Encarcelado el expresidente peruano Humala por la trama Odebrecht
El expresidente y su esposa son acusados de lavado de activos. Humala irá a la misma prisión que Alberto Fujimori
Raúl Tola
Lima, El País
La operación Lava Jato, la descomunal trama de corrupción nacida en la brasileña Petrobras y que ha parasitado toda América Latina a través de sobornos de la constructora Odebrecht, ha llevado a la cárcel al primer dirigente político extranjero. Y no ha sido el expresidente brasileño Lula da Silva, condenado a nueve años de cárcel por corrupción, pero que ha evitado la prisión a la espera de la apelación. Los encarcelados a 18 meses de prisión preventiva por un juez peruano en al noche del jueves al viernes son el expresidente Ollanta Humala y su esposa, Nadine Heredia.
Dos días después de que el fiscal lo pidiera, el juez Richard Concepción Carhuancho, del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional, dictó 18 meses de prisión preventiva contra quien fuera presidente de Perú desde 2011 hasta 2016 y contra su esposa y sucesora al frente del Partido Nacionalista Peruano, Nadine Heredia. Ambos están acusados de blanqueo de dinero por los fondos que su partido supuestamente recibió del Gobierno de Venezuela y de la constructora brasileña Odebrecht para las campañas de 2006 y 2011. “Aquí tenemos a un presidente que llegó al poder y gobernó mediante una campaña electoral basada en dinero ilícito. Eso es serio porque hiere moralmente a la sociedad”, declaró el fiscal Germán Juárez, citado por la agencia Reuters.
Conocida la resolución, el matrimonio —que se encontraba en su residencia siguiendo los pormenores de la audiencia por la que el fiscal pedía su ingreso en prisión—, se dirigieron en su coche particular al Palacio de Justicia del centro de Lima para entregarse. Pasaron la primera noche en el calabozo del edificio. En el trayecto, ambos tuvieron tiempo para publicar sus reacciones en Twitter. Humala escribió: “Esta es la confirmación del abuso del poder, al que nosotros le haremos frente, en defensa de nuestros derechos y de los derechos de todos”. Poco antes, Heredia había lanzado: “A pesar de la arbitrariedad estamos aquí, confiamos en que esta decisión se va a revertir por ser de justicia. ¡Confiamos en nuestro país!”.
Este viernes el juez decretó que Humala fuera enviado a la prisión de Barbadillo, en la que está recluido su antecesor, Alberto Fujimori. Su esposa irá al único penal de mujeres que hay en Lima. La situación de ambos será revisada en las próximas semanas por la Sala Penal de Apelaciones Nacional, que confirmará o revocará la medida.
Confesión
La petición de prisión fue presentada el martes por el fiscal provincial Germán Juárez, que se apoyó en elementos incorporados recientemente a la investigación, como las declaraciones de Jorge Barata, exrepresentante de Odebrecht en Perú. Según contó Barata a un grupo de fiscales peruanos, a mediados de 2010 recibió una llamada en la que el dueño de la constructora, Marcelo Odebrecht, le ordenó realizar donaciones para la campaña del Partido Nacionalista, que postulaba a Humala.
Estas fueron solicitadas, siempre según su testimonio, por el Partido de los Trabajadores del expresidente Lula da Silva. El propio Marcelo Odebrecht declaró luego a la justicia brasileña: “El Grupo Odebrecht (…) habría enviado, a través del Departamento de Operaciones Estructuradas [el negociado que hacía pagos opacos], tres millones de dólares al candidato a la presidencia de Perú Ollanta Humala”. Algo que este y su esposa niegan.
Las actuaciones de la justicia no han estado exentas de críticas, como la circunstancia de que el fiscal lleve tres años de investigación sin haber formulado hasta ahora una acusación. De momento, lo investigado ha llevado al juez a la convicción de que existen elementos de delito, que se puede presumir una manipulación de las pruebas del caso, y que hay peligro de que Humala y Heredia intenten salir del país, por lo que el encarcelamiento supone una medida proporcional.
Toledo sigue prófugo en Estados Unidos
R.L
Con su ingreso en prisión, el exmilitar Ollanta Humala se convierte en el segundo mandatario peruano en prisión, después de que el exdictador Alberto Fujimori fuera extraditado de Chile en septiembre de 2007, para ser procesado y condenado por delitos de corrupción y violación de los derechos humanos. Ambos estarán ahora recluidos en el mismo penal.
También afronta graves problemas por supuesta corrupción el expresidente Alejandro Toledo. Sobre él pesa una orden de prisión preventiva de 18 meses, por haber recibido supuestamente 20 millones de dólares (17,4 millones de euros) en sobornos para favorecer a la constructora Odebrecht en la licitación de la llamada carretera interoceánica sur, que enlaza Perú y Brasil.
Actualmente, Toledo está en Estados Unidos, en condición de prófugo de la justicia, a la espera de que se resuelva el proceso de extradición.
Para recibir asesoría en los diversos trámites de la extradición de Toledo, esta semana el Gobierno peruano contrató al bufete estadounidense Foley Hoag. Con amplia experiencia en casos de cooperación internacional, sus abogados contribuyeron a la detención y entrega del expresidente panameño Ricardo Martinelli.
