Aviso al PSG: la UEFA estudia endurecer el fair play financiero
El Juego limpio financiero nunca ha estado tan de moda. El posible fichaje de Neymar por el PSG ha estado desde el primer momento bajo la sombra del control de las finanzas por parte de la UEFA.
Cristo Martín
As
En 2011, ante la vorágine de gasto en la que se encontraba el fútbol, la UEFA puso en marcha un programa de Juego Limpio financiero (FFP según sus siglas en inglés). Los objetivos de dicho programa eran (y son) introducir más disciplina y racionalidad en las finanzas de los clubes, obligar a los clubes a operar en base a sus propios ingresos (es decir no gastar más de lo que ingresa, o el también llamado punto de equillibrio), fomentar el gasto responsable para el beneficio a largo plazo del fútbol y proteger la viabilidad y la sostenibilidad a largo plazo de los clubes europeos. Es decir, sanear el fútbol y disminuir las deudas de lo clubes que, en algunos casos, se estaba convirtiendo en insostenible y llevando a algunos equipos a la desaparición.
El FFP no le han faltado detractores. El famoso abogado belga Jean-Louis Dupont (el del caso Bosman) emprendió acciones contra el sistema ante la Comisión Europea (que apoya el FFP) al considerar que lo que hacía era prohibir o poner límites a la inversión, lo cual podría ir contra el derecho comunitario. Otros afirman que, al limitar el gasto de los clubes a sus ingresos previos, lo único que se consigue es que los ricos lo sean cada vez más y los modestos vean limitadas sus opciones económicas y deportivas. De hecho, la propia UEFA asegura que "el objetivo de esta medida no es hacer a todos los clubes iguales en cuanto a su tamaño y salud económica, sino animar a los clubes a construir el éxito en lugar de buscar continuamente rápidas soluciones".
Los cambios que pretende la UEFA
Pese a todas las medidas puestas en marcha, la UEFA no ha conseguido uno de los grandes objetivos del FFP: detener la tendencia inflacionaria del fútbol. Cada verano tenemos a un nuevo 'fichaje más caro de la historia' y una de las grandes aspiraciones de Ceferin desde que llegó a la presidencia de la UEFA, es acabar con esta tendencia. Por ello, según publica La Gazzetta dello Sport, tiene en mente poner en funcionamiento nuevas normas que limiten el gasto de los clubes. Son las siguientes:
1. Crear un impuesto de lujo sobre el traspaso y/o el sueldo de un jugador. Del importe del traspaso o el sueldo del jugador dependería el porcentaje que se tendría que pagar. Una posibilidad es que el dinero fuera repartido entre clubes, federaciones, premios de la Champions...
2. Limite salarial, ya sea para un jugador o, mucho más probable, para todo el equipo, con diferentes bandas salariales para los jugadores de diverso valor, experiencia...
3. Límites en los mercados de fichajes: estas podrían ser de las medidas más restricitvas y polémicas. Se barajaría la posibilidad de limitar el número de jugadores que un club podría contratar en periodo de fichajes, así como poner límites a las cesiones (posibilidad de ceder solo jugadores jóvenes).
Estos son los principales puntos del FFP:
1. Los clubes clasificados para disputar competiciones UEFA deben demostrar que no tienen deudas pendientes con otros clubes, con sus jugadores o con las autoridades tributarias. El Comité de Control Financiero de Clubes (CFCB) analiza cada temporada los datos económicos de los tres últimos años de cada club presente en competiciones UEFA.
2. Los clubes pueden gastar hasta 5 millones de euros más de lo que ingresan por un periodo de evaluación (tres años). Sin embargo pueden exceder este nivel hasta un cierto límite siempre que esté cubierto por una contribución/pago directo del propietario(s) del club o de una parte relacionada. Para el periodo en el que nos encontramos (2015/16, 2016/17 y 2017/18) pueden exceder el límite en 30 millones de euros.
3. Con el fin de promover la inversión en los estadios, campos de entrenamiento y desarrollo del fútbol juvenil y fútbol femenino (desde 2015) todos estos gastos quedan excluidos del cálculo del punto de equilibrio.
4. Si el propietario de club invierte dinero en el club a través de un acuerdo de patrocinio con una empresa con la que él está relacionado, entonces los organismos competentes de la UEFA investigarán y si es necesario adaptarán las cantidades pagadas por el patrocinador en el cálculo del resultado del punto de equilibrio en función del valor de mercado real de dicho patrocinio. Por ejemplo, en 2014, el PSG vio como un acuerdo de patrocinio con la Oficina de Turismo de Qatar por valor de 200 millones de euros fue reducido a 100 millones por el Comité de Control de la UEFA. Tras negociar el PSG, hubo una sanción 'minimizada'.
