COPA CONFEDERACIONES / Australia y Camerún firman un empate que no les sirve
Zambo marcó para Camerún antes del descanso y Milligan hizo el empate para los australianos de penalti en la segunda mitad.
Quique Rubio
As
Australia y Camerún firmaron un empate que no sirve de demasiado a ambos. En el enfrentamiento entre las Cenicientas del Grupo B, los australianos pusieron el toque y los cameruneses la velocidad, pero ambos tuvieron que conformarse con un punto que posiblemente les deje fuera de las semifinales.
Comenzó mejor Camerún, con un puntito más de frescura y velocidad. Sobre todo con un Bassogog que mostró mejor nivel que frente a Chile. El extremo empezó a hacer daño desde su banda derecha, pese a jugar con pierna cambiada, pero sus centros no terminaban de encontrar rematador. La más clara fue de Aboubakar, aunque el delantero del Besiktas lanzó al lateral de la red. Mientras, Australia comenzaba a tener más posesión de pelota. Mooy se hizo dueño del partido junto a un buen Milligan, y la aparición de Kruse desde la mediapunta hacía daño a Camerún. Pese a todo, las ocasiones brillaban por su ausencia y eran los Leones Indomables los que mejores intenciones tenían. Moudandjo dio el segundo aviso y, en el tercero, Zambo Anguissa no falló. El centrocampista del Marsella le ganó la espalda a la defensa después de un buen balón largo de Ngadeu. No se lo pensó y ante la salida del meta Ryan, se la picó de primera para hacer el 1-0. La primera mitad murió justo ahí.
Ya en la segunda, Australia salió con más intención y comenzó a dominar el choque. Sin embargo, la primera gran ocasión volvió a ser de Camerún y otra vez de Aboubakar, que sigue perdonando demasiado, algo que lastra a los suyos. Y, tras el perdón africano, el gol australiano. Claro penalti que lanzó Milligan para hacer el 1-1. Quedaban 30 minutos por delante y todo volvía a empezar. Australia movió banquillo y saltó al campo Cahill. El veterano delantero se acerca a los 100 partidos internacionales (ayer sumó el 99), pero tiene complicado llegar al tanto 50 (suma 48). Lo intentó, estuvo en su sitio, pero apenas le llegaron balones. Broos, más tranquilo, apenas realizó un cambio, confiando en el buen hacer de los suyos. Porque Camerún se mereció la victoria, pero no se puede perdonar tanto en los metros finales. En el último tramo, la mejor metáfora. Aboubakar volvió a perdonar para dejar ese 1-1 que puede no servir a ninguno. De momento, les tocará seguir el Chile-Alemania esperando un milagro.
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Australia y Camerún firmaron un empate que no sirve de demasiado a ambos. En el enfrentamiento entre las Cenicientas del Grupo B, los australianos pusieron el toque y los cameruneses la velocidad, pero ambos tuvieron que conformarse con un punto que posiblemente les deje fuera de las semifinales.
Comenzó mejor Camerún, con un puntito más de frescura y velocidad. Sobre todo con un Bassogog que mostró mejor nivel que frente a Chile. El extremo empezó a hacer daño desde su banda derecha, pese a jugar con pierna cambiada, pero sus centros no terminaban de encontrar rematador. La más clara fue de Aboubakar, aunque el delantero del Besiktas lanzó al lateral de la red. Mientras, Australia comenzaba a tener más posesión de pelota. Mooy se hizo dueño del partido junto a un buen Milligan, y la aparición de Kruse desde la mediapunta hacía daño a Camerún. Pese a todo, las ocasiones brillaban por su ausencia y eran los Leones Indomables los que mejores intenciones tenían. Moudandjo dio el segundo aviso y, en el tercero, Zambo Anguissa no falló. El centrocampista del Marsella le ganó la espalda a la defensa después de un buen balón largo de Ngadeu. No se lo pensó y ante la salida del meta Ryan, se la picó de primera para hacer el 1-0. La primera mitad murió justo ahí.
Ya en la segunda, Australia salió con más intención y comenzó a dominar el choque. Sin embargo, la primera gran ocasión volvió a ser de Camerún y otra vez de Aboubakar, que sigue perdonando demasiado, algo que lastra a los suyos. Y, tras el perdón africano, el gol australiano. Claro penalti que lanzó Milligan para hacer el 1-1. Quedaban 30 minutos por delante y todo volvía a empezar. Australia movió banquillo y saltó al campo Cahill. El veterano delantero se acerca a los 100 partidos internacionales (ayer sumó el 99), pero tiene complicado llegar al tanto 50 (suma 48). Lo intentó, estuvo en su sitio, pero apenas le llegaron balones. Broos, más tranquilo, apenas realizó un cambio, confiando en el buen hacer de los suyos. Porque Camerún se mereció la victoria, pero no se puede perdonar tanto en los metros finales. En el último tramo, la mejor metáfora. Aboubakar volvió a perdonar para dejar ese 1-1 que puede no servir a ninguno. De momento, les tocará seguir el Chile-Alemania esperando un milagro.