EE UU derriba un avión sirio que atacaba a aliados kurdos
Irán dispara misiles contra bases del ISIS en el este de Siria tras los atentados de Teherán
Juan Carlos Sanz
Jerusalén, El País
Al día siguiente de la que ONU convocara una nueva ronda de negociaciones de paz en Ginebra, la tensión se dispara en Siria. El Ejército leal al régimen de Bachar el Asad acusó este domingo a la coalición internacional liderada por Estados Unidos que combate al Estado Islámico (ISIS en sus siglas en inglés) de haber derribado uno de sus aviones en la provincia de Raqa (noreste), donde los yihadistas mantienen su último gran bastión, según informaba por la noche la agencia estatal de noticias SANA.
La coalición reconoció el incidente, uno de los más graves en los que se ha visto envuelto Washington en el país árabe, y responsabilizó a las tropas gubernamentales sirias de haber bombardeado al Frente Democrático Sirio, una coalición opositora con mayoría kurda y apoyada por grupos árabes suníes. Esta coalición ha avanzado en las últimas semanas hacia Raqa, mientras el Ejército sirio se ha dirigido hacia la cercan región de Deir al Zor, en un área donde también combaten al ISIS. Ambos bandos han chocado, como confirmaron los informantes sobre el terreno del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, en un sector rico en yacimientos de petróleo que ha sido abandonado por los combatientes del califato.
La coalición internacional confirmó desde EE UU el incidente en un comunicado en el se afirmaba que un avión 18E Super Hornet actuó en defensa de las fuerzas del Frente Democrático al derribar un aparato SU-22 sirio que estaba bombardeando a los combatientes aliados kurdos y árabes en la localidad de Yadib, al sur de la ciudad de Tabqa, en torno a las 16.30 horas locales, informa Joan Faus desde Washington. En la misma nota se recalcaba que los mandos militares rusos en la región fueron consultados para intentar evitar el incidente, aunque las gestiones no dieron aparentemente resultado. “Las acciones hostiles de Siria contra fuerzas apoyadas por la coalición que combaten al ISIS no serán toleradas”, advertía el texto de la coalición.
Un informe militar emitido anoche por la televisión siria aseguró que el incidente aéreo se había producido a primera hora de la tarde en el área de Resafa, al sur de la provincia de Raqa. La misma fuente indicó que el avión derribado estaba llevando a cabo una misión contra posiciones de los yihadistas y no estaba atacando a las fuerzas del Frente Democrático, a pesar de que se mostraron hostiles en un frente separado por apenas 1,5 kilómetros. “El ataque [de la coalición internacional] tuvo como objetivo socavar las acciones del Ejército en la lucha contra el terrorismo”, rezaba la declaración castrense, informa Natalia Sancha desde Beirut. Las autoridades sirias temen por la suerte del piloto, que de haber logrado saltar del avión pude haber caído en zona controlada por el Estado Islámico.
La coalición dirigida por EE UU ha lanzado en las últimas semanas una ofensiva general para desalojar al ISIS de Raqa. El Ejército estadounidense confirmó el pasado día 9 el derribo de un dron de fuerzas aliadas de El Asad, después de que atacara a miembros de la coalición internacional, en el sur de Siria. En los últimos meses, el Pentágono ha intensificado su papel en la campaña militar: la coalición ya bombardeó un convoy del régimen el pasado mayo y en abril llevó a cabo la primera acción militar directa contra una base aérea siria tras el mortífero ataque con armas químicas contra Jan Sheijun, en la provincia de Idlib.
En otra acción armada sin precedentes en más de seis años de guerra en Siria registrada también ayer, la Guardia Revolucionaria de Irán disparó este domingo misiles de medio alcance contra bases yihadistas en el este de Siria, precisamente en la disputada provincia de Deir al Zor. El Gobierno iraní responsabiliza al ISIS de la ola de atentados que causó 18 muertos en Teherán la semana pasada. La agencia iraní Tasnim, citada por Reuters, afirmó que los misiles tierra-tierra habían causado la muerte de “un gran número de terroristas tafkiríes (radicales suníes) y destruido sus bases y arsenales”. Los guardianes de la revolución iraní combaten como aliados esenciales en las filas del régimen de Damasco junto con milicias chiíes, como la libanesa de Hezbolá y grupos armados iraquíes y afganos.
