Morata deja una bomba final a Florentino Pérez en su fuga del Real Madrid
Diario Gol
Álvaro Morata se marcha del Real Madrid con la certeza de no poder triunfar. Considera que la culpa es del entrenador. Por ello empieza un nuevo periplo en el Chelsea, que ha pagado la friolera de 80 millones de euros por él.
Zinedine Zidane no ha sido un entrenador justo con el internacional español. Cuando el Madrid recompró a Morata, el técnico galo tuvo una conversación con el atacante en la que le prometió las mismas oportunidades que a Karim Benzema, la niña de sus ojos.
El entonces delantero de la Juventus era el único fichaje estrella del verano. Un jugador importante que venía a pelear el puesto de nueve. Pero el trato de privilegio de Benzema estaba fuera de toda duda.
El rol de Morata ha sido de comparsa. Un suplente de lujo que resolvía partidos de menor calado. Ni tan si quiera el jugador número 12. Porque en partidos importantes donde había que buscar una solución alternativa, Zidane no pensaba en Álvaro.
En los últimos encuentros, jugadores como Isco y Marco Asensio le pasaban por delante. Morata estaba condenado a un papel residual.
El aviso a Florentino
Antes de marcharse, el internacional español ha querido dejar clara su postura a Florentino Pérez. El flamante nuevo fichaje de Antonio Conte se sinceró con el presidente y le avisó: el vestuario puede explotar en cualquier momento.
Morata se siente traicionado a nivel personal, pero además ve síntomas que acabarán por afectar al Madrid esta temporada. El agente del jugador, Juanma López, estuvo en las oficinas del Bernabéu ultimando su venta y pudo trasladar su mensaje a la directiva.
Zidane jura y perjura que con él juegan los que están mejor. Y para Morata, eso no es cierto. Se siente engañado. Traicionado.
El español ha rendido mejor que Karim Benzema en diferentes puntos de la temporada. La amistad de Zidane y Karim, no obstante, ha mantenido al francés en la titularidad.
Similar situación han vivido Lucas, Asensio, James o Isco. Sólo la lesión de Gareth Bale propició la consagración de un teórico suplente como Isco en el once titular.
Antes de eso, las posibilidades reales de ser titular en días importantes eran nulas. Morata ha dicho basta.
Álvaro Morata se marcha del Real Madrid con la certeza de no poder triunfar. Considera que la culpa es del entrenador. Por ello empieza un nuevo periplo en el Chelsea, que ha pagado la friolera de 80 millones de euros por él.
Zinedine Zidane no ha sido un entrenador justo con el internacional español. Cuando el Madrid recompró a Morata, el técnico galo tuvo una conversación con el atacante en la que le prometió las mismas oportunidades que a Karim Benzema, la niña de sus ojos.
El entonces delantero de la Juventus era el único fichaje estrella del verano. Un jugador importante que venía a pelear el puesto de nueve. Pero el trato de privilegio de Benzema estaba fuera de toda duda.
El rol de Morata ha sido de comparsa. Un suplente de lujo que resolvía partidos de menor calado. Ni tan si quiera el jugador número 12. Porque en partidos importantes donde había que buscar una solución alternativa, Zidane no pensaba en Álvaro.
En los últimos encuentros, jugadores como Isco y Marco Asensio le pasaban por delante. Morata estaba condenado a un papel residual.
El aviso a Florentino
Antes de marcharse, el internacional español ha querido dejar clara su postura a Florentino Pérez. El flamante nuevo fichaje de Antonio Conte se sinceró con el presidente y le avisó: el vestuario puede explotar en cualquier momento.
Morata se siente traicionado a nivel personal, pero además ve síntomas que acabarán por afectar al Madrid esta temporada. El agente del jugador, Juanma López, estuvo en las oficinas del Bernabéu ultimando su venta y pudo trasladar su mensaje a la directiva.
Zidane jura y perjura que con él juegan los que están mejor. Y para Morata, eso no es cierto. Se siente engañado. Traicionado.
El español ha rendido mejor que Karim Benzema en diferentes puntos de la temporada. La amistad de Zidane y Karim, no obstante, ha mantenido al francés en la titularidad.
Similar situación han vivido Lucas, Asensio, James o Isco. Sólo la lesión de Gareth Bale propició la consagración de un teórico suplente como Isco en el once titular.
Antes de eso, las posibilidades reales de ser titular en días importantes eran nulas. Morata ha dicho basta.