La Operación Neymar
En el caso concreto de la operación de Neymar y el PSG, se presentan varias dudas sobre la viabilidad del fichaje debido a las reglas del FFP. Por un lado, el salario del jugador, estimado entre 50 y 60 millones de euros brutos al año, pasaría a sumarse a los gastos del PSG en la operación, como detalla Nicolás de la Plata, profesor de derecho deportivo en la Universidad Europea de Madrid. "En principio sí, con la salvedad de que todos esos gastos son a nivel anual y el salario es parte del gasto que tendrá el PSG, pero solo el de la temporada en curso". Es decir, aunque el montante total de la operación suba hasta los 560 millones de los que se está hablando, buena parte de ese importe no computaría como gastos de esta temporada, ya que pertenecen al salario futuro del jugador (periodo de amortización).
Sobre el pago de la claúsula, De la Plata recuerda que "quien paga la cláusula es el jugador. Lo que hay que ver es si es un dinero que le están dando a Neymar para que Neymar le pague al club, o si hay un acuerdo entre clubes, que legalmente no sea una cláusula de rescisión sino que sea un traspaso. Si el dinero lo entregara Neymar, la UEFA tendría que investigar de dónde ha salido ese dinero... la UEFA y la Hacienda española". O dicho de otro modo, el PSG podría tratar de llegar a un acuerdo para escalonar el pago del traspaso y, de este modo, reducir más los gastos para esta temporada. Algo que parece poco probable dado que el fichaje, de producirse, lo haría de una forma hostil, contra la voluntad del Barcelona, por lo que dificilmente facilitaría la marcha del brasileño.
Lo mismo ocurriría con la supuesta prima que el PSG pagaría al padre de Neymar (unos 40 millones de euros): "Lo que hay que ver es quién paga. Lo normal es que el club pague el coste del agente, pero hay veces que el contrato entre jugador y agente implica que parcialmente ese porcentaje lo pague el jugador, lo que puede tener alguna ventaja fiscal. Otra opción es que lleguen a un acuerdo para que ese pago se aplace a dentro de un año". Lo que una vez más, haría que disminuyeran los gastos del PSG para esta temporada.
Cristo Martín
As
En 2011, ante la vorágine de gasto en la que se encontraba el fútbol, la UEFA puso en marcha un programa de Juego Limpio financiero (FFP según sus siglas en inglés). Los objetivos de dicho programa eran (y son) introducir más disciplina y racionalidad en las finanzas de los clubes, obligar a los clubes a operar en base a sus propios ingresos (es decir no gastar más de lo que ingresa, o el también llamado punto de equillibrio), fomentar el gasto responsable para el beneficio a largo plazo del fútbol y proteger la viabilidad y la sostenibilidad a largo plazo de los clubes europeos. Es decir, sanear el fútbol y disminuir las deudas de lo clubes que, en algunos casos, se estaba convirtiendo en insostenible y llevando a algunos equipos a la desaparición.
El FFP no le han faltado detractores. El famoso abogado belga Jean-Louis Dupont (el del caso Bosman) emprendió acciones contra el sistema ante la Comisión Europea (que apoya el FFP) al considerar que lo que hacía era prohibir o poner límites a la inversión, lo cual podría ir contra el derecho comunitario. Otros afirman que, al limitar el gasto de los clubes a sus ingresos previos, lo único que se consigue es que los ricos lo sean cada vez más y los modestos vean limitadas sus opciones económicas y deportivas. De hecho, la propia UEFA asegura que "el objetivo de esta medida no es hacer a todos los clubes iguales en cuanto a su tamaño y salud económica, sino animar a los clubes a construir el éxito en lugar de buscar continuamente rápidas soluciones".
Los cambios que pretende la UEFA
Pese a todas las medidas puestas en marcha, la UEFA no ha conseguido uno de los grandes objetivos del FFP: detener la tendencia inflacionaria del fútbol. Cada verano tenemos a un nuevo 'fichaje más caro de la historia' y una de las grandes aspiraciones de Ceferin desde que llegó a la presidencia de la UEFA, es acabar con esta tendencia. Por ello, según publica La Gazzetta dello Sport, tiene en mente poner en funcionamiento nuevas normas que limiten el gasto de los clubes. Son las siguientes:
1. Crear un impuesto de lujo sobre el traspaso y/o el sueldo de un jugador. Del importe del traspaso o el sueldo del jugador dependería el porcentaje que se tendría que pagar. Una posibilidad es que el dinero fuera repartido entre clubes, federaciones, premios de la Champions...
