El Barça intenta convencer a Neymar con Paulinho y Coutinho
El Barcelona ha mandado a André Cury a Washington para convencer a Neymar con los posibles fichajes de Paulinho y Coutinho.
Moisés Llorens
Washington, As
Al Barcelona se le acaban las balas en el cargador para tratar de evitar lo que a día de hoy parece decidido y que no es otra cosa que Neymar acepte la oferta del París Saint-Germain y se marche del club blaugrana. En este sentido, las gestiones de la directiva han sido un fracaso, las de sus compañeros tuvieron el mérito de hacer dudar al futbolista y las de los ejecutivos se adivinan como la última arma.
En este sentido se enmarca la llegada prevista para hoy de André Cury a Washington, donde el Barcelona está concentrado a la espera de jugar esta madrugada su segundo partido de pretemporada ante el Manchester United.
Cury es el hombre de Brasil en Barcelona y uno de los actores principales que llevaron a Neymar al Barcelona en un traspaso más que polémico y que casi cinco años después se sigue discutiendo en los tribunales. Empezó a trabajar para el Barça y Neymar siendo uno de los socios de la empresa Traffic, pero el día de la presentación de Neymar, Josep Maria Bartomeu (entonces vicepresidente deportivo) reveló que había pasado a tener nómina del club como si fuera una especie de director deportivo en Brasil. Su relación tanto con Neymar como con su padre así como con Raül Sanllehí, director de fútbol del Barcelona, es inmejorable.
Que Cury se incorpore a las negociaciones podría ser la última carta de un Barça que anda viendo como Neymar se escapa como arena entre los dedos.
Además de su ascendencia sobre el jugador, Cury podría traer bajo el brazo dos buenos motivos para que Neymar se replantee su salida del club en forma de los fichajes de Coutinho, del Liverpool y de Paulinho, del Guanzhou Evergrande chino.
Con ambos compatriotas, pero especialmente con el primero, Neymar mantiene una gran relación personal y podrían cumplir la doble misión de mejorar el equipo al tiempo que crear un microcosmos más afable para el jugador. Una operación que vendría a compensar la negativa de la junta a mejorar el salario del brasileño igualando las condiciones que le ofrece el PSG, absolutamente inasumibles para las arcas barcelonistas, que por otra parte está por ver si pueden soportar el esfuerzo de estos dos fichajes.
Moisés Llorens
Washington, As
Al Barcelona se le acaban las balas en el cargador para tratar de evitar lo que a día de hoy parece decidido y que no es otra cosa que Neymar acepte la oferta del París Saint-Germain y se marche del club blaugrana. En este sentido, las gestiones de la directiva han sido un fracaso, las de sus compañeros tuvieron el mérito de hacer dudar al futbolista y las de los ejecutivos se adivinan como la última arma.
En este sentido se enmarca la llegada prevista para hoy de André Cury a Washington, donde el Barcelona está concentrado a la espera de jugar esta madrugada su segundo partido de pretemporada ante el Manchester United.
Cury es el hombre de Brasil en Barcelona y uno de los actores principales que llevaron a Neymar al Barcelona en un traspaso más que polémico y que casi cinco años después se sigue discutiendo en los tribunales. Empezó a trabajar para el Barça y Neymar siendo uno de los socios de la empresa Traffic, pero el día de la presentación de Neymar, Josep Maria Bartomeu (entonces vicepresidente deportivo) reveló que había pasado a tener nómina del club como si fuera una especie de director deportivo en Brasil. Su relación tanto con Neymar como con su padre así como con Raül Sanllehí, director de fútbol del Barcelona, es inmejorable.
Que Cury se incorpore a las negociaciones podría ser la última carta de un Barça que anda viendo como Neymar se escapa como arena entre los dedos.
Además de su ascendencia sobre el jugador, Cury podría traer bajo el brazo dos buenos motivos para que Neymar se replantee su salida del club en forma de los fichajes de Coutinho, del Liverpool y de Paulinho, del Guanzhou Evergrande chino.
Con ambos compatriotas, pero especialmente con el primero, Neymar mantiene una gran relación personal y podrían cumplir la doble misión de mejorar el equipo al tiempo que crear un microcosmos más afable para el jugador. Una operación que vendría a compensar la negativa de la junta a mejorar el salario del brasileño igualando las condiciones que le ofrece el PSG, absolutamente inasumibles para las arcas barcelonistas, que por otra parte está por ver si pueden soportar el esfuerzo de estos dos fichajes.