May ordena una investigación oficial sobre las causas del fuego en el edificio de Londres
El alcalde de Londres exige que sea "independiente" y la cifra de muertos se eleva a 17
Patricia Tubella
Londres, El País
Theresa May ha anunciado este jueves la apertura de una investigación oficial sobre el trágico incendio en la torre Grenfell de Londres, al tiempo que el alcalde de la ciudad, Sadiq Khan, reclamaba a la primera ministra británica que ese escrutinio sea además “independiente” y que sus conclusiones vean la luz “al final del verano como plazo límite”. El nuevo balance provisional de víctimas es de 17 muertos, aunque se teme que la cifra final será mucho más elevada, cuando las esperanzas de rescatar a más supervivientes en el inmueble son ahora casi nulas.
El alcalde ha justificado su demanda sobre el carácter independiente de la investigación y, ante todo sobre una pronta publicación del informe resultante, ante “la inquietud sobre las medidas de seguridad vigentes en otros edificios de la ciudad que han sido objeto de reformas similares” a las de la torre del siniestro en el barrio de Notting Hill (North Kensigton), al oeste de Londres. “Las tremendas dimensiones de la tragedia exigen respuestas inmediatas a las cuestiones urgentes que se nos ha planteado”, manifestaba Khan a raíz del anuncio de que las operaciones de los servicios de emergencias han pasado desde la fase de búsqueda y rescate a la de “recuperación”.
Eso significa que, tras el rescate de 65 adultos y niños por los equipos de bomberos, la posibilidad de localizar todavía a otras personas vivas está desvaneciéndose. En un inmueble de 120 viviendas —muchas de protección oficial y, por lo tanto, de familias modestas— repartidas en 24 plantas resulta casi imposible para las autoridades aventurar el cómputo de los vecinos que estaban en sus pisos en el momento del suceso y que se vieron atrapados por el incendio. Los augurios se presentan negros, aunque ninguna fuente oficial considera apropiado aventurar una estimación de la potencial cifra final de víctimas mortales.
ÁNGELES ESPINOSA, Dubái
El material utilizado para el revestimiento del edificio incendiado en Londres es el mismo que tenían tres conocidos rascacielos que ardieron recientemente en Dubái, según el diario emiratí The National. Se trata de un compuesto de aluminio al que los expertos han responsabilizado de la rápida combustión de las fachadas del hotel The Address Downtown, y las torres residenciales The Torch y Tamweel.
En la Nochevieja de 2015, poco antes de la medianoche, un espectacular incendio devoró el hotel de lujo The Address Downtown, justo enfrente del Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo. Solo hubo algunos heridos leves, pero el efecto fue enorme porque en la zona se preparaba para los festejos de año nuevo y había numerosas cámaras grabando. Pocos meses antes, otro fuego dañó parte de los 86 pisos de The Torch, en el barrio acomodado de Dubai Marina, al parecer por culpa de una barbacoa en una terraza. En el caso de la torre Tamweel, en JLT, se culpó un cigarrillo arrojado a una papelera del accidente que destruyó sus 34 pisos en 2012.
Ha habido otros incendios en este tiempo, pero en los tres casos citados el material empleado fue el mismo compuesto de aluminio. La convicción de que ese revestimiento, al ser inflamable, actúa como una chimenea y contribuye a extender el fuego con rapidez, ha llevado a las autoridades de Emiratos Árabes Unidos a prohibir su utilización en el país y a introducir cambios en la normativa antiincendios.
Las redes sociales siguen inundadas de mensajes de familiares y amigos de los habitantes de la torre Grenfell, en busca de algún indicio sobre su suerte. De las más de 30 personas hospitalizadas, diecisiete permanecen en estado crítico.
La investigación oficial anunciada por Theresa May —y que discurriría en paralelo con otra potencial de la Policía metropolitana en caso de considerarse que existen las bases— deberá responder, tal y como subrayaba Sadiq Khan, a muchas preguntas sobre el estado del edificio reformado hace sólo dos años y con un coste superior a los 9 millones de libras.
Una emisión en la pasada noche del programa de la BBC Newsnight apuntó al nuevo revestimiento instalado entonces en la fachada del inmueble como una de las posibles causas de la rápida expansión del fuego (cuyo origen, según varias hipótesis oficiosas, podría estar en el mal funcionamiento de un frigorífico). La tesis defendida por la radiotelevisión pública es que las hojas de aluminio que forraron el inmueble en su “lavado de cara” contenían polietileno, fácilmente incendiable, en lugar de la materia mineral utilizada en otras remodelaciones de edificios por ser menos inflamables. La BBC, poco adepta a los titulares sensacionalistas y sin base, sigue subrayando en sus informativos que el revestimiento con polietileno fue también utilizado en otros edificios pasto de la rápida expansión de las llamas de Francia, los Emiratos y Australia.
