Londres: las posibles causas del incendio de la torre
Las primeras hipótesis sugieren que el revestimiento exterior añadido en una reciente remodelación que tuvo la torre fue el responsable de la rápida propagación de las llamas.
Clarín
Cuarenta camiones de los bomberos y 250 efectivos lucharon contra el fuego en el complejo residencial Lancaster West Estate Tower Block (también conocido como Torre Grenfell), un edificio de viviendas sociales de 27 pisos (120 departamentos) ubicado en la zona oeste de la ciudad de Londres. Las imágenes muestran que el fuego se inició a la altura del cuarto piso y se propagó con inusitada rapidez.
Cuando las llamas se hicieron evidentes, a la 1: 15 (hora local), los residentes estaban dormidos y los testimonios indican que las alarmas no sonaron. Primera irregularidad. A eso se suma la ausencia de rociadores y otros medios de extinción, según se desprende de los testimonios.
Los vecinos se habían quejado repetidas veces sobre malas condiciones de seguridad de la torre. Desde el blog del Grupo de Acción de Grenfell, habían denunciado también las dificultades de accesibilidad para los bomberos ante una emergencia que presentaba la zona en que se levanta el edificio.
El edificio recientemente se había sometido a una remodelación que costó 8,6 millones de libras. Las obras sumaron algunos departamentos en los pisos inferiores y se agregó un revestimiento de aluminio en la fachada para mejorar las condiciones de aislación originales. Según algunos expertos, este último fue responsable de la rápida propagación de las llamas.
"El revestimiento estaba claramente extendiendo el fuego", afirmó el parlamentario conservador Mike Penning, ex bombero en declaraciones a la BBC News. "De lo que se puede ver en la televisión, el fuego empezó a bajar, aparecía desde una esquina y el fuego se extendía rápidamente hacia arriba y horizontalmente por todos los pisos superiores", señaló Penning.
El presidente del RIBA (Real Instituto de Arquitectos Británicos), Owen Luder, fue cauto sobre el mismo punto: "El diseño de las ventanas reemplazadas y el revestimiento no proporcionaron las pruebas de fuego necesarias para evitar que éste se extienda externamente de un piso a otro. Sin embargo, la naturaleza de este incendio, por lo que he visto en la televisión, no parece ser el caso. Aunque no lo descartaría".
Clarín
Cuarenta camiones de los bomberos y 250 efectivos lucharon contra el fuego en el complejo residencial Lancaster West Estate Tower Block (también conocido como Torre Grenfell), un edificio de viviendas sociales de 27 pisos (120 departamentos) ubicado en la zona oeste de la ciudad de Londres. Las imágenes muestran que el fuego se inició a la altura del cuarto piso y se propagó con inusitada rapidez.
Cuando las llamas se hicieron evidentes, a la 1: 15 (hora local), los residentes estaban dormidos y los testimonios indican que las alarmas no sonaron. Primera irregularidad. A eso se suma la ausencia de rociadores y otros medios de extinción, según se desprende de los testimonios.
Los vecinos se habían quejado repetidas veces sobre malas condiciones de seguridad de la torre. Desde el blog del Grupo de Acción de Grenfell, habían denunciado también las dificultades de accesibilidad para los bomberos ante una emergencia que presentaba la zona en que se levanta el edificio.
El edificio recientemente se había sometido a una remodelación que costó 8,6 millones de libras. Las obras sumaron algunos departamentos en los pisos inferiores y se agregó un revestimiento de aluminio en la fachada para mejorar las condiciones de aislación originales. Según algunos expertos, este último fue responsable de la rápida propagación de las llamas.
"El revestimiento estaba claramente extendiendo el fuego", afirmó el parlamentario conservador Mike Penning, ex bombero en declaraciones a la BBC News. "De lo que se puede ver en la televisión, el fuego empezó a bajar, aparecía desde una esquina y el fuego se extendía rápidamente hacia arriba y horizontalmente por todos los pisos superiores", señaló Penning.
El presidente del RIBA (Real Instituto de Arquitectos Británicos), Owen Luder, fue cauto sobre el mismo punto: "El diseño de las ventanas reemplazadas y el revestimiento no proporcionaron las pruebas de fuego necesarias para evitar que éste se extienda externamente de un piso a otro. Sin embargo, la naturaleza de este incendio, por lo que he visto en la televisión, no parece ser el caso. Aunque no lo descartaría".