Juan Carlos Sanz
Jerusalén, El País
Al día siguiente de la que ONU convocara una nueva ronda de negociaciones de paz en Ginebra, la tensión se dispara en Siria. El Ejército leal al régimen de Bachar el Asad acusó este domingo a la coalición internacional liderada por Estados Unidos que combate al Estado Islámico (ISIS en sus siglas en inglés) de haber derribado uno de sus aviones en la provincia de Raqa (noreste), donde los yihadistas mantienen su último gran bastión, según informaba por la noche la agencia estatal de noticias SANA.
La coalición reconoció el incidente, uno de los más graves en los que se ha visto envuelto Washington en el país árabe, y responsabilizó a las tropas gubernamentales sirias de haber bombardeado al Frente Democrático Sirio, una coalición opositora con mayoría kurda y apoyada por grupos árabes suníes. Esta coalición ha avanzado en las últimas semanas hacia Raqa, mientras el Ejército sirio se ha dirigido hacia la cercan región de Deir al Zor, en un área donde también combaten al ISIS. Ambos bandos han chocado, como confirmaron los informantes sobre el terreno del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, en un sector rico en yacimientos de petróleo que ha sido abandonado por los combatientes del califato.
La coalición internacional confirmó desde EE UU el incidente en un comunicado en el se afirmaba que un avión 18E Super Hornet actuó en defensa de las fuerzas del Frente Democrático al derribar un aparato SU-22 sirio que estaba bombardeando a los combatientes aliados kurdos y árabes en la localidad de Yadib, al sur de la ciudad de Tabqa, en torno a las 16.30 horas locales, informa Joan Faus desde Washington. En la misma nota se recalcaba que los mandos militares rusos en la región fueron consultados para intentar evitar el incidente, aunque las gestiones no dieron aparentemente resultado. “Las acciones hostiles de Siria contra fuerzas apoyadas por la coalición que combaten al ISIS no serán toleradas”, advertía el texto de la coalición.
Un informe militar emitido anoche por la televisión siria aseguró que el incidente aéreo se había producido a primera hora de la tarde en el área de Resafa, al sur de la provincia de Raqa. La misma fuente indicó que el avión derribado estaba llevando a cabo una misión contra posiciones de los yihadistas y no estaba atacando a las fuerzas del Frente Democrático, a pesar de que se mostraron hostiles en un frente separado por apenas 1,5 kilómetros. “El ataque [de la coalición internacional] tuvo como objetivo socavar las acciones del Ejército en la lucha contra el terrorismo”, rezaba la declaración castrense, informa Natalia Sancha desde Beirut. Las autoridades sirias temen por la suerte del piloto, que de haber logrado saltar del avión pude haber caído en zona controlada por el Estado Islámico.
La coalición dirigida por EE UU ha lanzado en las últimas semanas una ofensiva general para desalojar al ISIS de Raqa. El Ejército estadounidense confirmó el pasado día 9 el derribo de un dron de fuerzas aliadas de El Asad, después de que atacara a miembros de la coalición internacional, en el sur de Siria. En los últimos meses, el Pentágono ha intensificado su papel en la campaña militar: la coalición ya bombardeó un convoy del régimen el pasado mayo y en abril llevó a cabo la primera acción militar directa contra una base aérea siria tras el mortífero ataque con armas químicas contra Jan Sheijun, en la provincia de Idlib.
En otra acción armada sin precedentes en más de seis años de guerra en Siria registrada también ayer, la Guardia Revolucionaria de Irán disparó este domingo misiles de medio alcance contra bases yihadistas en el este de Siria, precisamente en la disputada provincia de Deir al Zor. El Gobierno iraní responsabiliza al ISIS de la ola de atentados que causó 18 muertos en Teherán la semana pasada. La agencia iraní Tasnim, citada por Reuters, afirmó que los misiles tierra-tierra habían causado la muerte de “un gran número de terroristas tafkiríes (radicales suníes) y destruido sus bases y arsenales”. Los guardianes de la revolución iraní combaten como aliados esenciales en las filas del régimen de Damasco junto con milicias chiíes, como la libanesa de Hezbolá y grupos armados iraquíes y afganos.