Este no es el primer acto violento contra intereses turísticos en Egipto, que padece el azote de una pertinaz insurgencia de cariz islamista que se ha cobrado la vida de centenares de personas, la mayoría agentes de las fuerzas de seguridad.
De acuerdo con la versión de las autoridades egipcias, el atacante se introdujo en el Hotel Zahabia a nado desde una playa pública cercana, y acuchilló a cuatro mujeres extranjeras, provocando la muerte de dos de ellas. Posterioremente, se dirigió al hotel contiguo y apuñaló a otras dos mujeres antes ser reducido por los encargados de la seguridad. De las cuatros mujeres heridas, dos son de nacionalidad checa, una es armenia, y no se ha podido contrastar el origen de la cuarta. El agresor, indentificado por el diario Al Ahram como Abdel-Rahman Shams al-Din, de 28 años y residente en la región de Kafer Sheikh, gritó en árabe mientras ejecutaba el apuñalamiento: "No os acerquéis, no quiero egipcios".
El incidente recuerda uno acaecido también en Hurgada, a principios de 2016, cuando dos hombres entraron en un hotel armados con cuchillos y atacaron a tres viajeros, dos de nacionalidad austriaca y un sueco. Uno de los agresores fue abatido por la policía egipcia y el otros fue detenido. En aquella ocasión, el autodenominado “Estado Islámico” (ISIS, por sus siglas en inglés), reivindicó el atentado. En cambio, de momento, ningún grupo se ha atribuido la acción de este viernes.
El ataque representa un nuevo golpe contra el sector turístico de Egipto, uno de los puntales tradicionales de la economía del país árabe que no levanta cabeza desde la Revolución de 2011, y sobre todo, desde el golpe de Estado de 2013. Desde entonces, se han registrado varios atentados terroristas contra intereses turísticos. Alguno de ellos, ha sido neutralizado por las fuerzas de seguridad, como el intento de asalto al templo de Karnak en junio de 2015 por parte de un comando que incluía un terrorista suicida.
Sin embargo, en otros casos, los terroristas se han salido con la suya. El atentado más mortífero, y con diferencia, tuvo lugar a finales de 2015, cuando un avión comercial ruso fue derribado con 224 personas a bordo, la mayoría turistas de nacionalidad rusa. Mientras la filial egipcia del ISIS enseguida asumió la autoría de la acción asegurando haber introducido una bomba en el aparato, y los servicios de inteligencia rusos y estadounidenses coincidieron en apuntar a un atentado terrorista como la causa del siniestro, el Gobierno egipcio todavía no ha concluido su investigación.
Este último ataque en Hurgada se produjo horas después de un ataque contra un vehículo de la policía en la ciudad de Badrashin, situada en la provincia de Giza y a unos 20 kilómetros de El Cairo, y que se saldó con la muerte de cinco agentes. Según fuentes del Ministerio del Interior, tres hombres que circulaban en una motocicleta abrieron fuego con sus metralletas contra las agentes.
Durante los últimos días, se han intensificado los tiroteos entre presuntos terroristas y miembros de las fuerzas de seguridad después de que más de veinte soldados perdieran la vida la semana pasada en una sofisticada emboscada en la península del Sinaí ejecutada por Wilaya Sina, la sucursal egipcia del ISIS.
Ricard González
Túnez, El País
Dos turistas alemanas han sido asesinadas este viernes al mediodía en la playa de un complejo turístico de Hurgada, un popular destino de veraneo a orillas del mar Rojo, a unos 400 kilómetros al sur de El Cairo, según informó el Ministerio del Interior de Egipto. El agresor, que fue arrestado y está siendo interrogado por la policía, también hirió con una arma blanca a otras cuatro extranjeras. Este no es el primer acto violento contra intereses turísticos en Egipto, que padece el azote de una pertinaz insurgencia de cariz islamista que se ha cobrado la vida de centenares de personas, la mayoría agentes de las fuerzas de seguridad.
De acuerdo con la versión de las autoridades egipcias, el atacante se introdujo en el Hotel Zahabia a nado desde una playa pública cercana, y acuchilló a cuatro mujeres extranjeras, provocando la muerte de dos de ellas. Posterioremente, se dirigió al hotel contiguo y apuñaló a otras dos mujeres antes ser reducido por los encargados de la seguridad. De las cuatros mujeres heridas, dos son de nacionalidad checa, una es armenia, y no se ha podido contrastar el origen de la cuarta. El agresor, indentificado por el diario Al Ahram como Abdel-Rahman Shams al-Din, de 28 años y residente en la región de Kafer Sheikh, gritó en árabe mientras ejecutaba el apuñalamiento: "No os acerquéis, no quiero egipcios".
El incidente recuerda uno acaecido también en Hurgada, a principios de 2016, cuando dos hombres entraron en un hotel armados con cuchillos y atacaron a tres viajeros, dos de nacionalidad austriaca y un sueco. Uno de los agresores fue abatido por la policía egipcia y el otros fue detenido. En aquella ocasión, el autodenominado “Estado Islámico” (ISIS, por sus siglas en inglés), reivindicó el atentado. En cambio, de momento, ningún grupo se ha atribuido la acción de este viernes.
El ataque representa un nuevo golpe contra el sector turístico de Egipto, uno de los puntales tradicionales de la economía del país árabe que no levanta cabeza desde la Revolución de 2011, y sobre todo, desde el golpe de Estado de 2013. Desde entonces, se han registrado varios atentados terroristas contra intereses turísticos. Alguno de ellos, ha sido neutralizado por las fuerzas de seguridad, como el intento de asalto al templo de Karnak en junio de 2015 por parte de un comando que incluía un terrorista suicida.
Sin embargo, en otros casos, los terroristas se han salido con la suya. El atentado más mortífero, y con diferencia, tuvo lugar a finales de 2015, cuando un avión comercial ruso fue derribado con 224 personas a bordo, la mayoría turistas de nacionalidad rusa. Mientras la filial egipcia del ISIS enseguida asumió la autoría de la acción asegurando haber introducido una bomba en el aparato, y los servicios de inteligencia rusos y estadounidenses coincidieron en apuntar a un atentado terrorista como la causa del siniestro, el Gobierno egipcio todavía no ha concluido su investigación.
Este último ataque en Hurgada se produjo horas después de un ataque contra un vehículo de la policía en la ciudad de Badrashin, situada en la provincia de Giza y a unos 20 kilómetros de El Cairo, y que se saldó con la muerte de cinco agentes. Según fuentes del Ministerio del Interior, tres hombres que circulaban en una motocicleta abrieron fuego con sus metralletas contra las agentes.
Durante los últimos días, se han intensificado los tiroteos entre presuntos terroristas y miembros de las fuerzas de seguridad después de que más de veinte soldados perdieran la vida la semana pasada en una sofisticada emboscada en la península del Sinaí ejecutada por Wilaya Sina, la sucursal egipcia del ISIS.