Berlín alerta de posibles ciberataques rusos para influir en las elecciones alemanas
El ministro de Interior advierte de que documentos robados al Parlamento alemán en 2015 podrían salir a la luz
Ana Carbajosa
Berlín, El País
El Gobierno alemán ha alertado de un posible ciberataque procedente de Moscú antes de las elecciones generales de septiembre. La advertencia la ha pronunciado el ministro de Interior alemán, durante la presentación del informe anual de los servicios de seguridad internos alemanes, que detalla el origen de los ataques informáticos y el ciberespionaje que han sufrido en el último año las autoridades y empresas alemanas. China y Rusia son los principales países responsables de este tipo de agresiones. El informe se presenta dos días antes de que los presidentes de Rusia, Vladímir Putin y el de China, Xi Jinping, se sentarán en la mesa de negociación con la canciller Angela Merkel en el marco de la cumbre del G20 en Hamburgo.
Alemania, sostiene la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV, en sus siglas alemán), se ha convertido en un objetivo de especial interés para los cibercriminales por su posición geopolítica y su fortaleza económica. La cancillería, los ministerios de Exteriores, Economía y Finanzas, así como el Ejército y las empresas han sido los principales objetivos de ataques y espionaje.
El ministro de Interior alemán, Thomas de Mazière, ha advertido en una conferencia de prensa, de que documentos robados al Parlamento alemán hace un par de años podrían salir a la luz en las próximas semanas. En aquella ocasión, varios ordenadores fueron infectados con virus y después conectados con máquinas en el este de Europa. De Mazière indicó que los intentos de sabotear los comicios en Francia y Estados Unidos provenían probablemente de Rusia. “No podemos excluir que habrá un esfuerzo similar para influir en las elecciones alemanas y para ello nos estamos preparando”, añadió.
Merkel, la candidata favorita para las elecciones de septiembre, defiende las sanciones a Rusia por la crisis con Ucrania. Hans-Georg Maassen, presidente de la BfV estimó sin embargo que el objetivo de Rusia o de otros posibles Gobiernos no es tanto favorecer a un determinado candidato como “dañar la confianza en el sistema democrático”.
El informe oficial, de 338 páginas, dedica un capítulo al espionaje y a los ciberataques procedentes de países extranjeros. Rusia, China, e Irán ocupan un lugar destacado. Explica que la recopilación de información gracias a la tecnología digital ha cobrado especial relevancia y se combina eficazmente con el espionaje tradicional. “La información ahora se puede obtener por medios digitales con un riesgo menor de ser descubierto. Por eso los ciberataques se han convertido en un método muy importante del espionaje”. Las ciberincursiones, añade, se realizan no solo para obtener información, sino también con el objetivo de perpetrar sabotajes. La Oficina federal alemana advierte de que hay que prestar especial atención a los agentes infiltrados y reclutados con el fin de perpetrar ataques informáticos.
En el caso de Rusia, Berlín asegura que Moscú trata de influir en la opinión pública europea para favorecer el levantamiento de las sanciones. Obtener información por adelantado sobre las posiciones negociadoras del gobierno federal alemán y de los partidos de oposición es una de las estrategias que emplean los servicios de espionaje ruso. Moscú también prestó especial atención el año pasado a las deterioradas relaciones entre la UE y Turquía, el futuro de la UE tras el Brexit o la política europea de Defensa. El espionaje ruso se interesó además por las posiciones europeas con relación a la estrategia militar rusa en Siria.
Las redes sociales y medios de comunicación públicos y privados le sirven además al Gobierno ruso para lanzar campañas de desinformación y propagar narrativas que se amolden a sus intereses nacionales, según el informe.
Respecto a los servicios de espionaje chinos, la BfV sostiene que se centran en recopilar información sobre el proceso de decisiones políticas que puedan afectar a sus intereses geoestratégicos, incluida la integridad territorial y la hegemonía del Partido Comunista. Se empeñan también en hacerse con el know how que les permita avanzar en la modernización de su economía. En el caso iraní, se trata de espiar y reprimir los movimientos opositores también en el extranjero. El espionaje se encarga también de recopilar información política, industrial y científica, así como la procedente de organizaciones judías en Alemania.
