El hijo y el yerno de Trump, llamados a testificar en el Senado por la trama rusa
Paul Manafort, exresponsable de la campaña del republicano, también comparecerá ante los legisladores
Washington, El País
El entorno más cercano de Donald Trump ha sido llamado a testificar la próxima semana en el Senado por las investigaciones a la trama rusa que acecha al presidente. Jared Kushner, yerno y uno de los principales asesores del mandatario, tiene previsto comparecer el lunes 24 a puerta cerrada ante el Comité de Inteligencia de la Cámara Alta. Y el Comité Judicial ha cursado invitaciones para que testifiquen en público el miércoles 26 Donald Trump Jr, el hijo mayor del magnate inmobiliario, y Paul Manafort, que dirigió parte de la campaña del republicano.
Las comparecencias, que serían bajo juramento, de Manafort y Trump Jr. se conocieron este miércoles, pero ninguno de los dos ha confirmado por el momento su asistencia. Manafort, al que el FBI investiga por sus negocios con empresarios rusos y ucranios, podría invocar su derecho a no testificar. Así lo hizo Michael Flynn, el primer consejero de Seguridad Nacional de Trump, que también es investigado por sus lazos con Moscú.
Kushner, Manafort y Trump Jr. son actores relevantes en las pesquisas de un fiscal especial y el Congreso sobre si hubo algún tipo de coordinación entre el entorno de Trump y la presunta injerencia electoral del Kremlin durante la campaña electoral.
Los tres protagonizan el último episodio de la trama rusa, destapado la semana pasada. Acudieron a la reunión, el 9 de junio de 2016 en la Torre Trump de Nueva York, con una abogada rusa que les había ofrecido información comprometedora sobre Hillary Clinton, la candidata demócrata en los comicios. Trump Jr. ha alegado que el encuentro fue un fracaso y que se acabó hablando de otros asuntos, pero ha dado versiones contradictorias sobre el objetivo de la reunión según se han ido conociendo más detalles.
Según unos correos electrónicos difundidos por el primogénito, un agente musical amigo de los Trump le contactó unos días antes para organizar una reunión con una “abogada del Gobierno ruso”. “Esto es obviamente información de muy alto nivel y sensible pero es parte del apoyo de Rusia y de su Gobierno por el señor Trump”, escribió Rob Goldstone, un experiodista británico que conoció al multimillonario neoyorquino en la preparación del concurso de Miss Universo en Moscú en 2013. “Si es lo que dices, me encanta”, respondió Trump Jr., alimentado la especulación sobre una posible cooperación entre el equipo del republicano y Moscú.
Kushner, marido de Ivanka Trump, también está en el punto de mira del FBI por sus contactos con Rusia. En los últimos días, ha crecido la presión demócrata para revocar la credencial de seguridad que tiene como asesor en la Casa Blanca tras saberse que ocultó algunos de sus encuentros con representantes extranjeros.
En una reunión en diciembre, que inicialmente no reveló, el joven magnate inmobiliario le propuso al embajador ruso en Washington, Sergei Kislyak, la posibilidad de establecer un canal secreto y seguro de comunicación entre el equipo del presidente electo y el Gobierno de Vladímir Putin antes de la toma de posesión de Trump.
Kushner se reunió también con Sergey Gorkov, responsable del banco ruso Vnesheconombank, que ha sido objeto de sanciones estadounidenses por las injerencias rusas en Ucrania. Tras destapar la prensa en marzo sus reuniones con Gorkov y Kislyak, el yerno del presidente se mostró dispuesto a dar explicaciones en el Congreso, algo que hará cuatro meses después pero a puerta cerrada.
Washington, El País
El entorno más cercano de Donald Trump ha sido llamado a testificar la próxima semana en el Senado por las investigaciones a la trama rusa que acecha al presidente. Jared Kushner, yerno y uno de los principales asesores del mandatario, tiene previsto comparecer el lunes 24 a puerta cerrada ante el Comité de Inteligencia de la Cámara Alta. Y el Comité Judicial ha cursado invitaciones para que testifiquen en público el miércoles 26 Donald Trump Jr, el hijo mayor del magnate inmobiliario, y Paul Manafort, que dirigió parte de la campaña del republicano.
Las comparecencias, que serían bajo juramento, de Manafort y Trump Jr. se conocieron este miércoles, pero ninguno de los dos ha confirmado por el momento su asistencia. Manafort, al que el FBI investiga por sus negocios con empresarios rusos y ucranios, podría invocar su derecho a no testificar. Así lo hizo Michael Flynn, el primer consejero de Seguridad Nacional de Trump, que también es investigado por sus lazos con Moscú.
Kushner, Manafort y Trump Jr. son actores relevantes en las pesquisas de un fiscal especial y el Congreso sobre si hubo algún tipo de coordinación entre el entorno de Trump y la presunta injerencia electoral del Kremlin durante la campaña electoral.
Los tres protagonizan el último episodio de la trama rusa, destapado la semana pasada. Acudieron a la reunión, el 9 de junio de 2016 en la Torre Trump de Nueva York, con una abogada rusa que les había ofrecido información comprometedora sobre Hillary Clinton, la candidata demócrata en los comicios. Trump Jr. ha alegado que el encuentro fue un fracaso y que se acabó hablando de otros asuntos, pero ha dado versiones contradictorias sobre el objetivo de la reunión según se han ido conociendo más detalles.
Según unos correos electrónicos difundidos por el primogénito, un agente musical amigo de los Trump le contactó unos días antes para organizar una reunión con una “abogada del Gobierno ruso”. “Esto es obviamente información de muy alto nivel y sensible pero es parte del apoyo de Rusia y de su Gobierno por el señor Trump”, escribió Rob Goldstone, un experiodista británico que conoció al multimillonario neoyorquino en la preparación del concurso de Miss Universo en Moscú en 2013. “Si es lo que dices, me encanta”, respondió Trump Jr., alimentado la especulación sobre una posible cooperación entre el equipo del republicano y Moscú.
Kushner, marido de Ivanka Trump, también está en el punto de mira del FBI por sus contactos con Rusia. En los últimos días, ha crecido la presión demócrata para revocar la credencial de seguridad que tiene como asesor en la Casa Blanca tras saberse que ocultó algunos de sus encuentros con representantes extranjeros.
En una reunión en diciembre, que inicialmente no reveló, el joven magnate inmobiliario le propuso al embajador ruso en Washington, Sergei Kislyak, la posibilidad de establecer un canal secreto y seguro de comunicación entre el equipo del presidente electo y el Gobierno de Vladímir Putin antes de la toma de posesión de Trump.
Kushner se reunió también con Sergey Gorkov, responsable del banco ruso Vnesheconombank, que ha sido objeto de sanciones estadounidenses por las injerencias rusas en Ucrania. Tras destapar la prensa en marzo sus reuniones con Gorkov y Kislyak, el yerno del presidente se mostró dispuesto a dar explicaciones en el Congreso, algo que hará cuatro meses después pero a puerta cerrada.