2. Limite salarial, ya sea para un jugador o, mucho más probable, para todo el equipo, con diferentes bandas salariales para los jugadores de diverso valor, experiencia...
3. Límites en los mercados de fichajes: estas podrían ser de las medidas más restricitvas y polémicas. Se barajaría la posibilidad de limitar el número de jugadores que un club podría contratar en periodo de fichajes, así como poner límites a las cesiones (posibilidad de ceder solo jugadores jóvenes).
Estos son los principales puntos del FFP:
1. Los clubes clasificados para disputar competiciones UEFA deben demostrar que no tienen deudas pendientes con otros clubes, con sus jugadores o con las autoridades tributarias. El Comité de Control Financiero de Clubes (CFCB) analiza cada temporada los datos económicos de los tres últimos años de cada club presente en competiciones UEFA.
2. Los clubes pueden gastar hasta 5 millones de euros más de lo que ingresan por un periodo de evaluación (tres años). Sin embargo pueden exceder este nivel hasta un cierto límite siempre que esté cubierto por una contribución/pago directo del propietario(s) del club o de una parte relacionada. Para el periodo en el que nos encontramos (2015/16, 2016/17 y 2017/18) pueden exceder el límite en 30 millones de euros.
3. Con el fin de promover la inversión en los estadios, campos de entrenamiento y desarrollo del fútbol juvenil y fútbol femenino (desde 2015) todos estos gastos quedan excluidos del cálculo del punto de equilibrio.
4. Si el propietario de club invierte dinero en el club a través de un acuerdo de patrocinio con una empresa con la que él está relacionado, entonces los organismos competentes de la UEFA investigarán y si es necesario adaptarán las cantidades pagadas por el patrocinador en el cálculo del resultado del punto de equilibrio en función del valor de mercado real de dicho patrocinio. Por ejemplo, en 2014, el PSG vio como un acuerdo de patrocinio con la Oficina de Turismo de Qatar por valor de 200 millones de euros fue reducido a 100 millones por el Comité de Control de la UEFA. Tras negociar el PSG, hubo una sanción 'minimizada'.
La Operación Neymar
En el caso concreto de la operación de Neymar y el PSG, se presentan varias dudas sobre la viabilidad del fichaje debido a las reglas del FFP. Por un lado, el salario del jugador, estimado entre 50 y 60 millones de euros brutos al año, pasaría a sumarse a los gastos del PSG en la operación, como detalla Nicolás de la Plata, profesor de derecho deportivo en la Universidad Europea de Madrid. "En principio sí, con la salvedad de que todos esos gastos son a nivel anual y el salario es parte del gasto que tendrá el PSG, pero solo el de la temporada en curso". Es decir, aunque el montante total de la operación suba hasta los 560 millones de los que se está hablando, buena parte de ese importe no computaría como gastos de esta temporada, ya que pertenecen al salario futuro del jugador (periodo de amortización).
Sobre el pago de la claúsula, De la Plata recuerda que "quien paga la cláusula es el jugador. Lo que hay que ver es si es un dinero que le están dando a Neymar para que Neymar le pague al club, o si hay un acuerdo entre clubes, que legalmente no sea una cláusula de rescisión sino que sea un traspaso. Si el dinero lo entregara Neymar, la UEFA tendría que investigar de dónde ha salido ese dinero... la UEFA y la Hacienda española". O dicho de otro modo, el PSG podría tratar de llegar a un acuerdo para escalonar el pago del traspaso y, de este modo, reducir más los gastos para esta temporada. Algo que parece poco probable dado que el fichaje, de producirse, lo haría de una forma hostil, contra la voluntad del Barcelona, por lo que dificilmente facilitaría la marcha del brasileño.
Lo mismo ocurriría con la supuesta prima que el PSG pagaría al padre de Neymar (unos 40 millones de euros): "Lo que hay que ver es quién paga. Lo normal es que el club pague el coste del agente, pero hay veces que el contrato entre jugador y agente implica que parcialmente ese porcentaje lo pague el jugador, lo que puede tener alguna ventaja fiscal. Otra opción es que lleguen a un acuerdo para que ese pago se aplace a dentro de un año". Lo que una vez más, haría que disminuyeran los gastos del PSG para esta temporada.