Patricia Tubella
Londres, El País
Theresa May ha anunciado este jueves la apertura de una investigación oficial sobre el trágico incendio en la torre Grenfell de Londres, al tiempo que el alcalde de la ciudad, Sadiq Khan, reclamaba a la primera ministra británica que ese escrutinio sea además “independiente” y que sus conclusiones vean la luz “al final del verano como plazo límite”. El nuevo balance provisional de víctimas es de 17 muertos, aunque se teme que la cifra final será mucho más elevada, cuando las esperanzas de rescatar a más supervivientes en el inmueble son ahora casi nulas.
El alcalde ha justificado su demanda sobre el carácter independiente de la investigación y, ante todo sobre una pronta publicación del informe resultante, ante “la inquietud sobre las medidas de seguridad vigentes en otros edificios de la ciudad que han sido objeto de reformas similares” a las de la torre del siniestro en el barrio de Notting Hill (North Kensigton), al oeste de Londres. “Las tremendas dimensiones de la tragedia exigen respuestas inmediatas a las cuestiones urgentes que se nos ha planteado”, manifestaba Khan a raíz del anuncio de que las operaciones de los servicios de emergencias han pasado desde la fase de búsqueda y rescate a la de “recuperación”.
Eso significa que, tras el rescate de 65 adultos y niños por los equipos de bomberos, la posibilidad de localizar todavía a otras personas vivas está desvaneciéndose. En un inmueble de 120 viviendas —muchas de protección oficial y, por lo tanto, de familias modestas— repartidas en 24 plantas resulta casi imposible para las autoridades aventurar el cómputo de los vecinos que estaban en sus pisos en el momento del suceso y que se vieron atrapados por el incendio. Los augurios se presentan negros, aunque ninguna fuente oficial considera apropiado aventurar una estimación de la potencial cifra final de víctimas mortales.
ÁNGELES ESPINOSA, Dubái
El material utilizado para el revestimiento del edificio incendiado en Londres es el mismo que tenían tres conocidos rascacielos que ardieron recientemente en Dubái, según el diario emiratí The National. Se trata de un compuesto de aluminio al que los expertos han responsabilizado de la rápida combustión de las fachadas del hotel The Address Downtown, y las torres residenciales The Torch y Tamweel.
En la Nochevieja de 2015, poco antes de la medianoche, un espectacular incendio devoró el hotel de lujo The Address Downtown, justo enfrente del Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo. Solo hubo algunos heridos leves, pero el efecto fue enorme porque en la zona se preparaba para los festejos de año nuevo y había numerosas cámaras grabando. Pocos meses antes, otro fuego dañó parte de los 86 pisos de The Torch, en el barrio acomodado de Dubai Marina, al parecer por culpa de una barbacoa en una terraza. En el caso de la torre Tamweel, en JLT, se culpó un cigarrillo arrojado a una papelera del accidente que destruyó sus 34 pisos en 2012.
Ha habido otros incendios en este tiempo, pero en los tres casos citados el material empleado fue el mismo compuesto de aluminio. La convicción de que ese revestimiento, al ser inflamable, actúa como una chimenea y contribuye a extender el fuego con rapidez, ha llevado a las autoridades de Emiratos Árabes Unidos a prohibir su utilización en el país y a introducir cambios en la normativa antiincendios.
Las redes sociales siguen inundadas de mensajes de familiares y amigos de los habitantes de la torre Grenfell, en busca de algún indicio sobre su suerte. De las más de 30 personas hospitalizadas, diecisiete permanecen en estado crítico.
La investigación oficial anunciada por Theresa May —y que discurriría en paralelo con otra potencial de la Policía metropolitana en caso de considerarse que existen las bases— deberá responder, tal y como subrayaba Sadiq Khan, a muchas preguntas sobre el estado del edificio reformado hace sólo dos años y con un coste superior a los 9 millones de libras.
Una emisión en la pasada noche del programa de la BBC Newsnight apuntó al nuevo revestimiento instalado entonces en la fachada del inmueble como una de las posibles causas de la rápida expansión del fuego (cuyo origen, según varias hipótesis oficiosas, podría estar en el mal funcionamiento de un frigorífico). La tesis defendida por la radiotelevisión pública es que las hojas de aluminio que forraron el inmueble en su “lavado de cara” contenían polietileno, fácilmente incendiable, en lugar de la materia mineral utilizada en otras remodelaciones de edificios por ser menos inflamables. La BBC, poco adepta a los titulares sensacionalistas y sin base, sigue subrayando en sus informativos que el revestimiento con polietileno fue también utilizado en otros edificios pasto de la rápida expansión de las llamas de Francia, los Emiratos y Australia.