La defensa de Lula dice que condena es 'especulativa' e 'ignora' pruebas
Lula fue condenado hoy en primera instancia a nueve años y seis meses de prisión por el juez federal Sergio Moro por un asunto de corrupción
La Razón Digital / EFE / Sao Paulo
La defensa del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva dijo hoy que la condena que recibió el líder político por corrupción y lavado de dinero es "especulativa" y afirmó que las pruebas que demostraban su inocencia fueron "ignoradas" y tratadas de manera "superficial".
"La defensa viene a manifestar las mas profunda indignación con la aprobación de una condena que desprecia las pruebas de inocencia que se habían anexado al proceso", dijo el abogado Cristiano Zanin Martins en una rueda de prensa en Sao Paulo.
Lula fue condenado hoy en primera instancia a nueve años y seis meses de prisión por el juez federal Sergio Moro por un asunto de corrupción asociado a la red que operó en la estatal Petrobras, pero la sentencia aún no es firme y deberá ser ratificada por un tribunal superior.
Zanin Martins, acompañado por otros miembros de la defensa, dijo que Lula, quien hasta el momento no se ha manifestado públicamente, "está bastante sereno, pero como cualquier persona que está condenada sin pruebas existe una indignación natural".
Para los letrados, la condena es "especulativa, desprecia las pruebas de inocencia" y "da valor" a la confesión "informal" de Leo Pinheiro, expresidente de la constructora OAS, implicada en el asunto, también condenado en el caso.
"Cualquier juez reconocería la inocencia" de Lula, apuntaron.
Moro dio por comprobado en la sentencia que el expresidente recibió 2,25 millones de reales (unos 700.000 dólares) en concepto de sobornos, los cuales se habrían materializado en la reserva y reforma de un apartamento tríplex en el balneario de Guarujá, en el litoral del estado de Sao Paulo.
Sin embargo, la defensa dijo que el inmueble citado fue transferido por OAS a un fondo controlado por la estatal Caixa Económica Federal.
"La sentencia, de 692 párrafos, dedicó solo cinco para la prueba que la defensa hizo sobre la inocencia", resaltó Zanin Martins.
Esa prueba será la "base del recurso" que interpondrán en el tribunal de segunda instancia, que deberá pronunciarse sobre el caso a mediados o fines del año próximo y donde los abogados esperan que "esta página negra" sea "revertida".
"La prueba está materializada en el hecho de que el apartamento jamás estuvo bajo la disponibilidad de Leo Pinheiro para entregar a Lula" y que el primero dio tal versión "para agradar al juez" y sin mostrar "ningún documento" al respecto.
Esta es la primera condena que recibe el exmandatario, que responderá sobre este caso en libertad, pero que aún afronta otras cuatro causas penales abiertas por la Justicia, la mayoría de ellas relacionadas con el caso Petrobras.
"La sentencia confronta con la Constitución, con los tratados internacionales y con las leyes brasileñas. Es ilegítima y creemos que será revertida en algún momento", denunció la defensa, y anunció que "será impugnada de todas las formas posibles".
Lula, que gobernó Brasil entre 2003 y 2010, se convirtió hoy en el primer expresidente del país en ser condenado criminalmente por la Justicia.
La Razón Digital / EFE / Sao Paulo
La defensa del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva dijo hoy que la condena que recibió el líder político por corrupción y lavado de dinero es "especulativa" y afirmó que las pruebas que demostraban su inocencia fueron "ignoradas" y tratadas de manera "superficial".
"La defensa viene a manifestar las mas profunda indignación con la aprobación de una condena que desprecia las pruebas de inocencia que se habían anexado al proceso", dijo el abogado Cristiano Zanin Martins en una rueda de prensa en Sao Paulo.
Lula fue condenado hoy en primera instancia a nueve años y seis meses de prisión por el juez federal Sergio Moro por un asunto de corrupción asociado a la red que operó en la estatal Petrobras, pero la sentencia aún no es firme y deberá ser ratificada por un tribunal superior.
Zanin Martins, acompañado por otros miembros de la defensa, dijo que Lula, quien hasta el momento no se ha manifestado públicamente, "está bastante sereno, pero como cualquier persona que está condenada sin pruebas existe una indignación natural".
Para los letrados, la condena es "especulativa, desprecia las pruebas de inocencia" y "da valor" a la confesión "informal" de Leo Pinheiro, expresidente de la constructora OAS, implicada en el asunto, también condenado en el caso.
"Cualquier juez reconocería la inocencia" de Lula, apuntaron.
Moro dio por comprobado en la sentencia que el expresidente recibió 2,25 millones de reales (unos 700.000 dólares) en concepto de sobornos, los cuales se habrían materializado en la reserva y reforma de un apartamento tríplex en el balneario de Guarujá, en el litoral del estado de Sao Paulo.
Sin embargo, la defensa dijo que el inmueble citado fue transferido por OAS a un fondo controlado por la estatal Caixa Económica Federal.
"La sentencia, de 692 párrafos, dedicó solo cinco para la prueba que la defensa hizo sobre la inocencia", resaltó Zanin Martins.
Esa prueba será la "base del recurso" que interpondrán en el tribunal de segunda instancia, que deberá pronunciarse sobre el caso a mediados o fines del año próximo y donde los abogados esperan que "esta página negra" sea "revertida".
"La prueba está materializada en el hecho de que el apartamento jamás estuvo bajo la disponibilidad de Leo Pinheiro para entregar a Lula" y que el primero dio tal versión "para agradar al juez" y sin mostrar "ningún documento" al respecto.
Esta es la primera condena que recibe el exmandatario, que responderá sobre este caso en libertad, pero que aún afronta otras cuatro causas penales abiertas por la Justicia, la mayoría de ellas relacionadas con el caso Petrobras.
"La sentencia confronta con la Constitución, con los tratados internacionales y con las leyes brasileñas. Es ilegítima y creemos que será revertida en algún momento", denunció la defensa, y anunció que "será impugnada de todas las formas posibles".
Lula, que gobernó Brasil entre 2003 y 2010, se convirtió hoy en el primer expresidente del país en ser condenado criminalmente por la Justicia.