Ana Carbajosa
Berlín, El País
El Gobierno alemán ha alertado de un posible ciberataque procedente de Moscú antes de las elecciones generales de septiembre. La advertencia la ha pronunciado el ministro de Interior alemán, durante la presentación del informe anual de los servicios de seguridad internos alemanes, que detalla el origen de los ataques informáticos y el ciberespionaje que han sufrido en el último año las autoridades y empresas alemanas. China y Rusia son los principales países responsables de este tipo de agresiones. El informe se presenta dos días antes de que los presidentes de Rusia, Vladímir Putin y el de China, Xi Jinping, se sentarán en la mesa de negociación con la canciller Angela Merkel en el marco de la cumbre del G20 en Hamburgo.
Alemania, sostiene la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV, en sus siglas alemán), se ha convertido en un objetivo de especial interés para los cibercriminales por su posición geopolítica y su fortaleza económica. La cancillería, los ministerios de Exteriores, Economía y Finanzas, así como el Ejército y las empresas han sido los principales objetivos de ataques y espionaje.
El ministro de Interior alemán, Thomas de Mazière, ha advertido en una conferencia de prensa, de que documentos robados al Parlamento alemán hace un par de años podrían salir a la luz en las próximas semanas. En aquella ocasión, varios ordenadores fueron infectados con virus y después conectados con máquinas en el este de Europa. De Mazière indicó que los intentos de sabotear los comicios en Francia y Estados Unidos provenían probablemente de Rusia. “No podemos excluir que habrá un esfuerzo similar para influir en las elecciones alemanas y para ello nos estamos preparando”, añadió.
Merkel, la candidata favorita para las elecciones de septiembre, defiende las sanciones a Rusia por la crisis con Ucrania. Hans-Georg Maassen, presidente de la BfV estimó sin embargo que el objetivo de Rusia o de otros posibles Gobiernos no es tanto favorecer a un determinado candidato como “dañar la confianza en el sistema democrático”.
El informe oficial, de 338 páginas, dedica un capítulo al espionaje y a los ciberataques procedentes de países extranjeros. Rusia, China, e Irán ocupan un lugar destacado. Explica que la recopilación de información gracias a la tecnología digital ha cobrado especial relevancia y se combina eficazmente con el espionaje tradicional. “La información ahora se puede obtener por medios digitales con un riesgo menor de ser descubierto. Por eso los ciberataques se han convertido en un método muy importante del espionaje”. Las ciberincursiones, añade, se realizan no solo para obtener información, sino también con el objetivo de perpetrar sabotajes. La Oficina federal alemana advierte de que hay que prestar especial atención a los agentes infiltrados y reclutados con el fin de perpetrar ataques informáticos.
En el caso de Rusia, Berlín asegura que Moscú trata de influir en la opinión pública europea para favorecer el levantamiento de las sanciones. Obtener información por adelantado sobre las posiciones negociadoras del gobierno federal alemán y de los partidos de oposición es una de las estrategias que emplean los servicios de espionaje ruso. Moscú también prestó especial atención el año pasado a las deterioradas relaciones entre la UE y Turquía, el futuro de la UE tras el Brexit o la política europea de Defensa. El espionaje ruso se interesó además por las posiciones europeas con relación a la estrategia militar rusa en Siria.
Las redes sociales y medios de comunicación públicos y privados le sirven además al Gobierno ruso para lanzar campañas de desinformación y propagar narrativas que se amolden a sus intereses nacionales, según el informe.
Respecto a los servicios de espionaje chinos, la BfV sostiene que se centran en recopilar información sobre el proceso de decisiones políticas que puedan afectar a sus intereses geoestratégicos, incluida la integridad territorial y la hegemonía del Partido Comunista. Se empeñan también en hacerse con el know how que les permita avanzar en la modernización de su economía. En el caso iraní, se trata de espiar y reprimir los movimientos opositores también en el extranjero. El espionaje se encarga también de recopilar información política, industrial y científica, así como la procedente de organizaciones judías en Alemania.