Raúl Tola
Lima, El País
La operación Lava Jato, la descomunal trama de corrupción nacida en la brasileña Petrobras y que ha parasitado toda América Latina a través de sobornos de la constructora Odebrecht, ha llevado a la cárcel al primer dirigente político extranjero. Y no ha sido el expresidente brasileño Lula da Silva, condenado a nueve años de cárcel por corrupción, pero que ha evitado la prisión a la espera de la apelación. Los encarcelados a 18 meses de prisión preventiva por un juez peruano en al noche del jueves al viernes son el expresidente Ollanta Humala y su esposa, Nadine Heredia.
Dos días después de que el fiscal lo pidiera, el juez Richard Concepción Carhuancho, del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional, dictó 18 meses de prisión preventiva contra quien fuera presidente de Perú desde 2011 hasta 2016 y contra su esposa y sucesora al frente del Partido Nacionalista Peruano, Nadine Heredia. Ambos están acusados de blanqueo de dinero por los fondos que su partido supuestamente recibió del Gobierno de Venezuela y de la constructora brasileña Odebrecht para las campañas de 2006 y 2011. “Aquí tenemos a un presidente que llegó al poder y gobernó mediante una campaña electoral basada en dinero ilícito. Eso es serio porque hiere moralmente a la sociedad”, declaró el fiscal Germán Juárez, citado por la agencia Reuters.
Conocida la resolución, el matrimonio —que se encontraba en su residencia siguiendo los pormenores de la audiencia por la que el fiscal pedía su ingreso en prisión—, se dirigieron en su coche particular al Palacio de Justicia del centro de Lima para entregarse. Pasaron la primera noche en el calabozo del edificio. En el trayecto, ambos tuvieron tiempo para publicar sus reacciones en Twitter. Humala escribió: “Esta es la confirmación del abuso del poder, al que nosotros le haremos frente, en defensa de nuestros derechos y de los derechos de todos”. Poco antes, Heredia había lanzado: “A pesar de la arbitrariedad estamos aquí, confiamos en que esta decisión se va a revertir por ser de justicia. ¡Confiamos en nuestro país!”.
Este viernes el juez decretó que Humala fuera enviado a la prisión de Barbadillo, en la que está recluido su antecesor, Alberto Fujimori. Su esposa irá al único penal de mujeres que hay en Lima. La situación de ambos será revisada en las próximas semanas por la Sala Penal de Apelaciones Nacional, que confirmará o revocará la medida.
Confesión
La petición de prisión fue presentada el martes por el fiscal provincial Germán Juárez, que se apoyó en elementos incorporados recientemente a la investigación, como las declaraciones de Jorge Barata, exrepresentante de Odebrecht en Perú. Según contó Barata a un grupo de fiscales peruanos, a mediados de 2010 recibió una llamada en la que el dueño de la constructora, Marcelo Odebrecht, le ordenó realizar donaciones para la campaña del Partido Nacionalista, que postulaba a Humala.
Estas fueron solicitadas, siempre según su testimonio, por el Partido de los Trabajadores del expresidente Lula da Silva. El propio Marcelo Odebrecht declaró luego a la justicia brasileña: “El Grupo Odebrecht (…) habría enviado, a través del Departamento de Operaciones Estructuradas [el negociado que hacía pagos opacos], tres millones de dólares al candidato a la presidencia de Perú Ollanta Humala”. Algo que este y su esposa niegan.
Las actuaciones de la justicia no han estado exentas de críticas, como la circunstancia de que el fiscal lleve tres años de investigación sin haber formulado hasta ahora una acusación. De momento, lo investigado ha llevado al juez a la convicción de que existen elementos de delito, que se puede presumir una manipulación de las pruebas del caso, y que hay peligro de que Humala y Heredia intenten salir del país, por lo que el encarcelamiento supone una medida proporcional.
Toledo sigue prófugo en Estados Unidos
R.L
Con su ingreso en prisión, el exmilitar Ollanta Humala se convierte en el segundo mandatario peruano en prisión, después de que el exdictador Alberto Fujimori fuera extraditado de Chile en septiembre de 2007, para ser procesado y condenado por delitos de corrupción y violación de los derechos humanos. Ambos estarán ahora recluidos en el mismo penal.
También afronta graves problemas por supuesta corrupción el expresidente Alejandro Toledo. Sobre él pesa una orden de prisión preventiva de 18 meses, por haber recibido supuestamente 20 millones de dólares (17,4 millones de euros) en sobornos para favorecer a la constructora Odebrecht en la licitación de la llamada carretera interoceánica sur, que enlaza Perú y Brasil.
Actualmente, Toledo está en Estados Unidos, en condición de prófugo de la justicia, a la espera de que se resuelva el proceso de extradición.
Para recibir asesoría en los diversos trámites de la extradición de Toledo, esta semana el Gobierno peruano contrató al bufete estadounidense Foley Hoag. Con amplia experiencia en casos de cooperación internacional, sus abogados contribuyeron a la detención y entrega del expresidente panameño Ricardo Martinelli.