Hamilton vuela a la pole y Alonso brilla en Silverstone
El británico consiguió una gran vuelta y el español fue primero en la Q1 aunque después no pudo entrar en Q2. Sainz tampoco y saldrá 13º.
Manuel Franco
As
Sucede cuando tienes un trabajo mal pagado. O no tienes. Entonces para llevar dinero a casa debes ir al límite. Y a veces eres capaz de robar el mayor casino de Las Vegas y otras veces la Policía está esperando fuera y te meten en la cárcel. Así son las cosas. Y eso le pasó a Alonso. Primero llenó de lingotes de oro la maleta y después se lo llevaron preso. Porque el asturiano deslumbró en la primera parte de la sesión clasificatoria y se quedó fuera del objetivo en la segunda. Y en ambas le mecánica fue similar.
Lo que pasó. Q1. Lluvia en la pista, los coches salen, entran, los pilotos juegan con estrategias y Alonso decide, cuando era último, pero iba en vuelta buena para poder entrar tranquilo en Q2, meterse a cambiar a neumáticos de seco. Pista húmeda aún, secándose. Muy peligroso. Alonso tiene que hacer dos vueltas al límite, la primera para poder entrar a tiempo, lo consigue al límite, y la segunda para conseguir el mejor crono de esa sesión. La grada en pie. Pero después llegó la segunda parte. Alonso y su equipo intentan igual salir al final, aprovechar que la pista está mejorando, pero esa vez el español se encuentra con mucho tráfico, no puede sacarlo mejor del coche y se queda decimotercero. Al menos eso fue lo que dijo su ingeniero de pista, aunque él vino a explicar que prefería estar fuera en ese momento para elegir neumáticos. En cualquier caso no entro en Q3 y por primera vez esta temporada peor que su compañero Vandoorne que entra décimo. En cualquier caso, saldrá último por la sanción de 30 puestos. Alonso, emocionando, brillando, deslumbrando y decepcionando después. Puro deporte.
Como también lo fue el momento final en el que Hamilton y Vettel lucharon por la pole. Y Bottas, también por allí. Y de repente… Raikkonen. Nadie pudo con el inglés. A una vuelta no lo hay mejor, salvo inspiración divina del que ahora está para los detalles. Hamilton voló. Siete décimas a Bottas, que fue cuarto. Y medio segundo a Raikkonen, que terminó segundo por delante esta vez de Vettel. Impactante. El alemán se quejó, se quejó de muchas cosas, primero de que Pérez le bloqueó, después al final de que no pudo calentar bien los neumáticos. Y todo a pesar de la mejora de más de diez caballos en el coche italiano.
Hamilton, en cualquier caso, se queda a una sola pole del récord total y absoluto de Michael Schumacher. Histórico. Ahora, a pesar de que está bajo investigación por bloquear al Haas de Grosjean, lo lógico sería que saliera desde la primera posición y ganara la carrera. Solo la lluvia podría impedir la hazaña de Hamilton. Después hablaría entre bromas con Coulthard y Button, dos comentaristas en Inglaterra y un verdadero campeón. Eso es a lo que aspira Stoffel Vandoorne, que terminó noveno con un McLaren Honda que ha mejorado. Clase media.
En la carrera veremos también el intento de remontada de Alonso desde el fina de la parrilla y también de Carlos Sainz, que sale decimotercero, con muchos problemas en la sesión clasificatoria con su Toro Rosso, que no funciona como debería. El madrileño querrá lluvia, aunque sea de este inglesa que es fina y moja casi invisible, pero está. Como Alonso, que siempre que puede recuerda que sigue siendo uno de los más grandes. Haciendo lo que nadie más es capaz de hacer. Como Hamilton, volando en su circuito de casa, destrozando el cuello en las curvas rápidas a 6,6 G. Héroes.
As
Sucede cuando tienes un trabajo mal pagado. O no tienes. Entonces para llevar dinero a casa debes ir al límite. Y a veces eres capaz de robar el mayor casino de Las Vegas y otras veces la Policía está esperando fuera y te meten en la cárcel. Así son las cosas. Y eso le pasó a Alonso. Primero llenó de lingotes de oro la maleta y después se lo llevaron preso. Porque el asturiano deslumbró en la primera parte de la sesión clasificatoria y se quedó fuera del objetivo en la segunda. Y en ambas le mecánica fue similar.
Lo que pasó. Q1. Lluvia en la pista, los coches salen, entran, los pilotos juegan con estrategias y Alonso decide, cuando era último, pero iba en vuelta buena para poder entrar tranquilo en Q2, meterse a cambiar a neumáticos de seco. Pista húmeda aún, secándose. Muy peligroso. Alonso tiene que hacer dos vueltas al límite, la primera para poder entrar a tiempo, lo consigue al límite, y la segunda para conseguir el mejor crono de esa sesión. La grada en pie. Pero después llegó la segunda parte. Alonso y su equipo intentan igual salir al final, aprovechar que la pista está mejorando, pero esa vez el español se encuentra con mucho tráfico, no puede sacarlo mejor del coche y se queda decimotercero. Al menos eso fue lo que dijo su ingeniero de pista, aunque él vino a explicar que prefería estar fuera en ese momento para elegir neumáticos. En cualquier caso no entro en Q3 y por primera vez esta temporada peor que su compañero Vandoorne que entra décimo. En cualquier caso, saldrá último por la sanción de 30 puestos. Alonso, emocionando, brillando, deslumbrando y decepcionando después. Puro deporte.
Como también lo fue el momento final en el que Hamilton y Vettel lucharon por la pole. Y Bottas, también por allí. Y de repente… Raikkonen. Nadie pudo con el inglés. A una vuelta no lo hay mejor, salvo inspiración divina del que ahora está para los detalles. Hamilton voló. Siete décimas a Bottas, que fue cuarto. Y medio segundo a Raikkonen, que terminó segundo por delante esta vez de Vettel. Impactante. El alemán se quejó, se quejó de muchas cosas, primero de que Pérez le bloqueó, después al final de que no pudo calentar bien los neumáticos. Y todo a pesar de la mejora de más de diez caballos en el coche italiano.
Hamilton, en cualquier caso, se queda a una sola pole del récord total y absoluto de Michael Schumacher. Histórico. Ahora, a pesar de que está bajo investigación por bloquear al Haas de Grosjean, lo lógico sería que saliera desde la primera posición y ganara la carrera. Solo la lluvia podría impedir la hazaña de Hamilton. Después hablaría entre bromas con Coulthard y Button, dos comentaristas en Inglaterra y un verdadero campeón. Eso es a lo que aspira Stoffel Vandoorne, que terminó noveno con un McLaren Honda que ha mejorado. Clase media.
En la carrera veremos también el intento de remontada de Alonso desde el fina de la parrilla y también de Carlos Sainz, que sale decimotercero, con muchos problemas en la sesión clasificatoria con su Toro Rosso, que no funciona como debería. El madrileño querrá lluvia, aunque sea de este inglesa que es fina y moja casi invisible, pero está. Como Alonso, que siempre que puede recuerda que sigue siendo uno de los más grandes. Haciendo lo que nadie más es capaz de hacer. Como Hamilton, volando en su circuito de casa, destrozando el cuello en las curvas rápidas a 6,6 G. Héroes.