Gestha: "Hay indicios de que el fraude de Cristiano es bastante más grave que el de Messi"
Según detallan los Técnicos del Ministerio de Hacienda en un comunicado "hay indicios racionales de que el supuesto fraude fiscal de Cristiano es tres veces mayor".
EP
Los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) han explicado este lunes que tienen indicios racionales de que el supuesto fraude fiscal cometido por Cristiano Ronaldo es "bastante más grave que el cometido por Leo Messi", por el que el futbolista argentino fue condenado a 21 meses de cárcel.
Según detalla Gestha en un comunicado, Cristiano Ronaldo está denunciado por cometer cuatro delitos fiscales en el Impuesto sobre la renta de no residentes (IRNR) de 2011 a 2014, que suman un total de 14,7 millones de euros presuntamente defraudados a la Hacienda Pública. Por su parte, Messi fue condenado por defraudar al Fisco un total de 4,1 millones entre 2007 y 2009, lo que supone una cantidad considerablemente menor. De este modo, la supuesta defraudación de Ronaldo es el triple de lo defraudado por Messi y eso a pesar de que disfrutó, gracias a la Ley Beckham, de unos privilegios fiscales que redujeron su tributación mucho más que la del jugador argentino, al que se le exigió tributar la mayor parte de su renta mundial al tipo máximo del Impuesto sobre la Renta en Cataluña.
Así, Cristiano Ronaldo se enfrentaría a una petición de pena mínima total de siete años de prisión por los cuatro presuntos delitos fiscales cometidos, tres de ellos agravados, que se castigan con penas mínimas de dos a seis años cada uno. No obstante, el juez podría aplicar la atenuante muy cualificada de regularización extemporánea introducida en el Código Penal en 2013 y reducir la pena a la mitad o a la cuarta parte de cada delito fiscal si el jugador reconoce los hechos y paga las cuotas defraudadas, los intereses y las multas en un plazo máximo de dos meses desde la citación judicial como investigado, algo de debe ocurrir antes del 6 de agosto.
En el caso de que, al igual que ocurrió con Messi, el juez redujera las penas mínimas a la mitad, la pena de prisión total quedaría en unos tres años y medio, lo que supondría la entrada del jugador en prisión. En cambio, otro escenario posible es en el que el juez redujera las penas mínimas a la cuarta parte, de modo que la pena de prisión total quedaría en 21 meses y, al carecer el futbolista de antecedentes penales, el juez podría acordar que no entrara en prisión mientras no sea condenado por cualquier otro delito en el tiempo de la pena suspendida.
En cuanto a la multa, teniendo en cuenta las cantidades presuntamente defraudadas -14,7 millones de euros entre los ejercicios 2011, 2012, 2013 y 2014-, ésta podría ascender, como mínimo, a 28 millones de euros, según establece el Código Penal.
Por último, tras la declaración de este lunes Ronaldo aduciendo la responsabilidad en sus asesores fiscales, Gestha insiste en que estos podrían ser investigados por una posible cooperación necesaria en los presuntos delitos fiscales, especialmente tras conocerse las revelaciones de 'Football Leaks', en las que salió a la luz la creación de sociedades en el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes Británicas sin actividad, y su posterior cesión a una empresa irlandesa.
EP
Los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) han explicado este lunes que tienen indicios racionales de que el supuesto fraude fiscal cometido por Cristiano Ronaldo es "bastante más grave que el cometido por Leo Messi", por el que el futbolista argentino fue condenado a 21 meses de cárcel.
Según detalla Gestha en un comunicado, Cristiano Ronaldo está denunciado por cometer cuatro delitos fiscales en el Impuesto sobre la renta de no residentes (IRNR) de 2011 a 2014, que suman un total de 14,7 millones de euros presuntamente defraudados a la Hacienda Pública. Por su parte, Messi fue condenado por defraudar al Fisco un total de 4,1 millones entre 2007 y 2009, lo que supone una cantidad considerablemente menor. De este modo, la supuesta defraudación de Ronaldo es el triple de lo defraudado por Messi y eso a pesar de que disfrutó, gracias a la Ley Beckham, de unos privilegios fiscales que redujeron su tributación mucho más que la del jugador argentino, al que se le exigió tributar la mayor parte de su renta mundial al tipo máximo del Impuesto sobre la Renta en Cataluña.
Así, Cristiano Ronaldo se enfrentaría a una petición de pena mínima total de siete años de prisión por los cuatro presuntos delitos fiscales cometidos, tres de ellos agravados, que se castigan con penas mínimas de dos a seis años cada uno. No obstante, el juez podría aplicar la atenuante muy cualificada de regularización extemporánea introducida en el Código Penal en 2013 y reducir la pena a la mitad o a la cuarta parte de cada delito fiscal si el jugador reconoce los hechos y paga las cuotas defraudadas, los intereses y las multas en un plazo máximo de dos meses desde la citación judicial como investigado, algo de debe ocurrir antes del 6 de agosto.
En el caso de que, al igual que ocurrió con Messi, el juez redujera las penas mínimas a la mitad, la pena de prisión total quedaría en unos tres años y medio, lo que supondría la entrada del jugador en prisión. En cambio, otro escenario posible es en el que el juez redujera las penas mínimas a la cuarta parte, de modo que la pena de prisión total quedaría en 21 meses y, al carecer el futbolista de antecedentes penales, el juez podría acordar que no entrara en prisión mientras no sea condenado por cualquier otro delito en el tiempo de la pena suspendida.
En cuanto a la multa, teniendo en cuenta las cantidades presuntamente defraudadas -14,7 millones de euros entre los ejercicios 2011, 2012, 2013 y 2014-, ésta podría ascender, como mínimo, a 28 millones de euros, según establece el Código Penal.
Por último, tras la declaración de este lunes Ronaldo aduciendo la responsabilidad en sus asesores fiscales, Gestha insiste en que estos podrían ser investigados por una posible cooperación necesaria en los presuntos delitos fiscales, especialmente tras conocerse las revelaciones de 'Football Leaks', en las que salió a la luz la creación de sociedades en el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes Británicas sin actividad, y su posterior cesión a una empresa irlandesa.