Draymond Green se une al grupo de 'los más odiados' en Cleveland
Draymond Green protesta una falta en el cuarto partido de las Finales entre Cleveland Cavaliers y Golden State Warriors.
J.I.Pinilla
As
Draymond Green no es un superclase. No es Durant. Ni LeBron ni Curry ni Irving. Pero es ese jugador que quieres en tu equipo. Es inteligente sobre la pista, sabe mover el balón con acierto y es tan hábil en defensa que puede emparejarse con un base o con un pívot, sin término medio. Sin embargo, no solo esa amalgama de cualidades le eleva a ojito derecho de los entrenadores, sino también esa muestra palpable de que moriría por cualquiera de sus compañeros, por su equipo. Sin importar rival o aficionados. "La gente de Cleveland no me parece muy inteligente", dijo tras el cuarto partido de las Finales disputado en The Q y donde fue el más abucheado entre los integrantes de los Warriors por ese nivel de intensidad que le hace en muchas ocasiones insufrible.
Su facilidad para disputar cada minuto al límite ha sido castigado con 18 faltas y dos técnicas en esta eliminatoria, dando como resultado una reducción significativa de sus minutos sobre la cancha en comparación con las pasadas Finales: de 37,5 minutos de media antes a 32,5 ahora (Basketball Reference). Cinco minutos menos. Mucho tiempo en el banquillo para estar disputándose un anillo y pintándose una venganza.
Relacionado | ¿Debió ser expulsado Green? Los árbitros explican la polémica
Cualidades (buenas y malas) que unidas, y añadiendo sus recurrentes aspavientos a los árbitros, le han elevado a enemigo público número uno en la ciudad de Cleveland. Sin embargo, no es el único jugador que ha recibido el odio de los aficionados de los Cavaliers. Aquí os mostramos otros ejemplos de queridos en Ohio.
Michael Jordan
The Shot. Dos palabras, un tiro y una eliminación cuando parecía imposible. Poco más que decir.
Rick Mahorn
¿Os acordáis de él? Pues en Ohio, sí. En 1989, Mahorn propinó un codazo en la cabeza a Mark Price que elevó la tensión entre Cavaliers y Pistons. El jugador de Detroit fue multado con 5.000 dólares por el incidente.
Joakim Noah
La lucha del francés era más contra LeBron que contra los Cavaliers, pero... "Cleveland realmente apesta", llegó a decir Noah. Fue uno de sus muchos ataques verbales contra los Cavs y sus alrededores. Eso sí, nunca logró pasar de ahí: los Cavs eliminaron a sus Bulls en los playoffs de 2009-10 y 2014-15... y Bron siempre ha acabado con el galo tanto en su ciudad de origen como en Miami. Cosas de la vida.
Paul Pierce
El alero, en su época en Boston, fue un quebradero de cabeza para el primer LeBron. Boston eliminó a los Cavs en dos semifinales de Conferencia: 2007-08 y 2009-10.
Relacionado | La madre de Draymond Green: "Han comprado a los árbitros"
Dwight Howard
Antes, en un tiempo lejano, Howard era el próximo Shaquille O'Neal. Era un época gloriosa para el pívot y para unos Orlando Magic que en 2009 pasaron a las Finales de la NBA... tras eliminar a Cleveland en el último asalto del Este con 25,8 puntos de media para el center.
Kelly Olynyk
El ala-pívot de los Celtics ha sido una de las últimas incorporaciones a la lista y se coló por méritos propios: provocó la lesión de Kevin Love en la primer ronda de los playoffs de 2015, los primeros con LeBron de vuelta.
Stephen Curry
El base se elevó a la categoría de superestrella cuando James regresó a casa. Cuando en Cleveland se pensaba que ahora sí, que todo sería más fácil con un LeBron en el mejor momento de su carrera, llegó Curry y echó todo por tierra. Es el principal obstáculo para conseguir la hegemonía en la Liga norteamericana.
J.I.Pinilla
As
Draymond Green no es un superclase. No es Durant. Ni LeBron ni Curry ni Irving. Pero es ese jugador que quieres en tu equipo. Es inteligente sobre la pista, sabe mover el balón con acierto y es tan hábil en defensa que puede emparejarse con un base o con un pívot, sin término medio. Sin embargo, no solo esa amalgama de cualidades le eleva a ojito derecho de los entrenadores, sino también esa muestra palpable de que moriría por cualquiera de sus compañeros, por su equipo. Sin importar rival o aficionados. "La gente de Cleveland no me parece muy inteligente", dijo tras el cuarto partido de las Finales disputado en The Q y donde fue el más abucheado entre los integrantes de los Warriors por ese nivel de intensidad que le hace en muchas ocasiones insufrible.
Su facilidad para disputar cada minuto al límite ha sido castigado con 18 faltas y dos técnicas en esta eliminatoria, dando como resultado una reducción significativa de sus minutos sobre la cancha en comparación con las pasadas Finales: de 37,5 minutos de media antes a 32,5 ahora (Basketball Reference). Cinco minutos menos. Mucho tiempo en el banquillo para estar disputándose un anillo y pintándose una venganza.
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Michael Jordan
The Shot. Dos palabras, un tiro y una eliminación cuando parecía imposible. Poco más que decir.
Rick Mahorn
¿Os acordáis de él? Pues en Ohio, sí. En 1989, Mahorn propinó un codazo en la cabeza a Mark Price que elevó la tensión entre Cavaliers y Pistons. El jugador de Detroit fue multado con 5.000 dólares por el incidente.
Joakim Noah
La lucha del francés era más contra LeBron que contra los Cavaliers, pero... "Cleveland realmente apesta", llegó a decir Noah. Fue uno de sus muchos ataques verbales contra los Cavs y sus alrededores. Eso sí, nunca logró pasar de ahí: los Cavs eliminaron a sus Bulls en los playoffs de 2009-10 y 2014-15... y Bron siempre ha acabado con el galo tanto en su ciudad de origen como en Miami. Cosas de la vida.
Paul Pierce
El alero, en su época en Boston, fue un quebradero de cabeza para el primer LeBron. Boston eliminó a los Cavs en dos semifinales de Conferencia: 2007-08 y 2009-10.
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Antes, en un tiempo lejano, Howard era el próximo Shaquille O'Neal. Era un época gloriosa para el pívot y para unos Orlando Magic que en 2009 pasaron a las Finales de la NBA... tras eliminar a Cleveland en el último asalto del Este con 25,8 puntos de media para el center.
Kelly Olynyk
El ala-pívot de los Celtics ha sido una de las últimas incorporaciones a la lista y se coló por méritos propios: provocó la lesión de Kevin Love en la primer ronda de los playoffs de 2015, los primeros con LeBron de vuelta.
Stephen Curry
El base se elevó a la categoría de superestrella cuando James regresó a casa. Cuando en Cleveland se pensaba que ahora sí, que todo sería más fácil con un LeBron en el mejor momento de su carrera, llegó Curry y echó todo por tierra. Es el principal obstáculo para conseguir la hegemonía en la Liga norteamericana.